Capítulo 14

31 2 0
                                    

Jamás me voy a cansar de despertar así, con Garrett a mi lado; verlo dormir tan tranquilo me genera paz interior. Su rostro relajado, me fascina. Casi nunca me despierto antes que él, pero supongo que estaba demasiado cansado.

Recuerdo la noche anterior, mis dedos de los pies retorciéndose de placer. Vaya que si fue un orgasmo desgarrador, y aunque valió la pena la espera, no creo poder volver a aguantar un día sin... liberación.

Trazo con mis dedos sus perfectas cejas, tan suaves... bajo un poco tocando sus ojos cerrados, sus pestañas; mis dedos recorriendo su nariz siguiendo el camino hacia sus labios, ¡Dios mío!, es tan perfecto.

Trato de memorizar sus facciones, grabarlas a fuego en mi mente para que el día en que ya no estemos juntos, estas me consuelen, sé que es estúpido vivir de los recuerdos, aferrarme a ellos, pero Garrett es de las personas que jamás se olvidan, se quedan contigo para siempre.

Sin embargo, no dejo que ese pensamiento me desanime, atesoraré todos y cada uno de los momentos que se nos permita estar juntos.

Continuo con mi exploración, envalentonada, pues pocas veces he tenido una oportunidad como esta; Garrett siempre está dándome ordenes o haciéndome cosas, ¡nunca se está quieto! Me gusta, claro que sí, pero aún así, momentos así... sólo hacen que lo valore más.

Mis dedos dibujan pequeñas líneas imaginarias que unen sus lunares; curioso, pero jamás me había dado cuenta que los tiene por pares. Recorro el mismo camino una y otra vez, maravillada por la perfección que es tenerlo así, tan cerca, tan íntimo.

Poco a poco empieza a abrir los ojos, divino.

Buenos días, dormilón─ digo mientras mantengo mi mano en su mejilla.

─Hola Dany, buenos días─ musita, levantando mi mano, dejándola sobre la almohada.

Espacio personal, de acuerdo.

¿Qué vamos a hacer el día de hoy? Estaba pensando que tal vez nosotros podríamos...─

─Hoy no puedo, Danielle. Tengo trabajo por hacer─ espeta, haciéndome sentir triste, sin embargo ese sentimiento es reemplazado por curiosidad.

Sé que Garrett vive bien, más que bien, es decir, no trabaja 24/7, y aún así mantiene un lugar como éste.

─Ahhh, bueno. ¿Y en qué vas a trabajar?, tal vez yo podría ayudarte─ digo porque, claramente no quiero ser una carga, una mantenida. Puedo trabajar, puedo hacer muchas cosas.

─No te preocupes, cariño. No necesito tu ayuda─ pero aún así, no logro sacar la idea de mi cabeza.

─Probablemente no, Garrett. Pero no puedo seguir viviendo aquí gratis─

─Cariño, ¡claro que puedes!─ dice mientras suelta una carcajada, lo cual me hace enojar.

─Un lugar como este debe de costar una fortuna, si no puedo trabajar contigo, conseguiré un trabajo en otro lugar─

─Danielle, soy perfectamente capaz de mantener este lugar, y mantenerte a ti─

─Sí pero, cuando te vas... mi vida no puede girar en torno a ti─ digo en un arranque de furia, una cosa es estar a su disposición y otra muy diferente depender totalmente de él.

─Cielo, hay infinidad de cosas que puedes hacer aquí. Simplemente mira en donde estás, puedes pintar, hacer más floreros...─su mano lentamente subiendo por mi muslo.

─No, Garrett─ y sin pensarlo, le doy un manotazo, no me va a convencer con sexo. Quiero trabajar y lo voy a hacer.

¿Me estás diciendo que no?─ ¿Cree que me va a asustar?

─Sí, Garrett. Te estoy diciendo que no─ já, un sentimiento de euforia se instala en mi pecho, la emoción burbujeando en mi sangre.

En un abrir y cerrar de ojos, se encuentra encima de mí, mis manos sobre mi cabeza, ambas atrapadas con una sola mano de él. Su rostro a unos centímetros del mío.

─Escúchame bien, que sólo lo voy a repetir una vez─ dice mientras mi pulso comienza a elevarse ─NO. VAS. A. TRABAJAR. ¿Quieres salir?, hazlo; ve al parque, al cine, a comprar ropa, que se yo─ empieza a hablar pero lo interrumpo.

─Como quieres que salga sin dinero, genio─ ha abierto la caja de Pandora, nadie se mete con mi independencia. Una cosa es que le ceda el poder a él, por gusto, pero...

─Jaque mate, cariño─ expresa mientras deposita un pequeño beso en mis labios.

Poco a poco empiezo a saborear la victoria, ¡por fin!, ya era hora. Aunque a decir verdad, empiezo a sospechar pues, gané esta batalla muy fácil, demasiado fácil, diría yo.

─No creas que he olvidado la falta de respeto hacia mi autoridad, me tomo muy en serio los no's, dulzura. Nadie me dice que no, en especial tú─ ¿qué dice? ─Además de que has cuestionado mi capacidad de mantenerte, me siento ofendido─

─No es verdad, yo...─ no me deja terminar.

─¿Quieres un trabajo?, vas a tener un trabajo─ ¿entonces sí gané?

Como siempre este hombre está jugando con mi mente, una montaña rusa de emociones...

─¿Y que tengo que hacer?─ pregunto un poco incrédula, ¿me está castigando o no?

─En primer lugar vas a tirar, regalar, donar lo que tú quieras hacer con tu ropa vieja, y luego, vas a comprarte todo nuevo... con mi tarjeta, mi dinero

─¡No puedo hacer eso!─ ¿está loco?

─Puedes, y lo harás. Si no, tendrás que quedarte desnuda y andar así por la casa. Es tu elección─ maldito sea.

─Eso sólo pasaría si tirara mi ropa, lo cual no voy a hacer─

─Hmm, ya van dos no's. Lástima cielo, porque yo tengo el control de tu ropa; te di la oportunidad de que lo hicieras tú, pero bueno, supongo que todavía no estás preparada y aún necesitas que yo me haga cargo de todo─

Es verdad, él me había estado dejando la ropa sobre la cama, no me había dado cuenta que la tenía bajo llave. Es decir, estaba enfocada en otras cosas.

No te atreverías...─ digo mirándolo fijamente a los ojos.

─Cariño, ya lo hice─ ¿Qué?, ¿cuándo?, ¿cómo?, mis ojos parecen haber expresado mis pensamientos porque continúa hablando.

─Cada día iba sacando poco a poco la ropa que traías. Hace tiempo que tenía pensado mandarte a comprar ropa nueva, no me malinterpretes, tu ropa era muy bonita, sin embargo, yo no te la compré, y si vas a estar aquí conmigo, quiero ser yo quien te proporcione todo lo que necesites. Entiéndelo Danielle, me perteneces, cada aspecto de tu vida, es mío

Su posesividad me destruye, me deja en un charco de piel y huesos, no puedo luchar contra él, no cuando me habla así, me desestabiliza, me emboba todos los sentidos y lo único que puedo hacer es asentir.

─Excelente─ dice mientras deposita un beso en mi frente y se levanta. ─Aunque pensándolo mejor, iremos juntos de compras, tengo que ver y aprobar lo que ese pequeño cuerpo mío va a vestir─

¡Ay no!, yo sólo pensaba comprar lo esencial, pantalones, blusas, tenis. Nada fuera de lo normal, pero con Garrett acompañándome, no creo que eso es lo que él tenga en mente. Y entonces caigo en cuenta, él sabía lo tenía pensado comprar, y por eso decidió acompañarme, lo volteo a ver, sólo para encontrarlo sonriendo. 

─Espero con ansias el día de mañana, cielo. Me tengo que ir, te veo luego─

Y con esa última frase, sale del cuartito, mientras yo me quedo atónita, procesando lo que acaba de pasar.

Esto aún no termina.

EncuéntrameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora