C13. Las castañas.

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—No tengo nada para ofrecerte…—anuncia en voz baja mientras mi cabeza sigue zumbando de un modo u otro.—Y las cosas entre nosotros no están del todo bien…tenemos un pasado y no es bueno…pero aun así está ahí...

—Danna…

—Espera un segundo…—responde poniéndose de pie.—Creo que de todas las personas en el mundo eres probablemente la persona que mejor me conoce…eres el chico con el que compartí un montón de cosas y no es que con esto pretenda excusarme por las cosas que pasaron entre nosotros pero…es que ni siquiera sé que decir…

—Pues entonces no digas nada…—susurro.—¿Por eso te quedaste encerrada en tu habitación todo este tiempo…?

—Aarón te lo dijo…—adivina.

—No importa eso.—anuncio sin más.—Danna…

—No te voy a pedir que vuelvas conmigo ni nada parecido…solo quería que supieras que escribí esa canción pensando en ti…no importa cuánto traté de engañarme a mí misma y tampoco importa cuántas veces diga que no fue así porque sí, lo fue…esa canción es para ti y cada vez que la cante frente a todas esas personas estaré pensando en ti…

—¿Por qué estás haciendo esto…?—pregunto en voz baja.

—Porque me cansé…—susurra y luego un par de lágrimas recorren sus mejillas.—Porque me cansé que tratar de ser indiferente…desde el día que te vi en el cementerio cuando fui a visitar la tumba de mi abuela fue… ¡Dios! Ni siquiera sé cómo sacarte de mi cabeza…y sé que dijiste que teníamos que quedarnos alejados el uno del otro, me convencí a mí misma de que eso era lo mejor…al menos pensé que lo había hecho pero no pasó. Eso nunca pasó.—hago una pausa.—Hacer esto, pedirte esto me suena demasiado egoísta hasta para mí misma porque sé que cuando el plazo que me dieron en la empresa se termine tendré que volver y probablemente pasará un buen tiempo para que nos volvamos a ver pero…supuse que lo que nosotros vivimos fue lo suficientemente bonito como para tener algo que fuese nuestro…y lo hice en una canción…

—Así que al final de cuentas sí tenías un novio en casa que dejabas atrás…—comento y sus lágrimas aumentan.

Mis brazos la atraen hacia mi cuerpo y mis labios se posan sobre su cabello mientras la escucho sollozar entre mis brazos. Se supone que una persona con dos gramos de sentido común debería alejarse de ella, salir corriendo sin mirar atrás para no tener que lidiar con toda la mierda que vendrá después.

Pero entonces descubro que quiero eso. Quiero esa mierda que viene después, estoy dispuesto a tener que lidiar con ella si al final de cuentas podré estar con Danna…con fecha de vencimiento y todo; sabiendo que todo esto no es más que  una bomba de tiempo que al final de cuentas cuando explote el más perjudicado seré yo; y aun así no me importa.

—Lo lamento mucho…—susurra.

—Supongo que todo el mundo comete errores…—respondo en voz baja.—No tienes que pedirme perdón siempre ¿lo sabes, verdad?

—Christopher…

—Eres una chillona de lo peor.—susurro y ella se ríe en medio del llanto.—¿Qué en Hollywood no te enseñan a sostener conversaciones sin echarte a llorar?

—Oh, cállate.—se queja. La aparto de mí un momento y nuestros ojos se encuentran en el acto. Siento la manera tan desenfrenada en la que mi corazón comienza a latir contra mi pecho y mi piel se estremece de golpe.—No puedo volver a hacerte esto…

—¿Hacerme esto…?—repito retirando sus las lágrimas de sus mejillas tan  delicadamente como me es posible.—No entiendo…

—No puedo volver a dejarte con el corazón echo pedazos…—murmura lentamente.—No puedo volver a irme sabiendo que estás acá sufriendo…sabiendo que una vez más te estoy rompiendo el corazón…

STARVING #1 (Saga STARVING)|Christopher Vélez.(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora