Prólogo -editado 30/9-

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Fue grande la impresión que se llevaron los alumnos de Hogwarts cuando, por octavo año consecutivo, recibían las cartas de aviso de principio de curso, pues no sabían que el colegio tuviera previsto volver a abrir.  

La reacción de cada miembro del famoso Trío de Oro fue muy diferente: Ron Weasley, por aquel entonces con el corazón destrozado, no tenía la más mínima intención de acabar de cursar los estudios; Harry Potter, cuya relación con la menor de los Weasley era más que estable, se alegró de saber que el sitio donde pasó los mejores años de su vida abriría de nuevo sus puertas, así que aceptó más que encantado; ni falta que hace decir que Hermione Granger no dudó ni un instante al reenviar la lechuza con la confirmación de su asistencia al octavo curso, el cual todos los alumnos debían realizar de querer tener un título de Hogwarts.  

Lejos de las reacciones de sus enemigos estaba la del joven Malfoy, cuya vida había dado un vuelco desde lo que fue el fin del Señor Tenebroso: su padre, por ser mortífago y haber ayudado a Lord Voldemort desde un principio, pasaba sus días encerrado en Azkaban, a cuyo cuidado se encontraban de nuevo los dementores; su madre había caído gravemente enferma por la tristeza que le producía ver a su amado esposo en la cárcel mágica... Resumiendo; él tenía que hacer su vida sólo. Lo que hasta a él mismo lo extrañó, fue verse mandando su confirmación al colegio.  

Un nuevo año en Hogwarts comenzaba.

AVISO
Este relato se encuentra bajo una importante edición. Lo he releído y hay muchísimos fallos en la trama, cosas que se empezaron a escribir en su momento y fueron abandonadas a medio libro.
El fanfic fue escrito hace muchos años, y ahora lo estoy corrigiendo capítulo por capítulo. Si lo estás releyendo, puede que encuentres cambios, sutiles o no, en el desarrollo.

Blonde disaster (dramione - editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora