XIV. TODO A LA LUZ.

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La manera en que los labios del criminal se curvaron fue escalofriante, una acción repleta de maldad y deseos oscuros. Los detectives observaban atónitos, viajaban la mirada por toda la habitación en busca de una manera de poder escapar. Estaban solos, no había nadie más que el líder de Mortem y ellos.

—No tienes una idea, Brown, de lo feliz que estoy. Verte ahí, sentado, y yo siendo el dueño de tu vida. Tu futuro está en mis manos, al igual que el de él.

Pareció que Harry gruñó.

—Ni se te ocurra meterlo en esto—respondió alzándose un poco de la silla.—Te juro que si le pones una mano encima te voy a-

—¿Matar?—se burló y bufó una risa.—¿Ya te viste? Estás vulnerable. Y claro que meteré a este caballero al juego, caíste por él, me servirá tanto.

Louis ahogó un jadeo, volteó al rizado. Harry tenía la cara colorada, intentó evitar los ojos del hombre de quien se enamoró de una manera tan negligente. Así no quería que fuera.

Rommel se golpeó la boca con la palma de la mano, y después la bajó al pecho.

—Oh, no. Lo siento, detective. Parece que arruine tu oportunidad de declararte.

—Cállate—espetó entre dientes.

—¿Qué tenías planeado? Seguro que un gran ramo de rosas y un tierno cartel escrito en grande y arcoíris «¿Quieres ser mi novio?».

Mierda, que te calles.

—No puede ser en serio tenías planeado hacer eso—carcajeó.

—¡Claro que no!

—No me digas, hijo de puta. ¿No se lo ibas a decir?—se palmeó la frente.—Vaya cobarde.

—Suficiente—advirtió.—Estamos amarrados en sillas en un lugar desconocido, lo menos que importa es una declaración.

—Aburrido—canturreó Rommel.—Louis, dime por favor que no te gusta este aburrido de mierda.

Llevaron la atención al novato que contemplaba expectante y boquiabierto la conversación. Tartamudeó un poco.—¿Importa?

—Vaya. Que decepción. En fin. Ahora, creo que empezaré con las dudas, ¿no?—juntó las manos con un aplauso.—Seguro tienen muchas preguntas, y este es su momento de hacerlas todas. Incluso saqué a todos de la habitación para darnos algo de privacidad.

—Que considerado—murmuró Harry. Rommel dejó las manos en la cintura.

—Lo sé, y tú me mandas a prisión. Malagradecido.

—¿Cómo supieron que estaríamos ahí?—casi se ríe en su cara.

—Tuve un par de ojos en ti todo el momento, todos tus descubrimientos llegaban a mi antes que la policía, ¿lo puedes creer? Capturaron a Oliver Patrick, pidieron que se mantuviera en secreto y se mantuvo, pero era parte del plan. Patrick está en algún lugar de la mansión disfrutando de alguna venta.

La desesperación que atacó el pecho de Louis fue suficiente para causarle un ataque de pánico, sin embargo, mantuvo la cordura, sin ser capaz de tener los temblores y un nudo le yacía en la garganta. La primera reacción del detective fue revisar la situación del novato, y al notar su estado, su furia aumentó.

—¿Qué mierda hace ese hijo de puta aquí?—demandó.

—Oliver fue transferido a prisión y nosotros lo sacamos, como pidieron que se mantuviera en secreto nunca se enteraron, ¿no es así?—la respiración de Harry se tornaba más pesada cada segundo.

M O R T E M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora