Dʀɪᴀᴅᴇ || Eᴍᴍᴇᴛᴛ Cᴜʟʟᴇɴ

Capitulo 10

De noche, Emmett, Carlisle, Esme, Alice y Jasper fueron a cazar y yo los acompañe.

El pelinegro y yo nos separamos de los demás despues de un rato.

Yo observaba mientras el cazaba un oso. Estaba agachado detrás de una piedra y esperaba el momento justo para atacar. Yo estaba a su lado con una sonrisa y observando atenta lo que pasaba.

No tardo mucho en saltar y atacar al animal. El oso intento sacarselo de encima, pero no lo logro y Emmett tomó rápidamente la sangre del animal. Me acerque a él cuando termino y lo tomé de las mejillas, sacando la sangre que había quedado en su boca.

Emmett sonrio un poco y beso mi frente.

Cuando regresabamos nos encontramos con Carlisle y Esme. Al llegar a la casa, Jasper y Alice bajaron de un árbol.

Entramos a la casa y la chica castaña se acercó a Bella, emocionada.

-Feliz cumpleaños.- la felicitó con una sonrisa en la cara.

-Deje de envejecer hace tres días.- contestó Bella, confundida y extrañada.

-Igual celebraremos.- contestó Alice.- Aguantate.- le entregó una llave.

Todos estábamos sonrientes. Edward y Bella se fueron hacía el lugar al que los guiaba la vidente.

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No tardamos mucho en enterarnos que el metamorfo le había mostrado a Charlie lo que era por miedo a que los Cullen se fueran y el no pueda ver a Renesme.

Charlie vendría a la casa y le estaban dando un par de lecciones a Bella para que pareciera más humana. Aunque no estaba muy segura de que todo esto resultaría bien.

Me fuí con Alice y Rosalie cuando mi tio llegó y estuvimos haciendo un pequeño show de moda. Tomamos toda la ropa de las tres y las combinamos. Al final, cada una nos quedamos con, al menos, 5 prendas de la otra.

Tambien vestimos a Nessie, quien se reía y nos miraba con atención hasta que Edward se la llevo para presentarsela a Charlie

Cuando Charlie se fue, Edward nos llamó por que Emmett y Bella iban a tener una pequeña pelea de fuerza.

El pelinegro traía una gran roca, la cual apoyo en el suelo. Todos estabamos afuera de la casa.

-No te lastimes, Emmett.- le dijo el cobrizo con una pequeña sonrisa en el rostro.

Yo miraba todo con atención. Sabía que Bella era la más fuerte ahora y no quería que le sacara un brazo a mi chico.

Ambos se tomaron de las manos para hacer una lucha de brazos.

-¡A las tres!- exclamó Jasper abrazando a Alice.- ¡Una, dos, tres!

Al terminar de hablar, Bella y Emmett empezaron con las pulseadas.

A pesar de que el pelinegro lo intento con todas sus fuerzas, Bella le ganó, rompiendo un poco la piedra y festejando. Luego, Bella comenzó a romper toda la piedra, pedazo por pedazo.

Emmett tenía una expresión de enojo y abatimiento. Se dió la vuelta y caminó hacia el bosque. Yo lo seguí y nos adentramos al bosque lo suficiente para que nadie nos escuchara.

-Emm, ¿Estas bien?- Emm era el apodo que le había puesto hace unos días. El suspiro y volteó hacia mi.

-Si. Pero supongo que me voy a tener que acostumbrar a que ella sea la mas fuerte. Aunque solo por un tiempo, luego volveré a ganar el puesto.- contestó. Me acerqué y lo abracé por el torso, me puse de puntas de pie y lo bese.

-Sigues siendo el mas fuerte para mi.- le guiñe un ojo y sonreí. El me tomó de la cintura, sonriendo, y me levantó para que yo enredará mis piernas en su cintura.

-Eso me alegra.- respondió y sus manos subieron a mi trasero, apretándolo. Me acerqué aún más a él, tomándolo de la nuca. Emmett besó mis labios y despues bajo a mi cuello, besándolo. Luego subió y dejo besos en el camino que recorrió hasta mi oído, donde susurro:- Me encantas, ¿Lo sabías?- su voz más ronca de lo normal provocó un estremecimiento en mi cuerpo.

Mordió el lóbulo de mi oreja y siguió besando mi cuello. Yo gemia y suspiraba de vez en cuando y ladeaba la cabeza para darle mas espació.

Hasta que el no aguanto mas y me apoyo contra un árbol, besandome en los labios con intensidad y necesidad. Mis manos fueron a los botones de mi camisa, desabotonando uno por uno. Emmett se separo de mi (pero aun me sostenía contra el árbol) al saber lo que estaba haciendo y observó mis pechos que estaban siendo cubiertos por el sosten de encaje negro. Lo mire con la respiración agitada y un poco insegura de mi cuerpo.

El desvío sus ojos hasta los míos y se acercó de nuevo, tomando mi mejilla y besandome con lentitud esta vez, con amor infinito y lujuria contenida.

Y, creo yo, que tod@s ya sabran lo que pasó despues.

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A todos los amantes del smut, lamento decirles que van a tener que esperar.

¿Les esta gustando la historia?

¡Besos!