Dʀɪᴀᴅᴇ || Eᴍᴍᴇᴛᴛ Cᴜʟʟᴇɴ

Capitulo 7

No tardamos mucho en llegar a la casa, donde todos estaban en la sala junto a Jacob.

-¡Eres un estúpido!- le grité al metamorfo.- ¿Como se te ocurre decirle a los Quileute?- me acercaba a él lentamente y amenazante, aún transformada en driade.

-¿Que... que eres?- me preguntó con el ceño fruncido mientras se levantaba de su asiento y me miraba con cautela.

-Eso no importa ahora, Black. Lo que importa es que por tu culpa ahora tenemos a los otros perros en contra nuestra.- el me gruño al escuchar como los llame y se acercó a mi, enojado. Yo levanté una ceja, desafiante.

Emmett se puso en frente mío al ver como Jacob se acercaba y Rosalie detuvo al moreno con la mano.

-Ni se te ocurra.- murmuró con tono amenazante la rubia. Tenía los ojos entrecerrados y estaba muy seria.

Jacob se zafó de su agarre y se sentó de nuevo en el sillón.

-Sam ya perdió el elemento sorpresa y no querrá enfrentarlos si lo superan en número. No llegará directamente.- prosiguio con lo que estaba diciendo antes de que yo lo interrumpiera.- Va a rodear el lugar y esperara su oportunidad.

-Vamos a tener que pelear.- opinó Emmett mientras me abrazaba de costado por la cintura.

-Sin peleas.- contestó Carlisle volteando hacia Emmett.- No romperemos el tratado.

-Carlisle, con todo el respeto del mundo, el tratado ya no existe. Se rompió cuando ellos cruzaron los límites del bosque.- intervine. Carlisle me miró y suspiro pesadamente.

-El tratado no es valido.- me apoyó Jacob.- Eso es lo que piensa Sam.

-Nosotros no.- comentó Esme.

-Carlisle.- lo llamó Emmett y se adelantó un poco.- Nadie a cazado en semanas.- los miré a todos preocupada.

-Haremos algo.- contestó Esme mirando al pelinegro.

-Nos has hecho un gran favor, Jacob...- le dijo Carlisle.

¿Ademas de decirle al resto de la manada sobre el bebe?

Mejor no decimos nada.

-...Gracias.- continúo.

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Ya era de noche y yo estaba junto a Emmett, quien miraba por la ventana con atención, en alerta de cualquier cosa. Estaba tenso y caminaba de un lado al otro.

Me acerqué a el y lo abraze por la espalda, sintiendo como se relajaba un poco con mi toque. El tomó mis manos, las cuales estaban en su torso, y las entrelazó con las suyas. A comparación de mis manos, las de él eran enormes. Apoyé mi frente en su espalda.

-Deberias ir a dormir.- me dijo después de unos minutos.

-Aunque lo intentara, no podría hacerlo.- respondí.

-¿Por que?- preguntó dándose la vuelta. Yo lo volví a abrazar y esta vez tenía mi cabeza en su pecho. Él acarició mi pelo y me abrazó por los hombros con uno de sus brazos.

-No puedo dormir si estas preocupado o si no estas cuidándome en las sombras.- confesé. Me había dado cuenta de que él entraba en mi habitación hace un par de semanas. Se separó un poco y me miró, sorprendido.

-¿Como...?-

-Cuando te tropezaste con mi lámpara, me desperté y te vi.- me reí un poco al recordarlo. Sonrió y me volvió a abrazar.

-Estupida lámpara.- murmuró. Volví a reir y lo hice más fuerte al escuchar como Esme regañaba a Emmett por la mala palabra.- ¡Perdón!

Se separó de mi y me tomó de la mano, se sentó en el sillón y me sentó en su regazo de costado.

-Duerme un poco, ¿Si?- le sonreí y escondí mi cara en su cuello, durmiendome al poco tiempo mientras el acariciaba mi pelo. Me di cuenta de las miradas y sonrisas de los demás, pero decidí ignorarlas.

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Al día siguiente, me enteré que el bebe le habia roto una costilla a Bella. Y, apesar de que sabía que era su decisión, no podia evitar pensar que no quería que ella muriera.

Ya era un poco tarde cuando Emmett estaba sentado en un sillón, conmigo en su regazo y viendo un partido de futbol americano junto a Jasper.

Bella y Jacob estaban hablando cuando la chica se enderezó derepente y Edward le acerco un balde por la impresion de que vomitaria.

-Debemos encontrar la forma de alimentarlo un poco.- dijo Esme.

-Si pudiera ver al feto..- empezó Alice.

-Al bebe.- la interrumpió Rosalie.

-...tal vez podría entender lo que quiere.- siguió la castaña, ignorando a Rose por completo.

-Tal vez tienes razon.- dijo Edward mientras miraba al metamorfo.- Jacob tuvo una idea.

-No fue una idea. Fue un comentario sarcastico.- contesto el moreno.

-¿Que se te ocurrió?- inquirio Carlisle.

-Que probablemente esta buscando a quien encajarle los dientes.- todos nos quedamos callados por unos segundos.

-Tiene sed.- dijo Bella. Su voz era baja y debil.

-Conozco la sensacion.- comentó Emmett. Lo miré y le sonreí un poco, con tristeza. El me miró y me abrazó más fuerte por la cintura.

-Si es apetito no va a querer sangre animal.- dijo el cobrizo.

-Tengo sangre guardada para Bella.- cuando termino de decir eso, Carlisle se fue. Alice se paro y se llevo a Jasper con ella.

Voltee hacía Emmett y le hice una señal con la cabeza para que salieramos. Me pare y lo tomé de la mano para ir a su habitación. Me senté en el sillón cuando llegamos y lo observé mientras el caminaba de un lado al otro por la habitación, inquietó.

-Puedo oler la sangre hasta aqui.- murmuró con una voz mas gruesa de lo normal y con los ojos más oscuros si eso era posible. Lo miré preocupada y me levante.- No, no te acerques.- se alejó hacía la pared y apoyó la cabeza en ella, dándome la espalda.

Lo vi durante unos minutos en los que el retorcía y movía la cabeza o se golpeaba con una mano.

-Emmett...- lo llamé preocupada. El movió la cabeza con brusquedad hacía mi dirección. Me acerqué con cautela.

-Adara, te dije que no te acerques.- me dijo al notarlo, alejándose lo más que podía.

-Se que no me haras daño.- insistí. A este punto, solo me faltaban dos pasos para llegar a el.