Tiraron el cadáver por el barranco que daba al mar, en la playa.
Michaela, Connor, Laurel, Bonnie y la otra persona se miraron al unísono mientras una tormenta se desataba.
- ¿Qué fue lo que hicimos?- Dijo Michaela alejándose de la escena.
Laurel y Connor se miraron, luego Bonnie fue tras Michaela y la persona que había disparado hizo lo mismo.
- Tienes que irte, nunca estuviste aquí.- Le dijo Connor a Laurel.
Ella se abrazó por el frío y el azotante viento, Connor tenía razón. Le hizo caso y se marchó por otro lado.
Una semana antes
Bonnie
Estaba en su oficina intentando concentrarse en el trabajo, pero era imposible.
Todo esto se estaba descontrolando.
Llamó Skyler. Quería saber cómo estaba y le dijo que pronto estarían juntas en la casa de la playa.
- Adiós.- Y cortó.
En ese momento, Sonya entró con unos papeles. Tenía aires de jefa y también de superioridad. Era como una versión alternativa de Tegan.
- Necesito que me ayudes con un caso. Supe que liberaste a Connor Walsh, ¿por qué?
- Todos merecemos una segunda oportunidad.- Contestó Bonnie.
Bonnie abrió la carpeta A4 y vió de quién se trataba: el asesinato de Zack Thompson.
- ¿No es el novio del cliente de Annalise?- Frunció el ceño y la miró.
- Lo es. ¿Va a ser un problema?- Quiso saber con un tono desafiante.
- ...- Bonnie lo pensó un momento.- No lo será.- Dijo finalmente forzando una sonrisa.
- No todos se merecen una segunda oportunidad.- Congregó Sonya antes de marcharse.
Bonnie estaba desbordada de trabajo.
Oliver
Oliver salió a hacer las compras, el cielo se tornó oscuro y la gente comenzó a apresurarse para llegar a sus casas, como si la lluvia matara.
Entre él y Andrew había quedado cierta tensión desde lo que pasó.
Por suerte, Andrew era una persona normal. Hasta donde sabía él no había matado a nadie ni tenía pensado hacerlo.
Nunca se llega a conocer a las personas.
Se refugió debajo de un techo de una pastelería: se asomó a ver qué podía comprar para acompañar está noche.
Y lo vió.
Ahí estaba Connor. No lo vió hasta que terminó de pagar y entonces salió tras él, pero Oliver se apresuró a desviarse y volver a casa.
Lo vió a lo lejos desde la otra acera: fue cuando se dió cuenta de que el sentimiento que se siembra en una persona, nunca muere.
Pero no dijeron nada, solo se limitaron a verse mientras la lluvia comenzaba a intensificarse.
Laurel
Ahora vivía sola. En el último piso de un enorme departamento.
Era madre soltera de un niño que ya había crecido tanto que iba a preescolar y ya comenzaba a ver la vida con otros colores.
Llevaba tiempo alejada de los problemas, se había enfocado y centrado en tener la vida que quería: paz.
Cualquiera diría que está mal acostarse con gente mientras se cría a un niño sola, pero la gente solo sabe opinar.
Laurel hacía lo que quería y era una buena madre.
- Te extrañamos Annalise, Christopher te extrañó. No paraba de repetir tu nombre. Y el de Frank...- Le dijo Laurel a Annalise mientras ponía a calentar la tetera.
Annalise había evadido la bebida, su mejor enemigo. Ese día sintió que volvía a ser ella misma.
- Yo también los extrañé. Creí que estarían mejor sin mí, y así fue...- Sentenció Annalise viéndolo jugar en la alfombra de terciopelo de la sala.
Siempre que lo veía, podía ver a Wes.
- Siempre sobrevivimos porque estábamos juntos, pero yo siempre fui un lobo solitario. Connor... ¿Cómo pudimos dejarlo?
- Tú más que nadie sabe que en la vida hay que hacer muchos sacrificios.- Se justificó Annalise recibiendo la taza de té super caliente.
Laurel se lamentaba cada día haberse alejado de todos.
Ahora, estaba preparando la cena porque esta noche todos cenarían por el cumpleaños de Christopher.
Mientras colocaba los platos y lo veía mirar la televisión y reírse, sonó la puerta. Fue con una sonrisa a abrir y en cuanto lo hizo, está desapareció.
Connor estaba empapado y hecho un desastre mientras sostenía el pastel de cumpleaños.
- ¿Qué pasó?- Lo hizo pasar y le trajo una toalla.
Él dejó el pastel sobre la mesa y ella le secó el rostro y el cabello.
- Yo... Vi a Oliver.- Alegó con la mirada perdida.
- ¿Y? ¿Sobre qué hablaron?
- No hablamos, él huyó en cuanto me vió. Es como si todo lo que sentía por mi se hubiera esfumado en cuestión de meses.
Laurel lo abrazó pero Connor ni siquiera lo notó.
- Voy a estar bien. ¿Tienes alcohol?- Se repuso de inmediato.
Laurel frunció los labios y asintió.
La puerta volvió a sonar y ella fue nuevamente a abrir la puerta.
Era Michaela. Traía regalos para Christopher y él fue corriendo a sus brazos.
- ¿Llegué temprano?- Quiso saber.
- Faltan Annalise y Bonnie.- Anunció Laurel fríamente. Su relación no era tan estable, nunca lo fue realmente.
Michaela asintió.
Luego se sumó Annalise, y Bonnie anunció que llegaría un poco tarde.
Luego de un par de minutos, la cena estaba lista; todos se sentaron a comer y la embriaguez de Connor vislumbró mientras hablaba de Oliver. Annalise estaba tensa al igual que Michaela y Laurel.
- Está rica la carne. ¿No es así mi vida?- Le preguntó Laurel a su hijo mientras lo veía comer.
Michaela tuvo que ocultarle la botella de vino a Connor antes de que perdiera el control.
- De verdad te luciste, Laurel...- La alagó Annalise limpiándose la boca con una servilleta y revisando su teléfono celular: no había noticias de Bonnie.
- Gracias.- Laurel apreció el momento.
Entonces unos golpes inminentes detuvieron todo en seco. Todos se vieron entre sí.
Laurel fue a abrir y se encontró con una Bonnie desesperada que se lanzó al interior del apartamento.
Todos la miraron y el silencio fue protagonista. Laurel frunció el ceño.
- ¿Qué ocurre?- Annalise supo de inmediato que Bonnie no traía buenas noticias.
Enseguida, Bonnie levantó la mano y mostró lo que esta sujetaba: un micrófono con cinta adhesiva.
- Ella lo sabe todo. Sonya Harper plantó este micrófono en mi oficina y escuchó todo lo que hablamos.- Sentenció sin pestañear.
Todos se vieron entre sí y enseguida Connor volvió a la tierra.
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How to get away with Murder
FanfictionFanfic de la asombrosa historia de Peter Nowalk. Tiempo después de los sucesos acontecidos en el tribunal y con la sangre derramada, Annalise Keating intenta buscar la forma de seguir adelante cuando recibe una llamada inesperada. Un nuevo asesinat...