Sábado
El funeral de Nate fue muy triste. Mucha gente había ido y lo recordaban por cómo fue.
Annalise fue quién más lloró.
Todos se acercaron al cajón a dejar una rosa antes de que lo pusiera bajo tierra.
Tegan apretó la mano de Annalise, al igual que Bonnie.
Se marcharon, no sin antes encontrarse cara a cara con Sonya Harper. Vestida de negro.
- ¿Cómo te atreves a venir aquí? A la policía le encantará saber que fuiste su pareja estos meses.- Le imputó Annalise muy molesta.
- Apuesto a que a la policía le encantará escuchar a todas las personas que se cruzaron por su camino y acabaron muertas. Solo les bastará mover una pieza para que todos caigan. Estoy casi segura de que lo mismo hicieron con Andrew.- Planteó esta antes de ir directo al cajón.
La policía no estaba segura todavía de quién había asesinado a Nate, pero supusieron que tenía que ver con su trabajo. No había nada que indicara un asesinato, sino más bien un suicidio dudoso.
Cafetería
- La policía es estúpida.- Había dicho Laurel mientras revisaba su teléfono para ver si todo estaba bien con Christopher.
- Lo son, pero ahora estamos en la cuerda floja.- Alegó Michaela que llevaba mucho tiempo sin pegar un ojo.
- Lo peor de todo esto es que Oliver quiere que mañana nos encontremos para hablar. ¿Qué debería decirle?- Inquirió Connor que no tocó su comida.
- Es obvio que si le dices que no, va a darse cuenta. Tienes que acceder y tratar de convencerlo de que nosotros...- Pero Chester enmudeció de un momento al otro cuando vió entrar a alguien a la cafetería.
Era la ex agente Pollock. Al parecer no los había visto.
- El diablo en persona.- Susurró Michaela bebiéndose el café, el sexto del día.
Todos enmudecieron para poder observarla y esperando que ella no lo haga.
- ¿Podrían darse cuenta de que tenemos algo que ver si me ven con ustedes?- Quiso saber Chester.
Connor lo fulminó con la mirada.
- Me voy.- Dijo sin más Michaela y se fue.- Si el extorsionador me habla, les avisaré. No mencionen nada de esto a NADIE.
Y se fue por la parte de atrás.
Michaela
Estaba muy asustada y estaba a punto de tener un brote psicótico.
Quería llegar al departamento que ahora compartía con Harris. No era de noche, pero casi.
La lluvia se había precipitado a caer desde temprano. Harris le había dado la llave y le dijo que podía entrar cuando quisiera.
Lo hizo, y apenas entró se quitó los zapatos y la chaqueta.
- ¿Hola? Estoy en casa...- Avisó pero vió la puerta del baño abierto y el humo del agua caliente esparcido por toda la casa.
Hizo una media sonrisa hasta que vió el teléfono de Harris vibrando sobre la mesita de noche.
Lo agarró porque casi se cae, pero la que acabó cayéndose fue ella cuando descubrió que el nombre que aparecía en la pantalla era de su padre.
Contestó.
- Hola, Harris. ¿Alguna noticia nueva sobre Michaela?- Escuchó la voz de su padre y quedó completamente petrificada.
Harris apareció envuelto en una toalla y sabiendo que ella sabía.
Annalise
Ahora que Tegan trabajaba en Pegasus, Annalise tenía más tiempo a solas lo que implicaba caer en las tentaciones: fumar cigarrillos.
También ponía música y cocinaba.
Tal vez si no pensaba en Nate podía superarlo más rápido, en cambio, si pensaba en como acabar con Sonya se le hacía más fácil.
Bonnie la estaba llamando pero ella no contestó.
Estaba en su salsa.
El lunes iba a retomar su trabajo, pero por ahora necesitaba esto.
Los golpes duros contra la puerta la quitaron de su realidad a la que intentaba mantenerse aferrada.
Apagó el cigarro en el fregadero, bajó la música y caminó a abrir.
Se llevó una gran sorpresa cuando quién se encontraba en la puerta era nada más y nada menos que Eve.
- Annalise, ya no recuerdo la última vez que te vi. Luces fantástica.- Le dijo saludándola con un abrazo.
Ella no hizo nada.
- De seguro te sorprende mi visita. Es solo por trabajo, y un poco por verte.- Comenzó a hablar ella.
- Lo siento, es que... No esperaba verte.
- Ni yo.- Se quedó callada y puso cara de perrito triste.- Me enteré lo de Nate. Dime ahora mismo si tienes algo que ver con eso.
Pero cuando Annalise la miró no pudo decirle ni que sí ni que no.
Se quedó callada.
Casa de Sonya
Su casa estaba bien oculta, a menudo, hacían reuniones pero no era muy recurrente.
Estaba oculta en una zona bastante fea podría decirse. Era como entrar a una fábrica.
Sonya Harper estaba viviendo allí porque necesitaba pagar el tratamiento de su hermano que estaba internado en un hospital.
Había sido interrogada por la policía que casi la pone contra las cuerdas. El detective Smith dió mucha pelea, pero ella fue lista.
Tenía todo controlado.
Salvo por el problema que se presentó en puerta.
Pollock se metió inmediatamente cerrando el paraguas.
- ¿Qué pasa? No recuerdo haber acordado una reunión.- Inquirió Sonya.
- Lo maté... Lanford está muerto.- Sentenció una desesperada Pollock. Tenía sangre en su abrigo.
Sonya quedó muda mientras la observaba. Ambas se miraban.
- ¿Dónde está?- Quiso saber Sonya inmediatamente.
- Está en el maletero del auto.- Señaló Pollock.
Sonya salió rápidamente de la casa y buscó el coche de Pollock estacionado en el estacionamiento. Ella iba justo detrás.
Sonya abrió el maletero y lo encontró vacío.
- Aquí no hay nada...- Dijo y enseguida supo lo que estaba pasando, aunque fue demasiado tarde.
Pollock la noqueó y la metió dentro del maletero. Se subió al coche y lo puso en marcha.
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How to get away with Murder
FanfictionFanfic de la asombrosa historia de Peter Nowalk. Tiempo después de los sucesos acontecidos en el tribunal y con la sangre derramada, Annalise Keating intenta buscar la forma de seguir adelante cuando recibe una llamada inesperada. Un nuevo asesinat...