Ella va a acabar con nosotros

14 2 0
                                    

Miércoles

El juicio comenzó, y Chester tuvo que fingir no saber dónde estaba su abogado. Pero los nervios no podían disimularse.

El plan de Sonya Harper se había desmoronado.

- Esto va a complicar las cosas. ¿Cómo pudiste matarlo?- Le había gritado ella a Andrew.

- ¡Fue un accidente!- Se había excusado él.- Sé a quien podemos culpar de esto y sacar provecho también.

- ¿Quién?

- Chester Phillips, su novio.- Aplicó Andrew con una sonrisa en su rostro.

Ahora, las cosas estaban inciertas.

Sonya Harper entró a la sala donde iba a suceder el juicio: vestida de diva y un toque de Maléfica.

Ella lo miró de reojo pero no notó nada extraño.

La noche anterior, cuando pasó el desastre que acabó con la muerte de Andrew, Bonnie le ordenó a Chester marcharse a un bar para usarlo de coartada más tarde.

- Si tienes que acostarte con alguien, hazlo.- Le había dicho.

Y lo hizo, ni siquiera supo cómo había llegado a su casa.

- ¿Y su abogado?- Quiso saber el juez viendo el reloj de su muñeca.

Chester se encogió de hombros y volvió a mirar a Sonya, ella ya comenzaba a enterarse lo que había pasado a través de su mirada.

- No lo sé, juez.- Agregó al silencio que se había impuesto.

El juez volvió a ver su reloj y luego esperó cinco minutos para anunciar que el juicio se posponía hasta nuevo aviso.

Cuando Chester se puso de pie y caminó hasta la salida, Sonya lo esperaba ahí de manera intimidante.

Pero fue solo miradas.

Ayer en la noche - Hospital

Connor y Michaela acabaron en la habitación de Annalise en el hospital.

Estaban agotados y Connor no notó que había tierra en sus botas de montaña. Michaela en cambio, estaba despeinada.

- ¿Qué ocurre?- Quiso saber Connor cuando notó las caras largas de Annalise y Tegan.

Silencio.

- Eso no importa, ahora debemos enfocarnos en esto. No pueden cometer los mismos errores.- Sentenció Annalise.

Tegan, que estaba sentada a los pies de ella, no hablaba.

- ¿Pueden? Se supone que estamos juntos en esto.- Exclamó Michaela acercándose con brusquedad a ellas.

Annalise no tenía ánimos de discutir.

- Yo tenía una vida, estaba bien, me sentía llena y ya no dependía de ustedes. ¡Bonnie arruinó eso!

- Nate está muerto.- Confesó Annalise y todo se paró en seco.

Fue algo inesperado.

- ¿De qué estás hablando?- Connor se acercó boquiabierto.

- Sonya fue a mi casa y me lo dijo.- Comenzó a llorar.- Ella me dijo que yo le había arrebatado lo que más amaba y entonces ella me hizo lo mismo a mí. Basta con que la policía vaya a su casa.

Tegan recibió una llamada urgente a su teléfono, se paró y se acercó a la ventana. Vió a través de ella y tragó saliva.

- Está muerto.- Anunció tras cortar.

Todos se vieron desconcertados.

- Ella va a destruirnos.- Soltó Connor.

Bonnie llegó al cabo de unos minutos, luego del encuentro que tuvo con Oliver. Llegó renovada y la herida se escondía perfectamente.

Todos se voltearon a verla cuando entró por la puerta.

- Oliver lo va a descubrir, es cuestión de tiempo y todo va a descubrirse.- Dijo sin más y se unió a la incertidumbre con los demás.

El silencio reinaba y entonces Bonnie se volvió a Annalise.

- ¿Qué te pasó a ti?

Y entonces Bonnie se enteró de la muerte de Nate y del peligro que acechaba. Sonya Harper.

Jueves - Oliver

Lo había llamado, lo había rastreado, había hecho de todo para encontrarlo. Incluso ir con la policía.

No era coincidencia que Nate Lahey apareciera muerto y Andrew Goffrey siguiera sin aparecer. Oliver sabía que había algo más detrás de esta historia.

Rastreó su teléfono pero no consiguió nada. Leyó los papeles de su escritorio y solo encontró más preguntas.

Preguntas relacionadas con Sonya Harper. Y la confrontó.

- No tengo idea de lo que me estás hablando. A Andrew lo conocí en la fiesta de celebración de abogados, pero nada más que eso.- Le dijo ante su acusación.

- Esto tiene una pinta muy rara, y voy a llegar al fondo de esto.- Se marchó.

Pero en el pasillo se topó con Bonnie, y ambos quedaron petrificados un momento antes de seguir el camino.

Pero Oliver no le quitaba ojo de encima.

Hackeó su laptop y la de Sonya.

Así fue como no llegó a ninguna conclusión porque seguro ambas sabían que estaban siendo vigiladas.

No dormía, apenas comía y con suerte se duchaba. Todo se había ido de las manos.

Solo quedaba una cosa por hacer, y la más temible de todas: Annalise Keating.

Fue a visitarla a su casa con los pelos de punta y la sangre fluyendo por sus venas.

Tocó a la puerta y esperó, era plena medianoche. Ya nada le importaba.

Tras un momento la puerta se abrió y Oliver se metió al interior sin permiso.

Tegan estaba durmiendo y Annalise estaba somnolienta.

- ¿Oliver?

- ¿Dónde está? Sé que le hicieron algo. ¿Qué tiene que ver la muerte de Nate con él?- Inquirió fastidiado.

- No, tienes que calmarte. Lo de Nate nadie lo esperaba, Oliver.- Reafirmó Annalise atandose la tira que le rodeaba la cintura del camisón.

Oliver vió hacia abajo y notó la sangre que no se había desvanecido del todo.

- Voy a descubrirlo de todas formas.- Sentenció este.

Casa de Pollock

Ahora, solo quedaban tres.

- No puedo creer que haya desaparecido justo ahora. ¿Qué estás esperando para enviar esos malditos audios a un juez?- Lanford estaba nervioso y fuera de sí.

Pollock permanecía al margen de la situación, siempre en silencio pero analizando todo.

- Cuando sea el momento lo haré, pero no creo que Andrew haya desaparecido por su cuenta. Ellos le hicieron algo. Después de todo fui yo quién lo envío a qué les diera un susto.- Contestó Sonya agarrándose la frente.

Entonces, de forma inesperada Lanford la agarró violentamente por el antebrazo y la encaró.

- Apresurate o me conocerás realmente.- Le dijo soltandola y luego marchandose.

La furia carcomió a Sonya que lo miró con recelo.

- ¿Estás bien?- Le preguntó Pollock una vez que él se marchó.

How to get away with MurderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora