How to get away with Murder

Me tomó por sorpresa

Oliver los había estado siguiendo: sabía lo que iba a pasar. Alguien se lo había dicho.

Entró a la casa y lo único que se encontró fue oscuridad y sangre fresca en el suelo de la sala principal.

- No puede ser.- Murmuró Oliver sacando su celular y llamando a Andrew.

Él no contestaba, habían tenido una pelea fuerte así que seguro había ido a un bar a beber.

Entonces escuchó un disparo a lo lejos.

Semanas antes

Oliver

Había firmado los papeles luego del juicio, la relación que había tenido con Connor, de la cual habían superado inumerables situaciones, se habían casado y ahora todo se había ido por la borda.

Ahora trabajaba para el fbi en hackeo y tecnología. Ya no pertenecía al mundo de Annalise Keating, ni al de nadie más.

Se mudó al departamento del que ahora era su nuevo novio: Andrew Goffrey.

A veces, Oliver trabajaba desde su casa, como este día. Estaba comiendo un sandwich mientras hacia un trabajo desde su portátil.

Andrew llegó, un poco tarde. Andrew trabajaba como abogado también, pero en Pegasus, una prestigiosa firma que no llevaba el nombre de ningún conocido.

Este lo besó en los labios pero tenía cara de que su murió alguien.

- ¿Qué pasa?- Quiso saber Oliver preocupado, dejando la laptop a un lado en el sofá.

- ¿No lo viste? Está en todos lados.- Replicó Andrew encendiendo la televisión y poniendo el canal de noticias.

Oliver quedó perplejo cuando vió la noticia de que Connor iba a ser liberado al mediodía.

- Esto... ¿Quieres hablar con él?

- No, estamos bien así. Él quiso que las cosas terminaran como terminaron. Annalise, Bonnie, Michaela, Laurel... Todos ellos son historia pasada.

Andrew agarró su mano pero Oliver se apartó y fue directo al baño.

- Tengo que irme al trabajo en un par de horas. ¿Quieres hablar o hacer alguna otra cosa? Deberías aprovecharme...- Insinuó Andrew agarrándolo por la cintura y besándole el cuello.

Oliver no se resistió y se giró para besarlo en los labios. Ambos se quitaron la ropa y se lanzaron a la cama.

Entonces Oliver vió un mensaje en el teléfono celular de Andrew mientras se vestía.

Era de Annalise Keating.

- ¿Y esto?- Oliver agarró el teléfono y le mostró el mensaje frente a sus ojos.

- Oliver... No quería decírtelo porque sabía que te pondrías así. Ella solo quiere que me haga cargo de uno de sus clientes.

- ¡No! De ninguna manera. ¡Ella es peligrosa!- Imputó Oliver defraudado.

- No hablaré con ella en cuanto resuelva esto. Es solo por trabajo.- Argumentó Andrew pero sabía que Oliver no iba a ponerse de su lado.

No le habló durante todo el día.

Annalise

Lo vió en primera persona: Connor Walsh fue liberado por un error de cálculos y Bonnie le declaró la guerra al FBI.

Annalise se agarró la cabeza, Tegan entró a la casa con cara de frustración.

Habían tenido una pelea porque Annalise le ocultó lo que estaba pasando con su cliente, ella temía que volviera a beber y a obsesionarse. La disputa no duró mucho y Tegan no dejaba de estar sobre ella llamándola y enviándole mensajes.

Ahora, algo más grave había pasado.

- ¿Esa cara es por Connor?- Inquirió Annalise poniendo las manos en la cintura y analizandola.

- ¿Qué le pasó a Connor? No, esto es por... Me despidieron de Caplan & Gold. Yo necesito un respiro.- Soltó la bomba y se metió directamente en su habitación.

Annalise quedó en shock y la siguió.

- ¿ De que estás hablando? Solo iban a reemplazarte unas semanas hasta que vuelvas...

- Lo sé, eso mismo les dije pero ellos no quisieron escuchar. En realidad no me despidieron, solo le dieron mi puesto a alguien más.- Culminó Tegan apoyándose en la mesita y cerrando los ojos.

Annalise la abrazó por detrás.

- ¿Quién tomó tu lugar?- Quiso saber.

- Una tal Sonya Harper.- Sentenció Tegan abrumada.

Bonnie

Tras liberar a Connor, y quitarles sus empleos a Lanford y Pollock, su vida corría riesgo y tenía que ir con cuidado.

Su sobrina no estaba segura en la casa así que la mandó con su abuela, solo por un tiempo.

Mandó a instalar cámaras y alarmas de seguridad.

Luego de hacer la obra del día, volvió al trabajo. En su oficina estaba Sonya, todavía podía recordar el incómodo momento de ayer cuando la vió semidesnuda en el apartamento de Nate.

- ¿Me estabas esperando? Si es sobre ayer...- Clamó Bonnie entrando a su oficina donde trabajaban juntas.

- No vamos a hablar de eso, Bonnie. Ahora tú te convertirás en mi mano derecha, seguro te enteraste que a Tegan la desplazaron. No era tan buena.- Le dijo yéndose sin mirarla y sin dejarla hablar.

Bonnie se quedó con las palabras atoradas en su garganta y fue directo a su escritorio. Se sentó y llamó a Annalise.

- ¿Te enteraste?- Le preguntó.

- Sí, Tegan está deprimida. ¿Bonnie hay algo que no me estás diciendo?- Quiso saber Annalise desde el otro lado.

Pero Bonnie estaba muda, no podía decir nada.

- Annalise... Está volviendo a pasar. Nunca debí haber liberado a Connor.- Sentenció agarrándose la cabeza.

Ayer en casa de Pollock

- Esa perra no va a llegar lejos. Haré lo posible para atacarla sin que se dé cuenta.- Dijo una malvada Sonya Harper dejando su bolso sobre el sofá y uniéndose a los agentes.

- Mañana van a cambiar las cosas.- Indicó Lanford.

- ¿Tú qué opinas?- Quiso saber Pollock dirigiéndose a la otra persona en la sala.

No dijo nada, solo se limitó a sonreír.