Capítulo III.

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Capítulo III: "La motivación del monstruo".

F - 23 años • J - 15 años.

En la habitación del pelinegro solo se escuchaban gritos causados por las pesadillas que sufría al revivir recuerdos que él creía superados.

En su mente recordaba cómo era retenido por dos estúpidos Strachi, mientras Luca Tattaglia apuntaba al vientre de su hermana y un Barzini apuntaba a la cabeza de Mary.

— ¡Freddie! –gritaban ambas mujeres.

— ¡Suéltenlas! –rogaba con desesperó.

— ¿Dónde están tus pelotas ahora, Mercury? –pregunto Luca de manera burlesca.

El castaño veía como el mayor lloraba y más complacido se sentía.

— Por favor –pidió derrotado.

— ¿Qué? ¿Qué dijiste? –pregunto el Tattaglia.

— Por favor, déjalas, ellas no tienen nada que ver con esto –respondió.

— Ese es el problema Mercury, ellas tienen que ver desde que tú me negaste la oportunidad de estar con Kash –justifico el hombre apuntado a Freddie– y tú, zorra –apunto a la cabeza de Kashmira– tú elegiste a Campbell, antes que a mí y ahora esperas un engendro de él –dijo mirado su vientre con despreció– eso no lo puedo permitir, ¡solo puedes tener hijos míos! –le apuntó con el revolver al vientre.

— ¡No, por favor! ¡Luca! –Pedía Kash entre lágrimas– el bebé no tiene nada de culpa –trato de hacerlo entrar en razón.

— Sí, sí la tiene al ser hijo de quien es –dijo– igual que este niño –apunto al bebé en brazos de Mary– lleva la culpa de ser tu hijo, Mercury –miro al pelinegro.

Freddie trato de liberarse al ver como el italiano le apuntaba a su bebé.

— ¡Tattaglia! ¡Te tengo un trato! –grito para evitar que le disparará al niño.

— ¿Qué? –pregunto Luca.

— Tortúrame, mátame, hazme lo que quieras, pero déjalas en paz a ellas y a los bebés –le propuso.

Luca pareció pensarlo por un momento, segundos que le parecieron eternos a Freddie.

— Eso sería muy sencillo... Tengo una mejor idea, Mercury –dijo él– ¿qué tal si mejor los mato a todos? O algo mucho mejor que eso, ¿Las mato a ellas y ellos y a ti te dejo vivo? Así tendrás que vivir de forma eterna con su recuerdo –dijo.

— Sí, mejor eso –propuso el Barzini.

— Yo te apoyo –hablo el Strachi.

— Mátenlos –ordeno Tattaglia.

— ¡No! –grito Freddie antes de ver cómo disparaban contra su hermana y su "novia".

Freddie sintió un golpe en la cabeza y todo a su alrededor se volvió negro.

Cuando despertó se encontró con la imagen de su hermana y Mary muertas o eso parecía, además no había rastro de su hijo.

Freddie se acercó a Mary y vio como esta aún seguía viva.

— Freddie... Mi bebé... Se llevaron al bebé... Recupera a nuestro bebé –le dijo Mary con dificultad.

Freddie se quedó entre medio de ambas mujeres llorando hasta que unos Fénix lo encontraron y lo llevaron con su padre, pero antes recuperaron los cuerpos de las mujeres.

Un Fénix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora