Capítulo XV: "Lo que muere para que algo nazca".
F - 26 años • J - 18 años.
Una progresión se hacía a las puertas de un cementerio, una familia se lamentaba, mientras otros miraban con rabia a algunos presentes.
— ¿Qué hacen esos hombres aquí? –pregunto Erik, hermano menor de Verónica, a su madre cuando miro a algunos Fénix aparecer.
— Ellos eran su familia, hijo –dijo la mujer en voz baja.
— Ellos no eran su familia, ellos la secuestraron y por su culpa ahora está muerta –dijo el muchacho con enojo.
— Basta Erik –pidió su madre.
El joven estaba por protestar cuando se vio llegar a alguien al funeral.
John bajo del auto y camino en dirección al cementerio, siendo protegido por algunos Fénix.
El castaño llevaba su traje negro y unos lentes oscuros ocultaban sus rojizos ojos, de su hombro izquierdo colgaba un cabestrillo que sostenía su brazo herido.
La progresión siguió bajo la atenta mirada de los presentes, nadie se atrevía a decir algo por miedo a los Fénix uniformados.
El ataúd fue colocado frente a la que sería la tumba que marcaría el final de una vida.
John se mantuvo alejado de la gente, escuchando las palabras que el sacerdote decía para despedir el cuerpo de la joven, muchos murmuraban incrédulos de lo respetuoso que parecía ser el joven, era demasiado increíble que él fuera un monstruo de la vida real.
Incapaz de mantenerse callado Erik se alejó de su madre y fue a confrontar al capo.
— ¿Qué haces aquí? –pregunto el chico.
John con calma suspiro y miro al chico.
— Vine a despedirme de mi novia y madre de mi hijo –respondió John.
— ¡No tienes vergüenza! –Dijo Erik entre dientes– tú y tu parvada de cobardes la secuestraron ¡Y ahora ella está muerta! –grito el chico.
— No es mi culpa que ella haya enfermado –respondió John sin inmutarse.
— No entiendo cómo mi hermana se enredó contigo, imbécil –dijo el chico de apenas 14 años.
— Ella me amaba –aseguro el castaño mayor.
— Tú te aprovechaste de ella, de su pureza e inocencia –reclamo el joven.
— Muchacho, sino sabes cómo fueron las cosas te pido que no hables –dijo John.
— ¡Sí ella no te hubiera conocido...! –grito Erik.
— Si ella no me hubiera conocido habría muerto a manos de tu padre, que para tu información él la vendió a los Fénix y yo acabé a tu padre por eso –le dijo– acaso no sabías que tu amado padre vendió a tu hermana y luego lo haría contigo, como alguna vez lo hizo con tu madre, él no era un santo, yo solo me encargue de darle una vida tranquila a tu hermana... Ella tenía todo lo que quería –revelo el mayor dejando al chico en total impresión.
El muchacho, enfurecido miro al castaño y le escupió los zapatos.
— ¡Te vas a arrepentir de insultar el nombre mi padre! ¡Lo juro!–dijo el chico antes de marcharse del lugar.
John solamente suspiro y miro nuevamente en dirección hacia donde el cuerpo de su novia era sepultado.
No pudo evitar soltar una lágrima que no se preocupó por limpiar, las personas sorprendidas miraron como la madre de Verónica se acercó al castaño.
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Un Fénix.
Fanfiction"No me importa ensuciarme las manos mientras tú estés bien" - The-Fan-Mystery