12.- Una gran diferencia

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Después de aquella discusión y reconciliación inmediata, subí hasta mi habitación, me acosté en mi cama y solo abraze a mi almohada.

Pensé mucho en como había reaccionado con Meliodas y esa chica.

Definitivamente no quería volver a sentirme así.

Tome mi teléfono y le mandé un mensaje.

*No quiero sentirme así de nuevo*

El me contestó de inmediato.

*No volverá a suceder. Te amo. Eres lo más importante para mí. Que no quede ninguna duda.*

No volví a decirle nada. Bloqueo mi teléfono y lo coloco sobre mi mesita de noche.

Me dirigí hacia el baño, entre y tomé una ducha

Sali con una toalla envuelta en mi cabellera y otra más sobre mi cuerpo.

Me senté sobre mi banquita y comencé a secar mi cabello.

Apenas terminé, me coloque mi pijama y me acosté de nuevo en mi cama.

No sé en qué momento caí dormida

Reaccione casi amaneciendo

Mi teléfono tenía 5% de batería.

Lo conecte de Inmediato a su cargador y puse su alarma.

Ya más tranquila me acosté y me dispuse a dormir.

El teléfono sonó.

Las 6 de la mañana

Como acostumbraba me levanté, me cambié y arreglé.

Quise vestirme algo diferente.

Una falta corta, lisa de color negro, blusa con cuello en "V" de botones, manga corta de color blanco, me deje el cabello suelto y acomode mi flequillo.
Me maquille ligeramente, delineador negro en la parte superior de mis ojos celestes y un ligero toque de sombra, labial color rosa y mis aretes y gargantilla hacían juego con mi vestuario.

Tome mi maletín y camine hacia la cocina, olía a mantequilla con chocolate y sabía que significaba eso, mamá había cup cakes.

Llegué hasta la mesa y vi la leche, galletas, panes y dos cup cakes decorados.

Tome uno y lo lleve a mi boca

¡Eran deliciosos!

Tome mi vaso con leche, y cepille mis dientes.

Retoque mi labial y justo en ese momento el claxon del carro de Meliodas se escuchó

Me despedí de mi madre y salí a su encuentro.

El se quedó inmóvil sin hablan.

Me veía de pies a cabeza y yo solo me sonroje

-¿Sucede algo?-

Pregunté muy apenada

El se acercó a mi y me besó con mucha pasión

-¿Que te hiciste? Luces muy hermosa hoy. -

En realidad no había hecho nada del otro mundo, solo cambie un poco mi tipo de vestuario.

Con una sonrisa le contesté.

Tomó mi mano y sin dejar de admirarme abrió la puerta del carro y subí.

Cerró la puerta y se dirigió al asiento del chófer.

Me halago una vez más y prendió marcha hacia la empresa.

Llegamos pronto, tomó mi mano y entramos así juntos .

Nos esperaba todo un día lleno de trabajo.

Era cerca de medio día.

Salía de la sala hacia su oficina para platicar con el unos detalles cuando escuché la voz fastidiosa de ella.

Sabía quién era

Enseguida mi rostro cambio.

Alze mi mirada y Melascula Faith caminaba hacia mi novio.

Como pude logré llegar antes que ella con Meliodas.

La mire desafíante mientras ella me devolvía la misma mirada.

Meliodas en medio de nosotras se veía preocupado ante la reacción de cualquiera.

Yo me posicione delante de el, a manera de protegerlo de ella.

Melascula estaba dispuesta a abrazarlo pero no iba a permitirlo.

Casi se podían apreciar ciertos rayos de tensión y molestia entre nosotras.

Reaccioné rápido y mire hacia él

-¿Estás ocupado? Vine a aclarar algo contigo.-

Ignore por completo a Melascula  mientras le daba una carpeta con papeles dentro y se dispuso a leer la primera hoja.

Mire de nuevo a Melascula con cierto aire de triunfo.

Ella se enojo más y quiso quitarme de enmedio.

Pero Meliodas la detuvo.

-Mela lo siento pero debes entender que Elizabeth tiene prioridad ante cualquier cosa, incluso de ti. Ella es mi novia y no pienso ponerla en segundo término. Eres una buena amiga y si no quieres que deje de hablarte por favor respeta mi relación.-

Las palabras tan francas y sinceras fueron como dos estacas para ella.

No dijo nada más y solo se dio vuelta.

Me sentí tan valorada y respetada que lo abraze muy feliz

Lo bese en los labios y así entre a su oficina con el.

Meliodas era sin dudas el hombre ideal para mí.

~ Comprando Amor ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora