13.- ¡Primera vez! *Lemon*

1.4K 72 12
                                    

Nuestro día de cita por fin llegó, ese día era particularmente especial ya que cumplíamos 5 meses juntos.

Habiamos ido a cenar a un restaurante muy elegante, que era de nuestros favoritos.

Platicamos amenamente y reíamos juntos, era evidente que nos la pasábamos bien.

Terminamos de cenar y salimos del restaurante de la mano, caminábamos sin rumbo, disfrutábamos simplemente de nuestra compañía.

Regresamos al restaurante por el automóvil .

Subimos y Meliodas puso marcha hacia mi hogar

Al llegar hablé a mi madre pero no estaba, me dejó un mensaje de texto diciendo que había salido con mis hermanas al cumpleaños de una tía.

-¿Las alcanzamos?-

Pregunte a mi rubio

El me sonrió

-Como gustes.-

Tomó mi mano y depósito un suave beso en ella.

Sinceramente no quería ir a un lugar bullicioso.
Quería estar a solas con el.

Así que sin decirle nada más lo tome de la mano y lo guie hasta mi habitación.

Entramos y cerre la puerta detrás de mi, rodeé mis brazos a su cuello y comence a besarlo nuevamente.

El seguía mis besos y caricias, sentía como sus grandes manos recorrían suavemente mi espalda.

De repente sus manos hicieron espacio entre mi vestido y comenzó a tocar directamente mi piel.

Sentí una leve corriente recorrer dentro de mi.

Intensifique mis besos sin darme cuenta pero el nunca se separó de mis labios.

Nuestros cuerpos se habían encendido mutuamente muy rápido.

Sin pensarlo el bajó el cierre de mi vestido quedando expuesta ante el en ropa interior.

Desabroché los botones de su camisa dejando expuesto su marcado abdomen ante mi.

Me alzó en sus brazos y me acostó en mi cama.

Se puso sobre mi y nuestras miradas estaban una en la otra.

Sus besos comenzaron a recorrer de mi cuello hacia abajo, mi sostén lo desabrochó muy rápido y su boca busco uno de mis pechos para lamerlos de inmediato.

Gemi y el se quitó el resto de la ropa.


-Ya no puedo detenerme Elizabeth, necesito hacerte mía, necesito ser uno mismo contigo por favor. Se mía esta noche.-



Me lo había pedido de una manera muy tierna y suplicante así que no pude negarme, de igual manera estaba sintiendo lo mismo que él.


-Quiero ser tuya Meliodas, quiero que seas el primer hombre en mi vida.-


-¿Primero? ¿Acaso tú no?-

-¿Creiste que fui una chica rebelde? Me dedique completamente a mis estudios, nunca tuve tiempo para novios ni mucho menos para este tipo de relaciones.-


Busco mis labios y siguió besándome

Solo una prenda me quedaba sobre mi.

El bajo hasta ahí y la quitó.

Estaba desnuda frente a el ahora.

Podía sentir como me miraba de una manera diferente.

Entre amor y pasión, ternura y deseo.

Bajo hasta la entrada de mi sexo y comenzó a jugar con su lengua en el

Solo podía arquearme de placer.

Sentía que en cada lamida algo dentro de mi iba a salir, me aferraba a las sábanas para intentar no dejar salir aquello que sentía.

Pero Meliodas era excelente con su lengua y me fue imposible retenerlo más.

Gemi tan fuerte que si mis hermanas y mi madre estuvieran en la casa seguramente me hubieran escuchado, seguido de mi gemido sentí como un líquido salió de mi.

Meliodas se comenzó a limpiar la cara y me sonrió.

-Estoy empezando apenas mi amor, y ya te hice venir.-

Lo miraba mientras intentaba recuperar mi respiración.


Se acomodo en mi entrada, podía sentir su miembro erecto rozando mi sexo.

Estaba tan excitada que impulse mis caderas hacia él.

Meliodas entendió y entro rápido.

Nuevamente gemi.

Sentir como su miembro había entrado me hizo sentir tan bien.

Si dudar comenzó a moverse ya dentro de mi.

Sentía perfecto como su miembro me penetraba lentamente.

No podía dejar de verlo y gemir.

El tomo mis manos y acerco su rostro al mío.

-Me encantas.-


No sabía la que rostro tenía pero a él le gustaba.

De momento sus penetraciones eran demasiado rápidas.

Sentí como algo dentro de mi estallaría de nuevo.

Enrede mis caderas y apreté lo más fuerte que pude y el se movió aún mas rápido.

Aquel líquido salió de mi seguido de un fuerte gemido y Meliodas salió rápido, pude ver qué también el había dejado salir sus líquidos seminales.

Habíamos terminado juntos.

Me quedé recostada en la cama, recuperando la respiración.

Me senté lentamente y mi sabana estaba mojada y algo manchada.


-¿Que le diré a mi mamá ahora?-

Me pregunte a mi misma en voz alta, pues los líquidos habían Sido demasiados.


-Puedes cambiar la sábana mandarla a lavar a otro lado y después regresarla a casa. Tranquila.-

Mire a Meliodas tranquila y le asentí con la cabeza.

Me abrazó y besó mi frente


-Ha sido maravilloso, y ahora más que nunca te amo más.-

Nuestros cuerpos aún sudorosos se abrazaron y se mantuvieron así, desnudos, cansados pero sobretodo felices.

Había Sido la prueba máxima que lo amaba con todo mi ser.















¡Holaaaaa. Eh vueltooooooo!!!! Lamento estar tanto tiempo sin escribir, tuve unos problemas técnicos y recién pude recuperar mi cuenta.

Gracias a todos  🤗

~ Comprando Amor ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora