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—Te dije que estaba aquí —le digo observando la caja musical frente a mí.

—¿Puedo? —dice en un intento de tomarla y yo asiento. La levanta con delicadeza y la examina, aunque no sé exactamente que está buscando—. Voy a enseñarte algo, pero debemos volver a mi habitación.

—Vale, espérate —digo y él se voltea en mi dirección confuso—. Yo vuelvo a tu habitación, tu ve a darte una ducha y a afeitarte.

El alza una ceja divertido y sonríe levemente.

—¿Tan mal me veo con barba?

—No, en absoluto —digo y me sonrojo levemente—. Pero tienes una cara de muertos, no has dormido nada y puede que sigamos así todo el día. Ve a ducharte, yo te esperare en tu habitación.

—Debemos ver un montón de cosas Lía —dice alargando mi nombre y yo niego con la cabeza—. Vale, me ducho y busco algo de comida, te veo en mi habitación en media hora.

—Así me gusta —digo con una sonrisa altiva y el ríe.

Me adentro a la habitación de Dylan para encontrarme con el mismo desorden de hace unos minutos atrás

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Me adentro a la habitación de Dylan para encontrarme con el mismo desorden de hace unos minutos atrás. Apoyo la caja musical en su escritorio y examino mi alrededor. Yo no puedo trabajar con este desorden, es una especie de manía que tengo. No lo dudo ni un segundo y me pongo a recoger la basura que hay en el suelo, tirándola al tacho de residuos. Recojo los libros desperdigados por todo el lugar, amontonándolos en el rincón donde el los guardaba. A continuación, decido sacar las sabanas de la cama y poner nuevas. Me dirijo hacia su armario en busca de unas limpias, y me encuentro con una nota pegada en la puerta, del lado de adentro.

"Felices tres meses, te amo con mi vida. -G"

Una culpa me abraza lentamente porque sé que fue mi culpa que ellos se hayan separado. Cuando el me lo había dicho, no había podido evitar el sentir un poco de satisfacción. El me gustaba, yo jamás se lo robaría a Georgia ni hubiera intentado nada, pero el me gustaba, y el que estuviera soltero me daba un atisbo de esperanza que antes no estaba allí. Ahora que asimilaba las cosas con claridad, no podía evitar sentir un poco de remordimiento. No podía estar con él, no podía hacer aquello. Estaría confirmando todas las inseguridades que Georgia tenia, y le estaría dando la razón. Además, no creía que el sintiera lo mismo por mí. Me lo había dejado claro, yo era su amiga, no podía arruinar aquello. No quería quedarme sola.

Luego me acuerdo de Trevor, y de que no he sabido sobre él desde la fiesta. Es un buen chico y parece estar interesado en mí. Sería muy estúpido dejar pasar a un chico como el solo por un capricho que seguro se me pasaría, yo lo sabía de sobra, a mí no me gustaba estar en pareja.

Con la decisión tomada, cierro la puerta del armario con las sabanas en mano y me destino a hacer la cama. Termino en unos cuantos minutos y pongo la ropa sucia en un cesto que Dylan tiene en una esquina. Analizo la habitación, satisfecha con el resultado, y me recuesto en la cama con la caja musical en mano.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2020 ⏰

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