❏𝕐𝕠𝕦 𝕞𝕦𝕤𝕥 𝕓𝕖 𝕒 𝔾𝕒𝕞𝕞𝕒❏ℂ𝕙𝕒𝕟𝕃𝕚𝕩❏

𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 15

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"We are too weak to discover the truth by reason alone."

– St. Agustine

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— Hyung, ¿se encuentra bien? Parece distraído. — preguntó su lindo amigo.

      — Sí, sí, tranquilo. Es solo que he suspendido un exámen de mates... Otra vez. — soltó esa media verdad con desgana.

       Era obvio que BangChan no había estado encontrándose bien esos últimos días. Se mostraba desanimado, sin tener ganas de nada, suspendía prácticamente todo y no era capaz de concentrarse.

      Por suerte, Felix ya no corría peligro prácticamente. Eso en cierto modo, eso lograba animarlo un poco.

      Durante las primeras semanas se volvieron muy amigos de un chico parecido al menor, Jisung. Era un joven muy alegre, ruidoso y cariñoso. A simple vista parecía que su carácter sería todo lo contrario pues, cuando no estaba con sus amigos, este se veía como un simple niño tímido y delicado. En consecuencia, también se juntaron con MinHo, el supuesto "mejor amigo" del joven con mejillas apachurrables. Este era un año mayor que Chan, por lo que iba a tercero de la ESO, sin embargo los dos fueron grandes amigos en la primaria antes de distanciarse. Este tenía fama de ser temible y muy bruto pero, si eras su amigo, actuaba como un trocito de pan.

      — ¡Chan! Este finde MinHo duerme en mi casa y Felix dice que él también puede. ¿Te apetece venir? — consultó con emoción.

       — Además tú eres el único que sabe cómo controlar el azúcar de Felix. No me haría ni puta gracia que se nos desmaye el niño a media peli si se queda dormido y se le olvida pincharse o algo. — añadió el mayor de todos. BangChan rió.

        — Claro, —soltó otra carcajada mientras se rascaba la nuca, esta vez más incómoda— aunque debería preguntárselo a mi madre. Tú mejor que nadie, Minnie, —susurró en voz baja— recordarás que se acerca... bueno, "esa" fecha. No me gustaría dejar a mi padre solo con mi madre, a veces ella se pone muy sensible.

       — ¿Qué fecha? —preguntó Felix, confundido.

       — Nada importante, Lixxie. No te preocupes, ¿sí? — intentó distraerlo acariciando con suavidad y cariño su mejilla, consiguiéndolo sin problemas, o incluso siendo demasiado efectivo, ya que se puso muy nervioso y un fuerte sonrojo apareción en las mejillas del más pequeño.

        — T-tengo que ir al baño, ahora vuelvo.

        Acto seguido el pecoso salió disparado hacia los servicios más cercanos. Sentía un conjunto de emociones demasiado sobrecogedor para su pequeño cuerpo. Tenía ganas de llorar, sentía cosquillas incesantes en el estómago, estaba mareado y perdido, sentía que su cara iba a explotar de un momento a otro debido al sonrojo y estaba sudando en demasía. Sin embargo, estaba extrañamente feliz. Muy feliz de hecho.

         No era la primera vez que esto le ocurría. Un par de días atrás, en su casa, estaba ayudando a su Chan con los problemas de matemáticas cuando disimuladamente el otro empezó a acariciarle la mano. Él se giró para observarlo con desconcierto y quedaron unos largos segundos mirándose y sumergiéndose en los ojos contrarios. Al poco tiempo, no pudo evitar enfocar su vista en los labios del mayor. Vio como su amigo empezó a acercarse lentamente a su rostro. Y entonces salió corriendo.

      Sonrió tontamente al recordar a su lindo Hyung.

       — Uy, hola princesita. — esa voz le trajo borrosos recuerdos de su infancia. Luego lo devolvió a la realidad. Con miedo, se giró lentamente. Dándole la espalda al espejo, hasta encarar a HyunJin — Cuánto tiempo.

        — H-hola, Hwang. — sus hombros fueron rodeados por el brazo del contrario — O-oye, lo siento, tengo que ir-

        — ¡Lix! — entró Chan súbitamente — Lo siento si te hice sent- ¿Hwang, qué coño-? — exclamó al procesar la información — ¿Que haces aquí? — cuestionó realmente extrañado — Pensé que tu clase estaba de excursión.

      — Tengo tres incidencias graves y dos leves... No puedo ir. — sonó realmente triste, aunque a la vez esbozó una sonrisa siniestra.

      — Pues entonces te lo mereces... — susurró Felix, esperando no ser oído.

      — ¿Qué has dicho, Gamma? — sonó estremecedoramente enfadado.

      — Ha dicho que estamos hasta los cojones de ti, Hwang. — respondió el mayor — Adiós, y que tengas un día de mierda, puto.

— Felix Moon C. 🥀