🍃One-shots Komahina 🍃

Heridas.

Para el albino era normal hacerse cualquier tipo de heridas, desde pequeños cortes con papel hasta raspones que podían abarcar tanto espacio en su piel que debía que ser necesario ponerle vendas encima, aún si este ya estaba acostumbrado era muy difícil para el castaño no preocuparse por este, después de todo eran mejores amigos desde niños que aún con la terquedad del albino y el hecho de que este constantemente le repetía que era mejor que se alejara por que podía terminar por salir lastimado también. Aún si ya había salido lastimado algunas veces no le importaba, apreciaba demasiado al albino y se preocupaba demasiado por este como para irse de la nada.

Ahora el castaño se encontraba sentado en su lugar asignado en el aula, estaba esperando que el albino llegara ya estando acostumbrado que llegara tarde aunque comenzaba preocuparle por que ya había pasado bastante más tiempo de lo normal. Una vez entró la maestra realmente se preocupó, normalmente llegaba unos minutos antes por suerte aunque tomó más sentido cuando la maestra aclaró su garganta.

Chisa: Me acaban de avisar que Komaeda-Kun está en el hospital, no es nada grave aparentemente, solo se cayó por las escaleras así que mañana se nos unirá denuevo.

El castaño suspiro soltando todo el aire que sus pulmones habían almacenado ya calmandose demasiado al escuchar a la maestra solo esperando lo mejor así que ya durante la tarde planeaba ir a visitar a su amigo regañandole mentalmente por no haber tenido suficiente cuidado como para haberse caido de las escaleras.

Una vez sonó el timbre que daba indicación de que las clases habían acabado así que tomo sus cosas acercándose a preguntarle a la maestra para preguntar si no sabía algo más aunque solo respondió que ya debería estar en su casa, con eso en mente, Hinata decidio irse a la casa del Albino, una vez estuvo frente a esta toco el timbre esperando que el albino saliera.

Se quedo esperando aun lado de la puerta sonriendo al escuchar la voz del albino al otro lado de la puerta avisando que ya iba a abrir la puerta, una vez abrió el castaño se quedo en silencio aun si el albino se mostraba igual de entusiasmado como siempre que se encontraba a un lado del castaño, tenia un yeso en el brazo izquierdo, también algunos moretones alrededor de los brazos estando el mas bajo seguro que también debía que tener algunos de estos mas aparte raspones en sus piernas y torso.
 

Komaeda: Estoy completamente bien Hinata-kun, únicamente son algunos gol-
 
Hinata: Ahora si no me salgas con eso, si fueran solo unos golpes como otras veces como mucho serian moretones y raspones, no un brazo roto.
 
El albino bajo la mirada inflando las mejillas siendo algo que hacia desde hace mucho cada que el castaño le reprimía algo, aunque al ver que esta vez no habia funcionado para que detuviera el regaño dejo de hacer eso solo volteando a verle con una sonrisa nerviosa.
 
Komaeda: Te preocupe mas de lo normal ¿No es así?
 
Asintió el castaño teniendo el ceño algo fruncido antes de acercarse a abrazar al albino con mucho cuidado de no lastimarle mas a lo que el albino se sorprendió antes de corresponder.
 
Hinata: Eres un idiota, enserio tienes que tener más cuidado.
 
Komaeda: Perdón, pero no tienes que preocuparte tanto por alguien como y-
 
Hinata: No te aproveches que ahorita no te voy a dar un zape, te he dicho una y mil veces que eres mi mejor amigo desde hace mucho así que me niego a no preocuparme.
 
El albino sonrió con un pequeño sonrojo mientras asentía, unos minutos después el castaño y el albino ya se encontraban sentados en el sillón de la sala el albino soltando algunos quejidos ante el hielo que el castaño estaba poniendo en los moretones para evitar que se expandieran mas y por lo tanto fueran mas dolorosos.
 
Komaeda: ¿Ya acabaste?
 
Hinata: Ya casi, no te desesperes tanto.
 
Una vez el castaño termino solo vio como el albino se levantaba del sofá yendo al piso de arriba regresando unos minutos después con algunos plumones a lo que el castaño solo le miro notoriamente confundido.
 
Komaeda: ¿Me dibujas algunas cosas en el yeso como yo te las dibuje?
 
El castaño hace varios años habia terminado con la pierna rota ya que habia evitado que al albino se le fuera a caer una de las sillas de metal de su aula de grados anteriores terminando esta por caer en su pierna, aunque aun si el albino se seguía culpando a si mismo por esto ambos tienen el recuerdo de el albino dibujando algunas cosas en el yeso para hacer sentir mejor al castaño.
 
Hinata: Pero ya no somos niños Komaeda.
 
Komaeda: Shh, tu ponle las cosas mas infantiles que se te ocurran.
 
Al escuchar esto simplemente soltó una pequeña risa mientras asentía tomando los plumones y comenzando a dibujar algunas cosas en el yeso, habia dibujado algunas nubes y tréboles siendo las cosas que mas le recordaban al albino también habiendo escrito algo que el albino no noto en su momento.
Estuvieron hablando vario rato mas antes de que el castaño se despidiera. Una vez se fue el albino se fue a su habitación para descansar notando en ese momento lo que el castaño habia escrito.
 
     "-Te quiero mucho, por favor ten
                     más cuidado"

Apenas lo leyó se sonrojo fuertemente antes de ir a buscar su teléfono para mandarle un mensaje al castaño. Este ultimo se encontraba en su cuarto terminando de cambiarse de su uniforme a una ropa mas cómoda antes de escuchar una notificación de su teléfono yendo a ver que era.
 
☁️🍀-Komaeda-🍀☁️: Yo también te quiero, y mucho Hinata-Kun, prometo tener mas cuidado. Espero no haberte despertado así que descansa.
 
El castaño simplemente estaba completamente sonrojado antes de dejar su teléfono aun lado dejándose caer en la cama cubriendo su rostro, de todas maneras ya sabia que se preocupaba por el albino pero no solo por ser amigos ya habiendo un sentimiento de por medio, así que por ese pequeño pensamiento soltó una risa nerviosa mientras sonreía suavemente mientras que desde el otro lado de la pantalla el albino se encontraba hecho bolita abrazando una almohada sonriendo suavemente mientras tenia el rostro completamente sonrojado. Después de todo el castaño no era el único que habia desarrollado sentimientos.