🍃One-shots Komahina 🍃

Amigo Imaginario.

Gracias a -Dangan-Fan- por haber dado la idea y por hacerme llorar apenas desperta sjsjsj

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Los amigos imaginarios, tal vez algo simple teniendo en cuenta que es algo normal en la infancia de mucha gente.
¿Pero has pensado de donde vienen o por que algunas personas comparten amigos imaginarios?

Esto es debido a que los angeles son los encargados de serlo para llevar alegría a todos los niños además de enseñarles una manera de poco a poco ir haciendo relaciones desde pequeños.
Aunque se debe que tener en cuenta que la mayoría de angeles es gente que fallece, ya sea de causas naturales, enfermedad, accidentes y etc.

Pero esta vez nos centraremos en Nagito Komaeda, un Ángel relativamente joven teniendo en cuenta que falleció en un accidente de avión y que apenas hace unos meses se comenzó a integrar con los demás ángeles, aunque esta sería la primera vez que se le otorgaría uno de manera definitiva para que le acompañara por unos años.

"-Hajime Hinata"

Era lo que mencionaba el pequeño papel que tenía en sus manos, una pequeña ficha sobre el niño causándole algo de gracia ya que la mayoría de veces que veía a los demás tomar las fichas se ponían mal o muy alegres, este solo esperaba ser buen amigo ya que el chico parecía realmente agradable.

Ahora mismo se encontraba aún lado de aquel niño castaño esperando a que despertara para poder presentarse, el castaño comenzó que abrir sus ojos poco a poco a lo que el albino se levantó del suelo donde estaba sentado extendiendo sus brazos y alas mostrando la emoción que sentía en ese momento.

Hinata: Uh... ¿Tu quien eres?

Pregunto aún adormilado sentándose en la cama sonriendo suavemente causándole algo de risa el notar la emoción del desconocido.

Komaeda: ¡Soy Nagito Komaeda! ¡Tu nuevo amigo Imaginario!

Respondió con unos pequeños gritos con una notoria emoción.
Aunque claramente eso no fue una buena idea de presentación ya que el castaño estuvo un buen rato cuestionandole sobre todo, aun si eso ayudo a que fuera mejor para el albino explicándole que era la única persona que podía verle, que estaría cuidándole, que jugaría con el cuando tuviera tiempo libre y etc.

Realmente no había mucha diferencia de edad, apenas y lo que había de diferencia entre ambos era a lo máximo de meses, lo cual era mejor ya que parecían simplemente 2 amigos normales fuera de que uno era Ángel.

No fue mucho el tiempo para que ambos se encariñaran uno con el otro, el albino tenía en cuenta que entre mayor tiempo pasaba sería menos el tiempo que le quedaba ya que aun si quería no podía quedarse toda la vida con el castaño, mientras que este ultimo pasaba aquello desapercibido estando más que nada molesto ya que de vez en cuando veía al albino decaído cuando estaba en clases ya que no podía hablar  con este, amenos que quisiera que le vieran como un loco por encontrarse hablando solo y en plena clase.

Y bueno, llego lo inevitable, era un fin de semana pero los padres del castaño no estaban y por el mejor ya que se encontraba aferrado al albino llorando en su pecho mientras que el otro intentaba calmarle aún si de igual manera se encontraba llorando.

Komaeda: Hinata-Kun... Me tengo que ir, no es algo que se pueda decidir o evitar. Son reglas.

Hinata: ¡En ese caso rompelas! ¡Te ruego que porfavor no te vayas! ¡Te quiero mucho como para saber que te vas a ir!

El albino solo soltó un sollozo ante ello, realmente tampoco quería irse y hasta consideraba la idea de quedarse con el castaño, pero no podía así que simplemente le tomo por las mejillas para besar su nariz con cariño sonriendo amargamente.

Komaeda: No me voy a ir, voy a buscar la manera de volver a verte ¿Esta bien? Es una promesa.

Murmuró sintiendo un nudo en la garganta, aunque fue interrumpido antes de acercarse al albino tomando sus muñecas para besarle suavemente, el albino se quedó inmóvil antes de corresponder el beso de manera torpe. Una vez se separaron el castaño sonrió levemente aún cayendo varias lagrimas por sus mejillas.

Hinata: Si no lo haces,me vere obligado en tener que ir a buscarte...

Komaeda: Jeje, esta bien, aún así lo haré, ya lo prometí.

Y para la noche el albino ya encontraba acariciando el cabello del castaño por última vez hasta que se vieran, se acercó a besar su mejilla antes de desaparecer de la habitación.

Y realmente no mentía en lo absoluto el hecho de que buscaría la manera de regresar con el castaño. Ya que estuvo días, semanas, meses e inclusive años rogándole a su "jefe" que portador buscara la manera en la que regresara con este y se pudiera quedar a su lado.
Y lo logró aunque fue más su constante insistencia más que nada.

Pero ahora, regresemos al presente.

Un castaño de ojos oliva se encontraba caminando hacia su trabajo, al final de cuentas el hecho de que sus padres le exigieran demasiado había dado frutos ya que ahora tenía un trabajo en una empresa de las más importantes del país.
Al llegar y ver a su jefe, Byakuya Togami, esperándole frente a su oficina se puso nervioso a lo que este simplemente sonrió con un notorio ego, o tal vez solo no sabía como sonreír de otra manera.

Togami: Ni que te fuera a despedir o algo así. Necesito que le muestres la empresa a alguien nuevo.

El castaño se tranquilizó ante ello asintiendo lentamente antes de seguirle hacia su oficina para al ver como abría la puerta ver a un chico alto, de cabello blanco y esponjoso de espaldas para que este se girara al escucharles mostrando una piel casi blanca además de unos ojos grisáceo verdoso.
No paso mucho para que ambos se reconocieran estando ambos s nara de lanzarse a abrazar al contrario aunque fueron interrumpidos por el rubio el cual comenzó con el monólogo cuando alguien llegaba a la empresa para después irse dejándoles solos en la habitación solo asegurándose unos segundos que se hubiera ido realmente antes de que el albino se abalanzara a abrazar al castaño haciendo que ambos cayeran al suelo que aún si le había dolido algo al castaño este solo correspondió el abrazo sonriendo ampliamente.

Komaeda: Te dije que regresaría Hinata-Kun, y ahora no me iré por nada.