La primavera ya ha llegado, eso significa que empieza el nuevo curso escolar. Tras salir de mi habitación empiezo a bajar las escaleras.
Mi vida no va a ser la misma de siempre, he aprendido a valorarme a mí mismo.
Me pongo los zapatos, compruebo de que voy bien vestido, me despido de mi madre.
"¡Me voy ya!" Elevo la voz para que mi madre me escuchará.
"¡Qué te vaya bien!" Tras girar la cabeza pude ver como se asomaba para desearme un primer buen día.
Miro hacia mi instituto mientras estoy a punto de entrar, y no puedo evitar sentir una gran pereza en mi interior sabiendo los recuerdos negativos que han hecho que mi forma de ser pasará a ser tan sería.
Finalmente entro en el recinto de la preparatoria, había muy pocas personas, y empezaba a sentir como si hubiera venido demasiado pronto.
"¡Ahhh!"
Tras pasar la gran puerta el terreno del instituto pude ver a una chica intentando levantarse del suelo tras haberse caído.
Caminando me acerco hacia su mochila que había salido despedido por el impacto.
"Toma, esto es tuyo" Sin mostrar una expresividad mínima por su caída, con una mano en el bolsillo, estiro la otra ofreciéndole su mochila pese a que todavía ni se había levantado.
"Gracias" Con una suave sonrisa intenta cogerla a la vez que intenta levantarse.
"Duele..." Sin acabar de levantarse se tropieza por no haber podido apoyar el pie ya que lo tiene dolido del reciente golpe.
Prestando atención a su rodilla, pude ver como tenía una rozadura, y claramente los primeros minutos eran imposible para ella caminar.
"No creo que puedas apoyar la pierna durante unos minutos, será mejor que vayas a la enfermería a que te curen la herida."
"Sí, será lo mejor creo yo, gracias por recoger la mochila." Pese a que seguía apoyada en el suelo coge su accesorio de mi mano, tras ello yo la guardo en mi bolsillo siguiendo mirándola con el mismo rostro de pasotismo.
"¿Cómo tienes pensado llegar hasta la enfermería?" Sin mostrar importancia pienso en hacerle pensar en una contestación lógica tras sorprenderme el intento de no depender de los demás.
"No lo sé ni yo misma, intentaré pensar algo o caminar hasta un banco donde poder esperar a que se calme un poco el dolor de apoyar la pierna y así ir hasta la enfermería."
"No es mala idea, pero creo que lo mejor sería que trataras tu rodilla lo antes posible, podría acabar siendo peor."
"Quien sabe, no es algo que pueda negarte..." Mirando el suelo, baja la mirada.
Miro a mi alrededor, durante nuestra conversación casualmente nadie ha entrado al recinto, y no se ven tampoco a los profesores.
Creo que somos los únicos que hemos decidido venir con tanta antelación...
"Puedo hacerte el favor de llevarte a la enfermería."
"¿De verdad? Te lo agradecería mucho. Como podrás ver, tampoco tengo otra opción, claramente la solución de ir al banco es imposible ahora mismo."
Me agacho y pongo su mochila sobre mi hombro junto con la mía, y las pongo hacia adelante.
Delante de ella, me agacho y esta me mira sorprendida. Viendo la tardanza, giro la cabeza y la miro directamente.
"¿Vas a subirte? No tengo tanto tiempo.
"E... Está bien." Pensando en que probablemente la hubiera ayudado a caminar, la acción realmente ha sido completamente diferente tras mostrar como tenía pensado cargar con ella.
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EL REINO DEL OTRO MUNDO
FantasyMi nombres es Haruto, por sucesos que me han ocurrido en el pasado no me siento muy cómodo relacionándome con otras personas, por eso prefiero evitarlas y mantener mi buena imagen personal, pero por algún motivo a una chica en concreto, todo cambia...