Capítulo 1

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Yazawa Nico bufó con cansancio ante la escena frente a sus ojos. Era lo mismo todos los días.

—¿Que tal si vamos arriba?— susurró de manera coqueta la desconocida chica de cabello castaño en el oído de su mejor amiga Nishikino Maki.

Maki sonrió y asintió suavemente.

—Adelántate, enseguida subo.— le dijo Maki con una sonrisa sensual.

Nico rodó los ojos ante eso.

—Esta bien.— asintió la chica y la besó en los labios con lujuria.—No tardes.— se quitó la camiseta larga que cubría su desnudez cuando subía las escaleras sin importarle que Nico estuviera ahí.

—Es realmente insaciable.— comentó Maki con una sonrisa aún sosteniendo la taza de café en su mano girándose hacia Nico quien la observaba con molestia. —¿Que? ¿Por que me ves así?— interrogó ante la antipática expresión de la pelinegra.

—¡Deja de traer chicas al departamento! O por lo menos házlo con moderación.— se quejó Nico.—Ver a una chica desnuda en mis escaleras no es mi manera favorita de empezar el día.— hizo una mueca de desagrado.

—La mía si.— se bebió lo que le quedaba de café, sintiendo su garganta quemar de manera agradable.—Así que, con permiso que hay una sexy chica esperándome allá arriba.—

Nico suspiró con cansancio.

Bien. No es que le molestará que Maki llevara chicas al departamento, su mejor amiga estaba en su derecho de hacer lo que quisiera con su vida y ya ni hablar de sus preferencias sexuales, Nico verdaderamente la respetaba y no podía importarle menos sí su amiga prefería a las chicas que los chicos, eso no la definía como persona, y eso era lo importante.

Sin embargo, el problema estaba en que Maki llevaba a una chica diferente todos los días y tenían sexo en cualquier parte del departamento sin importarle si estuviera ella o no en el lugar. Ya habían sido muchas las veces que había encontrado a la pelirroja en sus momentos más íntimos con aquellas chicas, y ni hablar de la infinidad de veces que las había escuchado, incluso sus vecinos solían ir muy seguido a su puerta a quejarse por el lascivo ruido en su departamento, lo peor era que ahora sus vecinos pensaban que ella era lesbiana y que Maki era su pareja, era muy vergonzoso, sobre todo cuando uno que otro le daba consejos para su inexistente vida sexual con su mejor amiga.

Fue sacada de sus pensamientos al escuchar gemidos en el piso de arriba, hizo una mueca de desagrado y decidió que lo mejor era salir de casa. Al final decidió ir a desayunar a algún restaurante con otra de sus mejores amigas, Tojo Nozomi.

                               * * *

Nico entró al lugar, y quedó fascinada con lo lindo que era. Desde la puerta visualizó a Nozomi, la saludó con una sonrisa y seguidamente caminó hacia ella, sentándose en la silla frente suyo. Pidieron sus respectivas comidas y bebidas y decidieron conversar un poco como lo hacian normalmente.

—.....La vieron besarse con una chica en la puerta del departamento cuando yo no estaba, y ahora por eso mis vecinos piensan que Maki me está siendo infiel.— le contó Nico a la pelimorada, con una mezcla de frustración y diversión.

—Supongo que no sirve de nada que aclares las cosas con tus vecinos.— rió Nozomi bebiendo de su café.—Debe ser difícil vivir con Maki-chan.—

—Vaya que lo es.— frunció el ceño y recargó su rostro en una de sus manos. 

—Pero es un poco raro ¿no?—

—¿Que quieres decir?— inquirió Nico confundida.

—Que es raro que Maki-chan haya tomado ese hábito de acostarse diariamente con chicas tan inesperadamente.— se encogió de hombros como si fuera lo más obvio del mundo.

—Supongo, aunque que puede que haya podido volverse adicta al sexo trás su primera vez.— trató de buscar una razón.

—No creo que sea así.— negó la pelimorada.

—¿Por que lo dices?—

—Bueno, por que su primera vez fue conmigo hace muchos años, y su hábito de llevar chicas a tu departamento es relativamente reciente.— le aclaró Nozomi.

—Había olvidado que ustedes habían salido juntas hace años.—

—No salimos juntas, sólo teníamos una clase de relación de "amigas con derechos" yo siempre he estado enamorada de Elicchi.— explicó la ojiverde.

—¿Entonces no fueron pareja?— Nico abrió los ojos sorprendida. Había tenía una idea errónea todos esos años.

—No. Nunca hemos tenido sentimientos que nos sean de amistad por la otra.—

—No entiendo ese tipo relación.—

—Bueno, es que al ser ambas lesbianas quisimos experimentar entre nosotras, jamás lo entenderías, Nicocchi.— sonrió con diversión.

—Supongo que tienes razón. Jamás lo entenderé.— suspiró y llevó un trozo de comida a su boca.

—¿Y que tal van las cosas con Yukino-kun?—

—Terminamos.— dijo con una mueca de frustración.

—¿En serio? ¿Por que?— interrogó Nozomi con sorpresa.

—Lo mismo de siempre.— suspiró profundamente.

—Nicocchi, el sexo no es lo más importante en una relación.—

—Te juro que lo sé, pero soy una chica de veintidós años con necesidades que está frustrada sexualmente por que ningún hombre ha podido hacerme tener un jodido orgasmo.— explicó con una mueca.

—Bueno, creo que comienzo a entenderte un poco.— mencionó la pelimorada.—Por lo que me cuentas si fueras lesbiana podrías aprovechar de esa dinamita sexual que tienes como mejor amiga.— dijo con picardía moviendo sus cejas.

—¿Pero que cosas dices?— dijo retóricamente Nico con una mueca en el rostro.—De sólo pensarlo me da escalofríos.—

—Deberías considerarlo.— se encogió de hombros restándole importancia.

—Las chicas no son lo mío.— negó la pelinegra.—Por muy necesitada que esté jamás me acostaría con otra chica.—

—Deberías abrir más tu mente.— le recomendó para luego reír.—Podrías experimentar cosas increíbles.—

—Definitivamente no.— hizo una "X" con sus brazos.—Me quedo con los chicos.—

—Supongo que entiendo tu posición de heterosexual, yo tampoco me acostaría con un chico sin importar nada.— hizo una expresión de desagrado al imaginárselo.

—¿Lo ves?—

—Aún así, a veces experimentar no hace daño, incluso yo he llegado a tener novios.— sonrió sugerentemente y luego se puso de pie dejando unos billetes en la mesa.— Lo siento, Nicocchi, pero tengo que irme, quedé de verme con Honoka-chan.—

—Oh si, lo mencionaste por teléfono, no te preocupes, saluda a Honoka de mi parte.— se despidió con su mano de la ojiverde.

Luego de un intercambio de palabras, Nozomi se fue del pequeño restaurante, dejando a la pelinegra sola.

Nico observó por la ventana con las palabras de Nozomi grabadas en sus pensamientos.

No podía ni siquiera considerarlo.

¿O si?

Muéstrame- NicoMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora