🐺Culpa a el celo🐻 [RUBEGETTA~OMEGAVERSE]

🐺CAPITULO XXXVI🐻

Narra Borja

Desesperado, cansado, preocupado...esos son los tres adjetivos que definen mi estado actualmente, desde que deje de encontrarme con Auron algo en mi habia muerto, esa chispa que sentí que había vuelto, aún despues de la muerte de Lana, senti que la habia recobrado, pero yo solo me encargue de extinguir aquella chispa sin medir las consecuencias de esto.

Desde que me aleje de él mis noches y mis dias son amargos, no hay dia en que no piense en él, en su suave piel, su sedoso cabello y esa tierna voz con la que solia llamarme.

Al principio pensaba que era porque simplemente me habia quedado sin un compañero para pasar un buen rato o simplemente para descargar mi celo, pero a medida que pasaban los dias me di cuenta de mi terrible error...habia caido preso a merced de él, desde el mas minimo gesto hasta su jocosa y contagiosa risa cada que se le ocurría alguna broma.

-Soy un idiota...

Efectivamente lo era, un gran imbecil que no se dio cuenta de lo que tenia hasta que lo perdió, un estupido que solo se cerro a la posibilidad de seguir adelante porque no puede dejar el pasado atras...

-En que momento me enamoré de ti...?

Decia sosteniendo mi cabeza entre mis manos, ni siquiera supe en que momento aquel omega habia capturado mi corazón y se habia introducido tanto en el siendo incapaz de sacarlo.

Tomé mi teléfono, y como ya se habia hecho costumbre, lo llame pero solo recibía la misma respuesta que muchas veces, un silencio total del otro lado de la linea hasta que el teléfono dejaba de marcar.

Resignado me levante de mi lugar saliendo de mi oficina, no tenia humor para nada, Ruben me habia invitado a pasar tiempo con él y Samuel pero no estoy de animo para nada de eso, además no quiero estar alli para ser la tercera rueda en su bicicleta y sentirme incomodo toda la noche.

Tome las llaves de mi auto para ir a la ciudad en busca de una distracción que despejara mi mente, pero nada, simplemente nada, todo lo que veían mis ojos de una u otra forma me hacian recordar a Auron, ni siquiera me di cuenta en que momento habia llegado hasta el bar en el que esta trágica historia inició, refunfuñe fastidiado, solo habia un lugar en toda la faz de la tierra que no me hacia recordarlo.

La tumba de Lana.

Fui directamente al cementerio, era algo tarde pero aún asi sabia que a estas horas podría ingresar, además de que sabía perfectamente de que no me negarian el acceso.

Tan pronto llegué al recinto de paz, fui directamente hasta la tumba de Lana, pero múltiples recuerdos inundaron mi mente, desde el momento en el que conocí a Lana hasta en el que conocí a Auron, recuerdos saltaban de uno en uno, y cada que veía uno de Lana este era intercambiado por uno de Auron.

-Joder...me esta dando dolor de cabeza...-dije renegando, atribuyendo mi dolor de cabeza a la falta de sueño

Tan pronto como me encontraba en la tumba de Lana me senté delante de ella y acaricie gentilmente su lapida mientras esbozaba una sonrisa triste.

-Hola Lana...lamento no haber venido mas amenudo como solia hacer...han...surgido ciertos inconvenientes...

El silencio sepulcral acompañado de la brisa helada del lugar solo me hizo poner incómodo y como si de un interrogatorio se tratara, comencé a contarle todo a Lana.

-R-Realmente...no han sido inconvenientes como tal...es una persona...una persona con la cual...-tragué saliva antes de continuar-...Con la cual me he estado viendo últimamente...al principio pense que era algo pasajero, un calenton del momento, pero las cosas empezaron a cambiar rápidamente y no me di cuenta en que me habia envuelto...!