ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS PARA MAYOR DE 18 AÑOS, EXPLICITO!
Estamos con Jenia comprando las cosas para su fiesta de Halloween, mientras echamos al carro del supermercado alcohol, dulces y cosas para comer, le voy contando lo sucedido con Aston, ella me mira con asombro cuando le digo que nos besamos de una manera que se sintió diferente.
—¿Cómo diferente? —cuestiona ella, la miró con cara de, ¿en serio estás preguntando eso?, no me cuesta hablar de sexo con Jenia, pero con Aston es diferente, me siento como una virgen aunque no lo soy claramente, mi pasado me condena siempre salía de fiesta y bebía hasta quedar casi inconsciente, en dos ocasiones me acosté con cualquier tipo, la primera vez desperté en una cama con alguien que no conocía y nunca más volví a ver, en la segunda ocasión desperté en la cama desnuda con el mejor amigo de mi hermano y desde ese momento mi vida se fue al carajo, pero ahora ya no soy esa chica, ahora tener sexo con alguien es todo un reto.
—Caliente — contesto, Jenia se da vuelta mirándome con una sonrisa en sus labios, entre sus manos tiene una aureola de ángel.
—¿Ya te lo cogiste? — dice ella, su sonrisa ahora es una sonrisa coqueta, ruedo mis ojos.
—Noooo — respondo alargando la última letra, ella coloca una mueca de aburrida.
—¿Por qué no?, no sé que esperas para estar con él, imagínatelo sin ropa, dios mío. — Empujó con la palma de mi mano el rostro de Jenia y camino hacia el pasillo de los disfraces, ella me seguie por detrás, lo que más pienso cuando estoy en mi cuarto a oscuras es ver a Aston sin ropa.
Comienzo a mirar diferentes disfraces, tomo un vestido de bruja que está horrible, tiene unos moños sobre los hombros que no le va a nada, el color es como un verde mierda, es horrible lo dejo en donde estaba colocando una mueca en mis labios.
A Jenia la veo buscando por todas partes disfraces, saca uno lo mira y si no le gusta lo deja en donde estaba, así sigue con unos cuatro, mientras ella busca disfraces yo la espero a un lado del carrito.
Cuando se fue Aston me arrepentí de no haberle preguntado porqué no me habló luego de la fiesta, pero tampoco es que seamos novios él no tiene porque hablarme siempre o ¿no?, joder soy demasiado insegura, lo sé, pero intento poder controlarlo aunque es difícil, miro la hora en mi celular y son las ocho de la noche en eso veo que tengo un mensaje de Aston.
Aston: "Hola, ¿cómo estuvo tu día?"
Sonrió inconsciente mente, levanto mi mirada y Jenia me mira con una expresión de, ¿en serio estás sonriendo por un mensaje?, luego me mira con los ojos achinados y sigue buscando disfraces.
Isabella: Hola, Normal y ¿él tuyo?
Guardo mi celular y camino hacia Jenia, ella tiene en su mano derecha un body rojo y una cola de diabla, en su mano izquierda tiene un vestido blanco demasiado corto con unas alas de ángel, ella me mira con una sonrisa y levanta ambas manos