Capítulo 28: La gota que colma el vaso

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Johan abrió el buzón, y encontró una carta, la cual decía "Para Johan".

Ritsuko: ¿Qué pasa, Johan?

Johan: Es una carta... Para mí... Entremos...

Los dos entran, y la falsa rubia se quita la bata, mientras que el pelinegro abre el sobre, revelando un papel.

Ritsuko: ¿Qué ocurre?

Johan empezó a leer la carta.

Johan, si estás leyendo esto, es porque tus padres fueron asesinados; ellos me pidieron que te avisara de aquello, y que te diera un pendrive a toda costa, el cual está también en el sobre; ellos también me dijeron que te amaban y que tuvieras cuidado, y que no dejaras que nada te detuviera...

En cuanto puedas, utiliza el pendrive, pero no se lo muestres a nadie y cuídalo con tu vida, esa fue la última petición de tus padres. Sea lo que sea en lo que estés metido, ten cuidado.

Atte, Tío Karl

Johan se quedó inmóvil al terminar de leer la carta, Ritsuko se percató de esto.

Ritsuko: ¿Qué pasa? ¿Johan, estás bien?

Johan: N-no...

El pelinegro tenía la voz quebrada, y unas lagrimas amenazaban con salir de su rostro.

Johan: Mis papás... Están muertos...

Johan no pudo contener las lagrimas, a lo que Ritsuko lo abrazó y acarició su cabello con cariño.

Ritsuko: Está bien, Johan...

El chico solo abrazaba a la rubia con fuerza; estaba devastado.

Johan: Ritsuko... Ya no me queda nadie...

Ritsuko: Aún me tienes a mí...

Johan: ¿Qué?

Ritsuko: Nunca te dejaré solo, siempre estaremos juntos, lo prometo.

Johan: Gracias...

Una vez que Johan se tranquilizó, tomó el pendrive y la carta, para guardarlos y hacer la cena.

Neon Genesis Evangelion: JohanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora