Capítulo 30: Mari Illustrious Makinami

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NOTA: A partir de este capítulo, los pensamientos estarán marcados en negrita, ahora sí, disfruten.

Johan despertó y se vistió con un polo naranja de mangas largas, una camisa negra, unos pantalones grises y zapatos marrones para marcharse al GeoFront, donde se encontró con Maya.
Johan: Hola Maya.
Maya: Hola Johan.
Johan: ¿No has visto a Ritsuko?
Maya: Ahora que lo mencionas, no la he visto por ningún lado.
Johan: Entiendo. Buena suerte.
Maya: Gracias Johan...
El pelinegro siguió su camino, y se fue al área médica de NERV, donde fue recibido por una enfermera.
Johan: Disculpe, ¿Podría ver a Asuka Langley Soryu?
Enfermera: Claro, no hay problema.
La enfermera guió al cuarto elegido hacia la habitación de la alemana, la cual se encontraba en coma. La enfermera se retiró, quedando Johan en la habitación.
Johan: Despierta pronto, Asuka. Te necesitamos. Sólo queda un ángel por derrotar.
Tras decir esas palabras, nuestro protagonista se retiró de la habitación y tomó el ascensor.
Johan: Sólo espero que derrotemos al último ángel lo más pronto posible...-salió del ascensor, y se sorprendió al encontrarse con una chica que nunca había visto. Por el  desarrollo de su cuerpo y porque era un poco más alta que él, Johan dedujo que era unos dos años mayor que Asuka y Rei Ayanami; tenía unos anteojos de montura roja, lucía una camisa blanca con corbata verde, una falda escocesa de colores rojos y verdes, unas pantimedias oscuras y unos zapatos negros; la chica tenía los ojos de un color azul aqua marina, y su pelo castaño estaba recogido en dos colas gemelas, además que llevaba una vincha con unos clips nerviosos A10, y algo que la caracterizaba era su sonrisa y su aura energética.
Chica: ¡Hola!
Johan: ¿Quién eres tú? No te he visto nunca en mi estancia en Tokyo-3.
Chica: ¡Oh cierto! Soy Mari Illustrious Makinami.
Johan: ¿Mari? Mi nombre es Johan Dieter Erwin. Soy el cuarto niño elegido.
Mari: Escuché un poco sobre tí Johan, es un placer conocerte.
Johan: Gracias. Vayamos a la cafetería para estar más cómodos.
Mari: ¡Genial!
Ambos fueron a la cafetería, donde se sentaron para charlar a gusto.
Johan: Y dime Mari. ¿Qué te trae por aquí?
Mari: Pues, me alisté en NERV como una piloto de respaldo, no soy una niña elegida, vengo de la Rama de NERV de Inglaterra.
Johan: Eso explica tu nombre. Ya me sonaba anglosajón.
Mari: El tuyo también, según lo que me contaron vienes de Holanda, ¿Verdad?
Johan: Exacto, específicamente de Ámsterdam.
Mari: ¡Guau, eso es increíble!- la chica se levantó de su silla al decir esas palabras, y Johan se sonrojó al tener su cara tan cerca, pero para su suerte Mari se sentó de nuevo.-Yo soy de Manchester.
Johan: Esa es una ciudad muy interesante de Inglaterra. Debe ser lindo.
Mari: Sí, lo es. Por cierto, ¿Podrías enseñarme el GeoFront?
Johan: Claro, sígueme.
Johan le enseñó todas las áreas accesibles de la fortaleza a la piloto de respaldo, y esta de vez en cuando se apegaba al holandés.
Johan: Mira la hora, debo regresar a mi casa.
Mari: Ahh entiendo.
Johan: ¿Porqué no vienes conmigo?
Mari: N-no hace falta, me asignaron un cuarto aquí en el GeoFront.
Johan: Esos cuartos se me hacen incómodos, es mejor que vengas conmigo.
Mari: Está bien-se sonrojó levemente.
Como si de instinto se tratara, Johan tomó a Mari de la mano; ambos estaban sonrojados mientras caminaban.
Al llegar, Johan abrió la puerta e invitó a Mari a pasar.
Mari: ¡Es muy acogedor Johan!
Johan: Gracias Mari, de todos modos esta no es mi casa.
Mari: ¿No?
Johan: Esta no es mi residencia solamente, aquí también vive Ritsuko Akagi.
Mari: ¿La líder del departamento de tecnología de NERV? ¿Y donde está?
Johan: Lo mismo me pregunto, pero no la veo desde ayer.
Mari: Ya volverá, no te preocupes Príncipe.
Johan: ¿Príncipe?
Mari: Se me ocurrió por lo atento que eres jajaja.
Johan: Está b-bien...
Mari: ¿Tienes mascotas?
Johan: No, pero Ritsuko tiene un gato el cual se lo envié a un amigo para que lo cuide hasta que acabemos con el último ángel-Johan miró el techo unos segundos- Kensuke, espero que lo estés cuidando bien...
Mari: Ahh entiendo. ¿Dónde voy a dormir?
Johan: ¿Dónde debería dormir Mari? Piensa, explora tus opciones... Mis instintos me dicen que debo hacerla sentir cómoda, así que darle un futón queda descartado, no quiero que duerma en el cuarto de Ritsuko, así que solo queda el cuarto de invitados, el cual solo tiene una cama... A la larga es la mejor alternativa.
Mari: ¿Qué pasa Johan?
Johan: D-dormirás conmigo-el aludido se sonrojó furiosamente, y la castaña mostró un leve sonrojo.
Mari: ¿Enserio? Graciass- la chica le depositó un tierno beso en la mejilla al holandés, el cual estaba rojo como un tomate.
Los dos subieron; Johan se puso su pijama de dos piezas, y tras ponérselo se percató de que Mari no parecía llevar otro conjunto de ropa consigo.
Mari: Johan, no tengo ropa para dormir.
Johan se sonrojó a más no poder.
Johan: N-no pasa nada, has lo que debas hacer Ma-Mari...
Johan se acostó a la derecha de la cama, la cuál daba hacia la pared.
Mari: No hace falta que te voltees, eres adorable cuando te sonrojas.
La castaña se quitó la camisa, falda, medias y lo que llevaba hasta quedarse en ropa interior, la cual era un conjunto rosado.
Mari: ¿Dónde puedo dejar la ropa?
Johan: E-en la si-silla...
La castaña dobló su ropa y la apiló en la silla del escritorio, luego de eso se acostó en la cama al lado de Johan, al cuál le acarició la mejilla izquierda con su pulgar.
Mari: Descansa Príncipe-dijo con voz acaramelada.
Johan: Des-descansa Ma-Mari...-el pelinegro no podía articular casi ninguna palabra por aquella caricia que le hizo la castaña, pero luego de un rato pudo conciliar el sueño.

Johan despertó por los rayos del sol, y para su sorpresa, sentía un par de cosas blandas en su espalda, unos brazos que lo rodeaban y una mejilla pegada a la suya. Johan estaba en los brazos de Mari.
El pelinegro se las ingenió para zafarse de Mari y se vistió, luego tomó una hoja y escribió lo siguiente:

Mari, me fui a caminar un poco, en la nevera hay jugo y en la alacena unas galletas de chocolate

Johan

Johan dejó la hoja en el escritorio y salió a caminar. Durante el camino no vio a casi ningún peatón, pasó por el lago que se formó con la explosión y luego fue a la escuela, la cuál tenía un amplio agujero en el techo. Para su sorpresa, se encontró con Shinji.
Shinji: ¿Johan?
Johan: Hola Shinji.
Ambos escucharon un piano, y provenía del interior del colegio.
Shinji: Esas notas parecen venir del interior.
Johan: Vayamos a ver.
Los dos chicos entraron y tras ver varios salones fueron al que solía ser de música, y allí encontraron al autor de aquellas melodiosas notas.

Y hasta acá el capitulo de hoy, espero que les haya gustado, y si es así voten por esta historia, compartanla y siganme que eso me ayuda demasiado.
Por cierto, puede pasarse por mi perfil, donde van a encontrar otras historias que estoy escribiendo, recientemente empecé una serie de One-Shots sobre El Pepe y Ete Sech, y si les gusta Pokémon y se jugaron la cuarta generación de Nintendo DS hay un Fanfic que comencé hoy, el cual pueden leer el primer capitulo.
Espero que se estén cuidando, y ya falta poco para terminar este fanfic el cual disfruto escribir y continuar, pero vamos a ponerle onda que en los eventos de The End Of Evangelion se pone épico.

Neon Genesis Evangelion: JohanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora