Love is not for me || Min Yoon Gi

서른 || Treinta

Una habitación oscura y con apariencia de calabozo fue lo primero que vi al abrir los ojos. Intente levantarme de la cama en la que me encontraba, pero casi no sentía mi cuerpo, apenas podía moverlo unos cuantos centímetros. También intente gritar, pero tenia un paño en mi boca.

Empecé a desesperarme al no saber que estaba pasando. "¿Dónde estoy?", "¿Cómo llegue aquí?", "¿Por qué no siento mi cuerpo?", entre esas y mas preguntas eran las que pasaban por mi mente en ese momento, tenia mucho miedo y la sensación de querer llorar era enorme.

De repente escuche el sonido de una puerta rechinar y, unos segundos después, una pequeña ampolleta colgada en el centro de la habitación fue encendida, dejándome ver a Matt parado debajo de esta.

— Hola, preciosa, ¿Te alegras de verme? — pregunto con una sonrisa sínica — Oh, es cierto, no puedes hablar con esa cosa en la boca. — se acerco a mi y me quito el paño — Ahora si; ¿Cómo te sientes?

— ¿Tu como crees que me siento? — pregunte sarcástica y molesta.

— Bueno, asumo que no muy bien — respondió haciéndose el tonto.

— Eres un... — dije molesta pero no me dejo terminar.

— Mejor no digas nada si no quieres que te vaya peor — dijo.

— ¿Dónde estoy?, ¿Por qué no puedo moverme? — pregunte.

— Bueno, como puedes ver no nos encontramos en un lugar muy lindo, pero lo importante es que esta lejos de tu asquerosa ciudad, y, con respecto a tu cuerpo, lo dormí para que, ni tu, ni nadie pueda interrumpirnos — respondió para luego posicionar su cuerpo arriba del mío.

Sabia a lo que se refería.

— ¿Cuál es tu maldito problema conmigo?, ¿Por qué no me puedes dejar en paz? — pregunte empezando a soltar las primeras lagrimas.

— Porque a lo largo de este tiempo gane una hermosa obsesión por tu cuerpo, y yo dije que haría lo que sea por hacerlo mío — respondió simple pero con una sonrisa desagradable.

— Estas enfermo.

— Tu me haces estarlo.

— No me eches la culpa de tus acciones.

— No te estoy echando la culpa, te estoy informando. — aclaro — Y ahora, si me disculpas, voy a empezar a con esto, ya no aguanto mas.

Luego de deshacerse de mi ropa, Matt comenzó a besar mi cuello, bajando por mis clavículas, pechos y abdomen, hasta llegar a mi zona intima.

Yo solo esteba perdida mirando al techo mientras escurridizas lagrimas salían de mis ojos, no había nada mas que pudiera hacer. No podía mover mi cuerpo y no había nadie cerca que pudiera escuchar mis gritos, solo me quedaba una cosa que podía hacer: esperar a que un milagro pasara.

(...)

Narra Yoongi

Estaba preocupado. La clase de Hye había terminado hace, aproximadamente, una hora, pero ella aun no llegaba, y tampoco le aviso a nadie que iría a algún lugar, por lo cual estaba bastante inquieto y con miedo.

Cuando les conté a los chicos mi preocupación ellos estuvieron de acuerdo y empezamos a llamar a Hye infinitas veces, pero no contesto ninguna, luego decidimos llamar a Jae para preguntarle si estaba con ella, a lo que respondió que no, pero que tampoco la vio durante la clase, por lo que también estaba un poco preocupada.

Lo que dijo simplemente me preocupo mas, haciendo que las ganas de llorar incrementaran. Tenia mucho miedo de que algo le pasara.

— Hyungs tranquilos, q-quizás noona esta bien, p-puede que s-solo haya ido a casa de otra amiga o que nos este gastando una broma — dijo Jungkook para tratar de tranquilizarnos, pero se notaba que él también tenia miedo de la situación.

— No, ella definitivamente esta en peligro — dijo Jimin firme mirando al suelo.

— ¿Cómo estas tan seguro? — le pregunto Namjoon.

— Desde que tengo memoria, siempre que ella esta en peligro mi corazón duele, lo mismo le pasa a Hye conmigo. No sabría explicar como o porque pasa esto, pero solo se que pasa, únicamente, en situaciones malas — dijo Jimin.

Todos nos quedamos callados y mirando al suelo hasta que...

— O-Oigan... ¿N-No creen que Matt le haya hecho algo? — pregunto Tae.

En ese momento me di cuenta.

— Ese imbécil. — murmure molesto — ¡Si le toca un pelo juro que lo mato!

— Yoongi, tranquilo — dijo Jin poniendo una mano en mi hombro.

— ¡¿Como quieres que este tranquilo si ese imbécil podría estar haciéndole quien sabe que en este momento?! — pregunte furioso. Luego las lagrimas empezaron a salir incontrolablemente — T-Tengo miedo, le prometí que la protegería.

Los chicos me miraron con compasión para luego acercarse y abrazarme. Me sentía realmente mal, nunca antes me había preocupado tanto por alguien.

— Hay que avisarle a la policía — dijo Namjoon luego de un rato.

Todos asentimos y nos subimos a la camioneta con dirección a la estación de policía. Al estar ahí avisamos acerca de lo sucedido y, al igual que la vez anterior, nos dijeron que harían todo lo posible por encontrarlos.

Volvimos a la casa igual de preocupados, la respuesta de la policía no nos había servido de nada, no confiábamos mucho en la idea de que ellos pudieran encontrarlos, o al menos no en un futuro cercano.

Como ya era muy tarde todos nos fuimos a acostar, pero estoy seguro de que nadie pudo dormir tranquilo por la preocupación, o al menos ese fue mu caso, que me la pase llorando toda la noche.

— Hye, p-por favor espérame, te encontrare y te juro que le daré la paliza de su vida a ese maldito infeliz — dije a la nada para, poco después, caer dormido.