KangIn se encontraba en el despacho de su casa revisando algunos documentos. Escucho la puerta abrirse y posteriormente cerrarse.
— Iba en un momento a la cama, Teukkie —Dijo con una leve sonrisa sin levantar su mirada.
— No soy tu adorable esposo —Escucho la voz burlona de Sooyeon.
KangIn aparto la mirada de los documentos clavándola en los ojos marrones de Sooyeon.
— ¿Qué estás haciendo aquí? —Pregunto levantándose.
— Te noto nervioso —Susurro Sooyeon y se rio — ¿acaso me tienes miedo? —.
— Sólo vete, Sooyeon —Le dijo entre dientes — no tienes nada que hacer en mi casa —
— Eres un cínico —Sooyeon se acerco y puso sus dos manos sobre el escritorio —, ¿cómo puedes vivir de está manera? —
— Sooyeon...—
— ¿Cómo puedes dormir tan tranquilamente con mi hermano sin ni siquiera preocuparte por tus hijos? —
— Les he dado todo lo que han necesitado en estos años a Dara y DongHae —Le dijo KangIn — nunca les ha faltado nada —
— Les falto un padre —Le dijo enojada — les faltaste tú, KangIn —
— Siempre he estado para ellos —
— Cuando Jungsoo se entere que Dara y DongHae son tus hijos, no sabes cuánto voy a divertirme viéndote sufrir —Le dijo.
— No te atreverías a hablar —
— ¿Por qué no? —Pregunto alzando una ceja — no tengo nada que perder...en cambio tú...—
— Mantente callada —
Sooyeon sonrío de lado, y se acercó poco a poco a KangIn.
— He callado por 23 años —Le susurro — si quieres que me lleve el secreto a la tumba tendrás que cumplir con mi condición —Rozo sus labios y dio un corto beso — te esperaré en el hotel dónde siempre nos veíamos mañana a las nueve —
— Sooyeon —Apreto sus manos.
— Buenas noches, cuñadito —La pelinegra se dio vuelta saliendo del despacho. Sonrio al escuchar algunas cosas caer.
"Hermanito, hermanito...voy a dejarte sin nada"
***•••***
DongHae bajo la mirada cuando se topo con Siwon. El pelinegro tomo su barbilla.
— Nunca bajes la cabeza ya te lo había dicho —Le dijo acariciando su mejilla — recuerda que eres un príncipe, bello —
— Yo...siento mucho lo de la otra noche —Su voz se quebró un poco — p-pero te juro que yo no —
— Hae —Lo interrumpio Siwon con una sonrisa — no tienes por qué darme explicaciones, sé que no eras tú —Se acercó y beso sus labios castamente — tranquilo, bello...todo está bien —
— Gracias —Susurro Hae.
— ¿Ya almorzaste? —
— La verdad no, muero de hambre —Hizo un puchero sin ni siquiera darse cuenta.
— Entonces...te invito a almorzar —Se levantó el pelinegro tomando sus manos para ponerlo de pie también.
—Está...—Su celular sono interrumpiéndolo — disculpa —Le dijo y miro la pantalla de su celular, su corazón latió más rápido. — tengo que atender —