—¡No puedes dejarme, YoungWoon! —Le grito la pelinegra.
—Sooyeon —Suspiro —...amo a mi esposo y...—.
—No pensabas lo mismo mientras estábamos teniendo sexo —Acuso la mujer.
—Tu lo has dicho...solo fue sexo. No quiero arruinar mi matrimonio por una simple calentura —Le dijo.
KangIn se dio la vuelta y abrió la puerta, pero se detuvo abruptamente cuando la escucho hablar de nuevo. Su corazón latio contra su pecho y el color se le fue de su cara.
No podía ser cierto...
—Estoy embarazada, YoungWoon —Miro a Sooyeon aun sin poder decir nada — espero a tu hijo, mi amor —Le sonrio con malicia.