Iracundas olas que devoran.

345 57 11
                                    

Su hermana una vez le habló de como funcionaba la anatomía de los omegas. Era normal que un omega en celo sufriese más los efectos que un alfa en su ruta, y que, por desgracia, duraban más y eran mas intensos. Todo varía dependiendo del tipo de metabolismo, hormonas, capacidad, los órganos sexuales, etc.

Chan pasó sus celos con gran esfuerzo, pero posibles para seguir a delante a diferencia de, por ejemplo, ChangBin quien era más sensible a los toques y a todo. Pero lo que no se esperó fueron cinco días completos rogando una y otra vez por el nudo del príncipe.

Obviamente MinHo lo cumplía todo, los deseos de Chan se hacían realidad sin que este tuviera que pedirlos directamente. Sus días junto a él pasaron como un borrón, no rápido porque recordaba cada uno de los incidentes, pero si como que estuviera perdido en la nada más pedía la polla del otro una y otra vez.

El alfa tuvo que forzar la comida que les dejaban por la garganta de Chan porque lo único que quería el castaño era su semen y poco más. Al segundo día, camino al tercero, se dio cuenta de que su cuerpo entero pertenecía a MinHo y a nadie más pese las continúas advertencias silenciosas de que no podía ser marcado.

Dejó que su cuerpo perteneciera a MinHo, siendo parte uno del otro. A veces parpadeaba y se encontraba bajo el cuerpo del príncipe mientras gritaba por el placer. A veces tumbado sobre el escritorio intentando aferrarse a los bordes o cuando lo montó en la gran bañera con el agua salpicando por todos lados. 

El último día, cuando su celo estaba en su menor apogeo, se encontraba sentando en el regazo de MinHo mientras calentaba su polla a pesar de que el nudo se había deshecho y pocas lineas de semen desbordaban desde su entrada. El alfa parecía estar sumido en un profundo sueño y Chan aprovechó para levantarse, estremenciendose cuando todo el liquido bajaba por sus muslos.

Tomó una de las sábanas tapando su cuerpo con ellas y con una mano cogió algunas prendas de MinHo. Necesitaba salir de allí lo más antes posible. Las lágrimas inundaron sus ojos cuando se dio cuenta de que su cuerpo de nuevo le mandaba desagradables señales, al igual que su corazón que apretaba como si estuviera siendo aplastado.

Todo su cuerpo tembló, pasando con cuidado y escondiendose en ciertos lugares del pasillo hasta poder llegar al otro baño. Rapidamente se hundió en el agua y con un trapo y diferentes jabones, frotó su cuerpo con tal brusquedad que el rojo de la irritación comenzó a aparecer. Pero eso no le importaba, debía huir de allí lo más antes posible.

Su cuerpo olía a MinHo y si no hacía lo posible para irse de allí, seguramente nunca querría irse lo que provocaría un peligro para ambos. No se dio cuenta de como las lágrimas caían de su rostro pero se sacudió mentalmente tratando de apartar toda mala experiencia y dolor. Cuando el trapo lleno de jabón con olor a frambuesa rozó su entrada, se quejó.

Limpió todo lo que pudo con cuidado. Todo su cuerpo dolía pero especialmente sus piernas, caderas y culo por la cantidad de nudos que tomó sumando todo lo que follaron. Se mordió el labio inferior insertando dos dedos mientras sacaba todo lo que podía y, nuevamente, con el paño frotó cada zona de su anatomía hasta un punto donde dolió.

Dolía. No la irritación, ni como sus caderas palpitaban sino el pensamiento de dejar atrás su compañero. Todo él lo sabía y tendría unos duros días de depresión. Su omega prefería la muerte a estar lejos de él, pero Chan prefería estar lejos y hacer como si esto no hubiese ocurrido. No era un error pero si un peligro, para ambos.

Una vez que su sensible cuerpo salió casi rojo del baño, se puso rapidamente la ropa mientras trataba de arreglarse. El problema era salir del castillo como si fuese un sirviente o trabajador, y todo los del castillo se conocían entre sí. Tragó saliva mirando con cuidado a su alrededor y se movió con sigilo entre los bonitos y elegantes pasillo.

⌜𝐆𝐔𝐄𝐑𝐈𝐋𝐋𝐀.⌟  → MINCHAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora