Nox.
Su mirada tan intensa como un relámpago, ilumina las tinieblas pero atormenta con su presencia. De expresión impasible, a la vez que intimidante. Su pelo lacio apenas asoma bajo su gorro negro, y aun escapándose sus mechones, siendo tan láceos que asemejan finos hilos, brillan por su castaño oscuro.
La luna palidece aún mas su rostro, podría pasar por una muñeca de fina porcelana si no fuera por su rostro desafiante. Su mirada se vuelve hacia el cielo salpicado de estrellas, y sus pupilas las reflejan. Según los realistas el gris de sus iris que conformaban el retrato del espejo de su mirada estrellada sería puro fracaso artístico, pero... Ella no pretendía ser Afrodita, su sonrisa era más desconcertante que la de Mona Lisa. Era la metáfora personificada, a veces fachada, y otras una obra subjetivamente bella o esplendorosamente fea.
Quizás fuera su carácter esquivo y su rostro inalterable. Quizás sus ropas en tonos oscuros, que dejaban una sombra larga al pasar. Apenas dejaba pisadas en la nieve, lo que aún alteraba más su caminar. Pero lo que la infundía esa oscuridad eran sus ojos. Grises como la niebla, aurando un mal presagio que infundia temor.
Tan tenebrosa, tan asombrosa, tan oculta.Sin embargo escondidos bajo sus largas pestañas se vislumbraba un gris perla, que ni el mar podía crear. Solo las estrellas.
ESTÁS LEYENDO
Iluminando la noche
Teen FictionEsa noche amanecerán las estrellas y oscurecerá la luna. Si solo el contacto provocaba desastres naturales en otras partes del mundo, en su pequeño mundo todo se derrumba. La intriga azota cada sentimiento, incluso el recién llegado Njell se ve envu...