Capítulo 14: Tus belfos sobre los míos...

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Kook—Hyung, dijiste que eran viejos amigos, ¿Por qué terminaron así?.—Pregunto entre pucheros mientras el mayor era curado por Soul Hyun en la enfermería.

Seung—Precisamente por eso Kookie, nos distanciamos por qué casi siempre terminamos peleando.—Sonrío levemente hacia el menor y este miró sus manos mientras jugaba nerviosamente con ellas.

Soul—Mi trabajo aquí está echo, adiós Seung, Adiós Jung Kook.—El menor hizo una leve inclinación como respuesta.

Kook—Hyung, ¿Volviste a hablar con el por qué yo te lo pedí?, Si hubiera sabido eso no lo hubiera dicho, tampoco hubiera salido con Yu Gyeom-ssi el fin de semana, lo siento.—Sus pequeños ojos vidriosos hicieron que el mayor tomara sus mejillas entre sus manos y negara mientras sonreía aún con el dolor de su labio inferior.

Seung—Esta bien, no fue por eso Kookie, además, tienes derecho a salir con quien quieras, no debería meterme en eso.—dejo un pequeño beso en la punta de la nariz del chico y este soltó una risita mientras sus mejillas se teñían de un leve carmín.

Kook—No hagas eso Hyung.—Cubrió su rostro y el más alto soltó una risita divertida mientras tomaba la pequeña cintura del azabache y lo atraía hacia el.

El menor retiro las manos de su rostro mientras miraba a el mayor con una mueca de asombro y las mejillas aún encendidas, sin notarlo, dejo reposar sus manos en los pectorales del mayor, sus rostros se acercaron lentamente mientras sus corazones latian rápidamente.

Así fue, entre el olor a alcohol de la enfermería, mientras le tomaba por las mejillas y sus cuerpos rozaban aumentando el calor, el sabor leve de la sangre del mayor y el sabor a cereza del humectante labial del más bajo, los leves chasquidos de sus labios al separarse se hicieron sonar en la enfermería y el mayor apretó levemente la cintura del chico.

Después de separarse de un intenso beso para el menor y un beso lleno de sentimientos para el más alto las mejillas del azabache se tiñeron de carmín aún sin separarse del cuerpo del más pálido.

Seung—Vamos, es tarde para ir a casa.—Sonrio levemente y tomo la mano del menor.

Con el corazón latiendo rápidamente, las mejillas rojas, los labios levemente hinchados y rojos camino junto a el mayor mientras este sonreía amplíamente recordando el sabor de cereza en los labios del más bajó.

Seung—¿Quieres que te lleve a casa?.—pregunto mientras caminaban por los pasillos desiertos.

Gyeom—Jung Kook, vamos, dijiste que iríamos a comer juntos.—La voz del chico de piernas largas interrumpió la respuesta del azabache.

El más alto alzó una ceja y miro de manera fulminante a el azabache.

Kook—Ah, Yu Gyeom-ssi, lo siento, tendremos que ir a comer después.—Hizo una leve reverencia tomando a el mayor fuertemente por la mano para llevarle por el pasillo rápidamente.

Tal vez era su propio miedo a las miradas entre esos dos chicos, el miedo a que se desatará una nueva pelea o simplemente sus ganas de tener a el mayor cerca, sentir su corazón latir rápidamente ante la idea de poder compartir el espacio en el auto del mayor sin quedarse dormido o estar demaciado inmerso en sus pensamientos le dijo de alguna forma que solo quería pasar aún más tiempo con el azabache más alto.

Después de entrar a el auto del mayor mordió su labio inferior levemente buscando recuperar la respiración que había perdido en medio de sus pensamientos.

La suave mano del más alto envolvió la propia y al llevar la mirada hacia el chico se encontró con la gran sonrisa de este mientras empezaba a conducir.

Little Boy | Male Reader |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora