Sus labios siguieron unidos mientras sus cuerpos se inclinaban dejando a el menor recostado sobre las sábanas de la cama, el más alto estaba entre las piernas del azabache y sus torsos rosaban mientras las manos del más bajo estaban atrapadas entre la cama y las manos del mayor.
Los chasquidos de sus labios junto al calor de sus cuerpos y los suspiros que dejaban salir ante el jugueteo del mayor y las respuestas tímidas del más bajo en ese brusco beso hacían que el ambiente en la habitación se tornará totalmente sensual.
Los golpes en la puerta de la habitación les hicieron volver a la realidad y separarse bruscamente, los cabellos desordenados, los labios rojos eh hinchados más una respiración agitada.
Kook—¡Hyung, llegaste, ahora voy!.—su voz salió más tranquila de lo que esperába.
Seung—Espera, debes arreglar tu cabello y cambiarte de ropa primero.—Le detuvo al ver que estaba dispuesto a correr hacia la puerta.
Kook—¿Por qué la ropa?.—Pregunto inocentemente.
El mayor solo apunto a la ropa que tenía puesta, cierto, era la misma ropa con la que había ido a el instituto y sería raro para su Hyung verle con esa ropa aún después de clases, ¡Piensa un poco más Jung Kook!, Suspiro levemente y asintio.
Jung—¿Trajiste a alguien a casa?.—Pregunto de el otro lado de la puerta.
Kook—Si, un Hyung del instituto me ayuda a estudiar.—Respondio ante la atenta mirada del más alto.
Seung—Hola.—Hablo fuertemente con intención de que el mayor le escuchase.
Jung—Oh, bien, ¡Estudia duro Jeon Jung Kook!, Y chico, gracias.—La voz de su hyung sonó algo baja y la puerta del departamento sonó de nuevo.
El más pálido soltó una risita incitando a el menor a reír junto a el.
Seung—Deberia ir a casa.—Se levanto aún con una sonrisa traviesa y acomodó su cabello.
Kook—Lo siento Hyung, fue lo único que se me ocurrió.—Explico algo avergonzado.
Seung—No hay por qué disculparse, igual, si tienes problemas en alguna asignatura podría ayudarte.—Los pequeños ojos del chico brillaron y dejo salir una sonrisa.
Una de esas sonrisas que lo hacía parecer un lindo conejo, arrugando su nariz y cerrando los ojos levemente.
Sin resistirse, tomo las mejillas del menor y dejo un beso en la punta de su nariz, los colores subieron en el rostro del más bajo asta que sus mejillas y orejas se tiñeron de un leve carmín.
Seung—Ah Kookie, eres jodidamente tierno.—Se alejo y acerco hacia la puerta de la habitación después de haber tomado la mochila que traía consigo.
Seung—Nos vemos.—Salio de la habitación y seguido del departamento.
Una vez fuera de este revolvió su cabello mientras dejaba salir el aire retenido, había besado a Jung Kook, ¡Había besado a Jeon Jung Kook!, El chico inocente con una galaxia en los ojos y apariencia de un tierno conejo, definitivamente estaba en el jodido cielo.
Vale, tal vez parecía demaciado para el poco tiempo que conocía a el chico, Dos meses, por dios, ¿Quien se enamora en dos meses?, Oh sorpresa, el ser humano puede enamorarse en minutos, pero, ¿Cuando sucedió?.
Tal vez cuando observo por primera vez sus pequeños ojos brillantes y llenos de sueños.
O cuando pasaron horas conversando en la cafetería dónde trabaja el menor.
No lo sabía, pero, ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera los hermosos labios del menor y la trayectoria de sus curiosas manos, tal vez fue demaciado para el inocente chico en su primer muestra de cariño abiertamente, pero, le hizo decear más.
Al menos esos fueron los pensamientos en los que estuvo perdido antes de llegar a casa, Al parecer su padre no se encontraba, en cambio, el auto de un color amarillo reluciente de su madre estaba ahí.
Antes de bajar del auto reviso su buzón de mensajes, Soul Hyun había dejado unos cuantos "saldré con Yoon Gi", Bien, su pequeña estaba logrando conquistar a el amargado.
Junto a este estaba el de un número desconocido al que no le dió mucha importancia, ¿Por qué responder si no le conocía?, Además, había enviado una foto, probablemente era una de las tantas mojigatas del instituto.
Sin detenerse más, entro a casa dejando que los pesados pasos de sus botas resonarán sin importar más, al cruzar por el living la voz femenina y tranquila de su madre le llamo.
So Yeon—Seung Jung, ven aquí cariño.—Palmeo el lugar del sofá a un lado de ella.
El mayor de los mellizos le miro desconfiando pero aún así se acerco lentamente, notaba los ojos hinchados y algo rojos de su madre, no tenía maquillaje y llevaba una bata de descanso, más no había rastros de que hubiera tomado una ducha, ¿Se había quedado en casa?.
Se dejo caer suavemente en el sofá sin observar a la mujer a su lado.
So Yeon—Cariño, se que no eh sido la mejor madre en todos los años de tu vida, pero, no es por mi propia decision mi niño.—Hizo una pausa y limpio sus lágrimas—tu padre me engaña, tú, tu me lo dijiste hace años y no quise creerlo, lo siento tanto hijo.—Las lagrímas de la mujer empezaron a rodar por sus altos pómulos sin poder detenerlas.
Seung—So Yeon, ¿podemos hablar de esto en un lugar más privado?.—Pregunto mientras miraba a su madre limpiar sus lágrimas.
La mujer asintio y se puso de pie para dirigirse junto a su primogénito a la gran oficina después de un estrecho pasillo, después de entrar a esta cerró la puerta colocando el pestillo y se dirigió hacia el sofá junto a el menor.
So Yeon—Se que estuve mal en todos estos años, debería haber parado a tu padre cuando te lastimaba o encerraba en ese lugar, estoy tan arrepentida hijo mío.—Tomo las manos del azabache mientras seguia llorando.
So Yeon—Lo que ocurrió la semana pasada me abrió los ojos sobre el mal que estaba dejando que te hicieran, debí protegerte, tu, eras tan inocente y bueno, lo siento tanto.—Su llanto empezó a ser más fuerte mientas ojos vidriosos ojos del menor se cerraban.
No había visto a su madre llorar de esa forma, nunca le había visto llorar en realidad. No odiaba a su madre, no, no lo hacia, pero, ¿Por qué no podía simplemente abrazarle y tratar de consolarla?, Los recuerdos de su niñez y adolescencia le atormentaban diariamente y no podía hacer nada, al igual que en ese momento.
Seung—M-madre, vamos, deja de llorar de esta forma.—Pidió una vez pudo tragar en nudo en su garganta.
Aun recordaba las primeras veces que su padre le había despreciado y regañado, su madre solo observaba con una expreción afligida y algunas veces pedía parar a su padre, claro, cuando sentía que podría lastimarle de más.
Pero, nunca le había sacado de aquel lugar donde le encerraba su padre, la primera vez que estuvo ahí se sintió morir, obscuro, solo y frío, sus huesos calaron por el frío clima de aquella noche en invierno, había peleado con uno de sus compañeros de clase por qué este molestaba a Soul Hyun.
So Yeon—Seung, quiero pedir el divorcio a tu padre.—Los ojos del chico se abrieron desorbitadamente—iremos a Canadá con los abuelos y estaremos bien, cancelaré el compromiso de Soul Hyun, are todo lo posible para que estemos juntos, pero tenemos que irnos de aquí.—Pidió mientras miraba los obscuros orbes de su hijo mayor y único varón.
Seung—Madre, no podemos hacer eso, piénsalo, el va a hacer nuestras vidas imposibles aún así vayamos a Canadá.—Acaricio el castaño cabello de su madre y está bajo la mirada.
So Yeon—Hijo mio, se que esto no va a ser suficiente para pedirte perdón, pero, por favor, no vuelvas a desaparecer de esa forma...
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Little Boy | Male Reader |
De TodoLa familia Anh, prestigiados y famosos empresarios, reconocidos por la gran inteligencia para los negocios de la pareja, la brillante cabeza de su hija menor y el buen parecido del mayor junto a su arrogante y feros actitud hacia todos que hacía cae...