Reflejo-Sebasciel.

ESPECIAL DE NAVIDAD+1K

Ciel no estaba seguro de si la causa de que aquella noche hubiese dormido tan mal era el hecho de haber dormido en una cama que no era la suya, o quizás los nervios por lo que pasaría aquella tarde.
Se levanta cuidadosamente de la cama, y repasa con sus dedos las leves marcas de besos que su pecho posee, mientras en sus labios se dibuja una fina sonrisa complacida.
Los azules ojos se desvían a la gran ventana junto a la cama, las cortinas blancas están abiertas de par en par y tras los cristales puede ver el grueso manto de nieve que cubre suelo y árboles, y tiene la sensación de que es lo mas hermoso que ha visto al despertar alguna vez.
Leves rayos de sol se deslizan entre algunas nubes que hacen brillar aquella nieve como millones de reflejos sobre el cristal.
Desliza la mano sobre la superficie de la cama mientras bosteza, sintiendo a sus dedos chocar contra el papel, el cual provoca un suave ruidito cuando lo toma en su mano.
Recarga la espalda contra el cabecero de la cama, desdoblando aquella nota partida en cuatro, mientras ríe cortamente cuando lo primero que aprecia es un dibujo en la esquina del papel que intuye es de la pequeña.

Estuve pensando, ¿Debería decirle lo emocionado que estoy por pasar nuestra primera navidad juntos como familia? O ¿Debería decirle cuando enamorado estoy de cómo sus ojos se iluminan desde el momento que propuse esto?.
Estuve bastante tiempo planeando algo cómo esto, desde el día de tu cumpleaños para ser precisos.
Quería llevarte a un lugar hermoso, donde al despertar lo primero que tus hermosos ojos azules pudieses ver fuera un hermoso campo blanco, luego de pensar en lo agradable que ha sido hacer el amor frente al fuego de la chimenea, riendo nerviosos por mantener la voz baja, mientras nos mirábamos a los ojos y te sonrojabas con cada palabra dulce que me permitias decir en tu oído.

Estuve pensando en lo mucho que me emocionaba la idea de verte cargando a Doll mientras ambos se estiraban para poner la estrella esta noche, y en la ilusión en su gesto mientras ambos abrían sus regalos frente al fuego de la chimenea, bebiendo una copa de vino, y cenando algo que pudiésemos preparar juntos.

Hoy cuando despiertes, desayunaremos juntos, tomaremos ropa abrigadora y saldremos al lago frente a casa a patinar, antes de volver para cenar y poner la estrella del árbol los tres juntos, como una familia, o lo que pase primero. Ha decir verdad el orden no importa Siempre y cuando tú y Doll estén incluidos en los planes.

Sebastian.

Y DOLL.

Ríe al ver la firma de la niña hecha con su puño y letra, y le provoca ternura.
Y aquellas palabras escritas por ese hombre hacen que su corazón lata con fuerza mientras sonríe mas que enamorado, sosteniendo el trozo de papel en sus manos.
¿Su letra siempre había sido tan bonita? Leer y leer sus pensamientos era cómo oírle susurrar en su oído mientras sus tibias manos acariciaran su vientre, y le repartía besos en el cuello provocando aquellas sensaciones que sólo él era capaz de recrear tan mágicamente.
Se levanta de la cama, y dobla cuidadosamente aquella nota metiéndola en su bolso mientras busca algo de ropa para ir a la sala.
Mientras se viste, observa fijamente el fuego de la chimenea frente a la cama. No había oído a Sebastian entrar durante su sueño, seguramente habría sido muy cuidadoso manteniendo silencio como siempre.
Estando vestido y habiendo lavado su cara y dientes, sale de la habitación, cerrando la puerta tras su espalda y sintiendo en el estrecho y corto pasillo un agradable aroma a café y galletas, esas usuales galletas de navidad que traían esas bolitas duras de morder pero que seguían pareciéndole deliciosas y algo graciosas por sus figuras mal hechas.
Camina suavemente, sus botas apenas se oyen contra el suelo de la madera, y cuando llega a la sala, observa a Sebastian cargando a Doll en sus hombros mientras la pequeña acomoda los últimos adornos en la zona alta del árbol.