Magnanimidad.(Terminada).

19

Aun no sé cómo describir este dolor, parece que en un abrir y cerrar de ojos cayo la noche, como si todo lo que jamás pensé, paso. Abrazo mi madre pero las lágrimas no salían, no es que no estaba triste ni dolido... porque no era así. Sentía un desgarro en mi alma pero no lloraba, pensé que era insensible por un momento sin embargo la angustia era tan grande que no me dejaba nada más que sentirla en carne propia, como si estuviera atrapada en mi corazón. Salgo a fuera y me fumo un cigarro y eso que yo no fumo pero se lo robe a mi padre. Cuando me llaman del colegio, atiendo y me dicen.

_¿Por qué no has venido al doble turno?.

_Perdón... acaba de fallecer mi abuela. Estoy en Pedelal.

_Lo siento mucho pero debes venir sino quedaras suspendido. Sabes que no puedes faltar... te hemos dado la posibilidad que cualquier chico quisiera...no permitiremos que te desvíes. Sino estás en media hora, te suspenderemos y evaluaremos tu situación. Adiós.

¿Acaso todos se han propuesto ser una mierda?, porque no entiendo que la gente cada vez sea más insensible, ja, ¿Y yo soy el insensible? Dios mío, ya no sé qué más pensar ni sentir. En ese momento llego mi madre y me pregunto como estaba, a lo que dije estallando mi corazón.

_¡Odio Daplen!,¡Lo odio! ¡Desde que llegue ahí vivo un infierno!, ¿¡Y ahora la abuela me deja!?

Mi madre se seca las lágrimas y demostrando una vez mas ser fuerte dice.

_Tienes que irte, sé que no puedes faltar y si ellos son una porquería como persona pero sé que en el futuro estaremos mejor.

-¡Pero madre, acaba de morir la abuela!. ¡No puedo dejarte, ya no sé si quiero seguir estudiando, no se nada!.

_Amelia diría lo mismo que yo, ahora vete nosotros estaremos bien.

Mi indignación con el mundo rebalsaba todo sin embargo hice caso y me fui. Pero si, en el camino llore y llore. Las personas del colectivo me miraban y yo no me podía sacar de la cabeza todo lo que me estaba pasando.