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Todos nos fuimos a casa de Alize para celebrar, sin embargo yo estuve poco porque sabía que debía ver a mis padres, Alize me entendió y me dio un beso como buena suerte.

Eran las doce de la noche y pasaba el ultimo colectivo que me llevaría sin embargo apareció alguien que no me imaginaba que iba a aparecer. Si, Agata.

_Hola Cormac.

_¿Agata?, ¿Qué pasa?.

_Ahora eres el héroe de Daplen.

_Eso parece.

Agata miraba al suelo y yo no la entendía hasta que quiso robarme un beso, yo la detuve antes de que eso pasara y me dijo.

_¿Qué pasa?, ¿No quieres?.

Yo sin entender dije.

_Creo que te confundiste Agata.

_¿Por qué?.

_Porque no siento lo mismo.

_Sé que te he tratado mal pero me he arrepentido, siempre me gustaste, dame una chance.

Ella mientras me quería dar un beso, yo me la saque de encima y le dije.

_Escúchame y escúchame en serio, yo no siento nada por ti, te burlaste siempre de mí y ahora me das una disculpa muy pobre pero...

Ella me interrumpe y dice.

_¿Acaso hay otra?.

Yo hago cara de no entender nada de nada y digo.

_Si hay otra, te pido que no lo tomes a mal pero no hay chance entre nosotros, ahora vete.

_Ella no te daría lo que te podría dar yo, ¿A caso sabe todo lo que se yo?.

_¿Ahora te haces la intelectual? Mira puede ser que no sea una come libros como tú, que no sea la preferida de los profesores, sin embargo ella me ha dado todo, y no pienso fallarle.

_Te arrepentirás, después este pueblo te olvidara y yo seré la gran héroe.

_Espero que lo seas, pero que no seas esa héroe que daño tanto a este pueblo, adiós.

Agata se fue y justo llego mi colectivo. Estuve viajando hasta que por fin llegue a mi casa. Al entrar mis padres estaban sentados al lado del fuego.

_Hola, llegue.

Ellos me miraron y mi madre se levantó y vino a mí.

_¿Esto era lo que tramabas?.

_Si.

_¿Soy la peor madre verdad?.

_No, solo querías cuidarme.

Mi madre llorando me abrazo y me decía.

_Cuanto has crecido hijo, cuanto has crecido, si mi madre te viera estaría orgullosa de ti como lo estoy yo ahora.

Yo la abrace fuerte a mi madre y mi padre no me dirigió la palabra. Cuando me mi madre se fue a dormir yo y mi padre quedamos solos.

_¿No me dirás nada padre?.

Mi padre dejo de leer el periódico y sin mirarme me pregunto.

_¿Quién es el que enseña aquí?.

_ Tú. Dije esperando sus sermones.

_No hijo, tu nos has enseñado lo que habíamos perdido hace mucho tiempo, estoy muy orgulloso de como enfrentaste todos los obstáculos que cualquier hubiera renunciado.

_Pensé que estabas molesto porque te desobedecí.

_¿Molesto? Gracias a dios no me obedeciste, a veces no hay que obedecer, porque todos nos equivocamos, tú demostraste seguir la verdad a pesar de todo, y...me siento orgulloso.

Mi padre empezó a llorar y nos abrazamos. Luego de eso él me dijo.

_¿Y esa chica?

_¿Alize?.

_Si.

El sonreía.

_Somos novios aunque te parezca loco.

_Se ve buena chica, cuídala, bueno no sé porque te digo eso si ya lo sabes.

Los dos nos reímos y le digo.

_Ella me cuida más de lo que yo a ella.

Magnanimidad.(Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora