Lo asesine lentamente y sin piedad tal como él me lo había pedido. Guarde mis utencilios de trabajo en mi maletin secreto, justo debajo de mi Mustang; regresé a esa vieja escuela puesto que no podría dejarme las manos con la minima gota de sangre.
Y entonces escuche un llanto, algo ruidoso como para que nadie se diera cuenta. Me acerque a la puerta lentamente, y entonces la vi. ¿Qué haría una chica llorando en el baño de hombres?
-¿Eres pervertida? ¿Qué no sabes que este es el baño de hombres? O será que ¿Alguien te hizo algo?- dije algo exhaltado, ya que tenia miedo a que fuera descubierto
No respondió a mis cuestiones, pero alzo su mirada y pude ver sus hipnotizantes ojos verdes. Se limpió su maquillaje corrido con su sudadera, dejándola más gris de lo que ya era.
-No, es solo que... El baño de mujeres estaba muy lleno
-¿Te sucede algo?
Ella solo se levantó y cerró la puerta en mis narices, y la pude escuchar maldecir. No es que no tuviera corazón pero, ¿Qué podría hacer por ella? Solo me aleje dejándola con sus problemas. Y entonces escuche, ese sonido tan peculiar, el filo rosando con el cierre de la mochila; y corrí a su rescate. No la conocía, no conocía sus problemas, pero el mundo necesitaba esos ojos.
-¡Esa es una forma absurda de suicidarse!-Grité lo más fuerte para que pudiera escuchar mi voz- ¿En la escuela? ¿Acaso quieres ser la cobarde que se suicidó en la escuela?
Ella dio un portazo y vi su mirada fija en mí, y por primera vez sentí miedo, miedo a que se fuera, miedo a perderla.
-¡Escúchame bien pedazo de mierda!... Es mi vida y hago con ella lo que se me antoje
-¿Pedazo de mierda? ¡Que patético insulto! Vamos, échame otro- La rete
-¡Perra mal parida!
-Uy esa sí que rompió mi corazón-Reí
Fue entonces cuando la vi sonreír, mi estúpido sarcasmo la había hecho sonreír y eso hizo vibrar mi corazón.
-Bueno, haz lo que quieras, no me importa. Realmente, no creo que a alguien le importes, ¿Por eso te suicidas, no?
-Será otro día, arruinaste mi momento de gloria-Ella salió sin más
-¡Oye suicida! ¿Cuál es tu nombre?
-Llámame como tu nueva pesadilla-Me dijo sin voltear a verme
Y gritó, fue un grito mas como de placer que de susto y luego oí carcajadas.
-Oye suicida, ¿Estas drogada?
-El merecia morir, ¿Cómo lo supiste? ¿Fue placentero matarlo?
Me petrifique al oir su respuesta pero solo pude contestar a su pregunta con una pequeña risa, así que solo la deje con la duda, retirandome lentamente de aquél sucio baño.
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Prohibido Suicidarse Enamorado
Teen FictionEncima de la azotea el aire es tan frio y calmado; en algún sitio allí arriba te perdiste en tu dolor. Digo tu nombre en silencio pero tu no deseas escucharlo justo ahora, sueñas con el final para comenzar de nuevo. Los ojos de la ciudad cuentan...