-Buenos días- dije mientras me acercaba a su nariz
Desperté con la canción Do I wanna know? de Arctic Monkeys en mi despertador. Ella permanecía ahí, indemne, como si no se hubiese movido en toda la noche, entre abrió los ojos y se acercó a mis labios; yo me alejé lo más rápido que pude y me incorporé
-¿Ya no te gusto?
-¿No tienes que ir al colegio?
-Me suspendieron
-¿Qué hiciste?
-¿Ya no te gusto?
Me senté en el borde de la cama y recogí una camisa que se encontraba allí, me la puse y decidí irme sin decir alguna explicación, pero no podía, su mirada me seguía, lo sabía sin siquiera verla.
-Discúlpame, aún no me hago la idea de que eres un imbécil
-Eres como un hogar para mí, no dejaré que nadie te haga daño, ni siquiera yo
Ella parecía estar vestida en torno a mí. Yo haría todo para tenerla solo para mí. Y no sabía que hacer cuando ella me entristecía. Ella se había convertido en todo para mí, ella era como un sueño no respondido o como una canción que nadie cantaba; un mito en el que tenía que creer. Y no, no iba a dejar que ese sentimiento creciera aún más.
Llegué a mi trabajo en la cafetería y me puse el delantal, como siempre estaba vacío, así que me preparé un café y ella apareció detrás de mí, como si fuese mi sombra; ni un murmullo hizo para llegar hasta mí.
-Hay algo que he querido preguntarte
-Dime...
-¿Cómo es que tienes una casa, un Munstang, vistes de traje cada que quieres y solo tienes este empleo?
Me paralicé al oír su pregunta y mi cerebro trabajaba para esconder la verdad, aunque no tenía ningún buen pretexto que decir.
-Tengo otro trabajo los fines de semana
-Pues será un muy buen trabajo
Claro que sí, ese era el mejor trabajo que había. Fácil y buen pagado, aunque algo desgarrador, literalmente.
-Dale, pero ya cambiaré de trabajo, ¿sabes?
-¿Y eso?
-No es muy placentero trabajar aquí, además que es temporal, aunque no lo creas yo estoy titulado
-¿Y qué eres?
-Pareces estar vestida en torno a mí- sonreí
-¿Qué?
Me quedé callado dejándola con la incógnita, tenía un plan, y ella no lo iba a arruinar...
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Prohibido Suicidarse Enamorado
Dla nastolatkówEncima de la azotea el aire es tan frio y calmado; en algún sitio allí arriba te perdiste en tu dolor. Digo tu nombre en silencio pero tu no deseas escucharlo justo ahora, sueñas con el final para comenzar de nuevo. Los ojos de la ciudad cuentan...