Hice lo que Alex pidió, me alejé de Melody para siempre. Confíe todo a Alex, le confié a Melody.
Vendí mi departamento y mi automóvil, cambie de Estado y le propuse a Emma que huyera conmigo. Ella acepto sin quejarse ni cuestionar.
Pasó un año y mi relación con Emma cada vez era más estrecha, la quería pero Melody aún seguía rondando mi cabeza.
Durante ese año solo una vez me crucé con Melody, fui a la ciudad de compras; era invierno y apenas la pude reconocer. Se veía más pálida de lo normal y su nariz roja por él frío la hacia verse tierna. Solo sonreí al mirarla de lejos y me sentí aliviado de que fuese feliz, Alex llegó y tomó su mano, mi sonrisa desapareció pero me sentí agradecido con Alex por hacerla feliz por mi. Iba a subir a la camioneta cuando ella tomó mi hombro, llorando me abrazó y yo solo la alejé de mi.
-Eres un imbécil, ¿cómo puedes simplemente desaparecer? No sabes cuánto te he extrañado.
Alex estaba detrás de ella con cara de culpa, se rascaba la cabeza e intentaba disimular.
-Desaparecí para no volverme a topar contigo. Realmente no me agrada la gente como tú.- Dije y subí a la camioneta dejándola llorar. Mientras avanzaba vi el retrovisor, Alex la abrazaba y ella lo empujaba disgustada.
Después de aquél incidente me comencé a sentir más culpable de lo que ya me sentía.
Emma continuaba con su trabajo y yo estaba de mantenido con su dinero. Tomaba cervezas y mi barba comenzaba a crecer; salía a correr cada mañana y pensaba en escapar y reencontrarme con Melody pero no podía, sabia que ella estaba mejor sin mi. Lejos de mi Emma no la mencionaba y todo había quedado atrás. De vez en cuando iba al bosque a cazar pero mi sensibilidad había aumentado, cada vez que la sangre corría por mis manos las lagrimas brotaban de mis ojos, comenzaba a sudar y el miedo llegaba; me sentía tan culpable que no me era posible comer al animal. No sabia lo que ocurría conmigo.
Un día llegaba de correr, sudoroso rocié lo que restaba de una botella de agua sobre mi cara. Emma estaba sentada con ese vestido rojo que tanto me encantaba. Algo estaba planeando.
Se levantó y limpió mi sudor con un pañuelo que ya tenía preparado; sin esperarlo se arrodilló y sacó una pequeña caja de su bolsillo.
-Por favor cásate conmigo.
-Esto me parece un dejavú.
-Vamos Miller, llevamos más de un año juntos, ¿no crees que es momento de llevar nuestra relación a otro nivel?
-Ven- la levanté del piso y la abracé- ¿sabes que te quiero muchísimo?- Pude sentir sus lagrimas en mi cuello.- ¿Qué van a decir nuestros hijos de nosotros?
Ella se separó de mi y me sonrió.
-¿Crees que debamos cambiar de empleo?
Tomé la caja y saqué ambos anillos, le coloqué el suyo y ella colocó el mio.
-Así es próxima señora Miller.
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Prohibido Suicidarse Enamorado
Fiksi RemajaEncima de la azotea el aire es tan frio y calmado; en algún sitio allí arriba te perdiste en tu dolor. Digo tu nombre en silencio pero tu no deseas escucharlo justo ahora, sueñas con el final para comenzar de nuevo. Los ojos de la ciudad cuentan...