Prohibido Suicidarse Enamorado

Cap. 16: Miénteme y dilo al menos esta noche

Emma se tardo un minuto en responder y asintió desconfiada. 

Mi plan era algo estúpido, para ser sincero, era demasiado estúpido, juré jamas volver a enrollarme con Emma y aquí estaba pidiéndole matrimonio; ahora es cuando la frase "nunca digas nunca" tomaba sentido.

Me sentía muy mal, apenas probé mi guisado y sonreía cada que Emma me veía, ella lo sabia, sabia que ya no la quería, pero me seguía poniendo nervioso, siempre lo hacia. Acabamos, la acompañe al asiento del copiloto y vino a mi mente Melody, resé por que estuviera bien y subí al auto.

-¿Quisieras ir a algún lugar en especial?

-Miller, no soy estúpida, sé que planeas algo, no quería armar un show allí dentro pero, explícame, ¿qué es lo que te tiene tan nervioso?

-Nunca pude superarte, Emma, no lo hagas complicado, yo te amo y de verdad quiero casarme contigo- mentí

Ella se sonrojó, y pude ver una de sus pocas sonrisas sinceras, tomo mi mano y empezó a jugar con mis dedos.

-La verdad es que tampoco superé nuestra relación por completo, pero ha pasado tiempo, no creo estar lista para un matrimonio, para ser sincera tengo un poco de miedo ¿por qué no empezamos de cero? Vamos, seamos novios de manita sudada- sonrió

-Te prometo que si eres mi novia lo único que te va a doler de estar a mi lado serán las piernas

Ella rió a carcajadas, me regresó la sortija y por dentro estaba muy feliz, y no por empezar una nueva relación con Emma sino porque no ataría mi vida con ella, al menos no para siempre. 

La llevé a mi casa, y le serví un poco de café, ella comenzó a desnudarse confiada,  tan solo se quedó en ropa interior, y me seducía posándose en el sillón con ojos traviesos; mordía sus labios, y cruzaba las piernas... Tenia a una diosa enfrente de mi y yo solo podía pensar en Melody. Saqué una pequeña hoja de mi bolsillo y mirando a Emma comencé a leer:

"Tengo montones de cuadernos con poemas para leerte al oído todo el año para cuando estés en calzones sobre mis piernas a la hora del café... Quiero ser el que te quite la tristeza a sentones. El que te la meta cuando andes insoportable. El que te ponga sobre la mesa y te abra con un beso las piernas. Quiero ser con el que te quedas en tu casa a ver películas. No estoy muriendo por amor ni esperando que me quieras; disfruto el hecho de que algo tan simple puede provocarte una sonrisa." 

Tengo que admitir que aquello tan pervertido que había escrito era solo y exclusivamente para Melody, sin embargo Emma tomó el momento y lo hizo suyo; era un canalla, así me sentía, pero a veces ser un canalla es el mejor camino. 

Emma se acercó a mi y comenzó a besarme, se montó en mis piernas y me susurró al oído

-Por favor dime que soy la única en tu vida o miénteme y dilo al menos esta noche

-Te daré lo que te gusta- le sonreí

Desabroché su bra y comencé a acariciarla, desde su cintura hasta su nuca, y popo a poco la logré conquistar.

Este es un pequeño mensaje para mis lectores :) Estoy muy agradecida con sus comentarios y espero les este gustando la historia; quisiera que me dieran su opinión que la tomaré muy en cuenta; hay partes de la historia en las que el sexo aparece y me gustaría saber si es que quieran que sea explicito o que solo me salte esas partes como lo he estado haciendo. Espero sus opiniones! :D