Entre al salón, buscándola inmediatamente y detrás de mi entro la directora, como siempre de robusta empujándome por la puerta para pasar primero.
-Chicos, les presento a su nuevo profesor de Psicopatología
Todos los presentes se me quedaron viendo, incluyéndola, pero al parecer a ella no parecía importarle, ella solo estaba ahí justo detrás de todos, justo debajo del ventilador, y sus ojos miraban cada pequeña parte de mí; igual que otras chicas con ojos perversos, piernas cruzadas y minifaldas.
-Buenos días chicos, me llamo Samuel y seré su nuevo profesor. Me han comentado que hace semanas no tienen clases, será momento de ponerlos al corriente, ¿les parece? ¡Comencemos por conocernos! Juguemos a las diez preguntas, son libres de preguntar lo que quieran.
Varias chicas del grupo comenzaron por levantar la mano, coqueteando con su cabello y su goma de mascar. Le di la palabra a una chica justo a la orilla de Melody, esperando que fuese su amiga o a al menos algo parecido.
-¿Cuántos años tiene?
-¿De verdad esa será la primera pregunta?- reí- pues verán tengo 23, y cumplo el 19 de Febrero para que no se olviden de mi regalo
Otra chica levanto su mano
-¿Es soltero, casado, divorciado..?
-Soltero
Y entonces Melody me miró de reojo
-¿Piensa casarse algún día?
-No está en mis planes por estos años, después ¡hombre! Todo es posible
Melody levantó la mano, e inmediatamente le di la palabra...
-¿Alguna vez ha pensado en suicidarse?
Como era lógico varios de la clase voltearon a verla, con cara de no quererla más por ahí.
-Nunca, he estado un poco solo, un poco deprimido, un poco roto. Pero estoy bien; siempre estoy bien...
-¡Pero que idiotez Melody! Que te den por culo, maldita loca
Solo callé y la mire, pero pareciese que a Melody no le importara mucho, es más, estaba seguro de que ni siquiera la había oído y entonces arrebate su palabra.
-¿Cómo dices que se llama? ¿Melody? Acompáñame por favor
Todos murmuraban, y la chica de cabello castaño sonreía victoriosa mientras Melody pasaba justo a su lado.
La quería sacar de ese salón de clases y secuestrarla justo en ese momento.
-¿Qué pasa profesor?
La senté en la primera banca que vi, y la abracé, estuvimos así, abrazados en la banca, sin hablar por mucho rato. Quería hacerla sentir segura en mis brazos, su pecho cómodo era ideal para acurrucarse y su aroma, ¡cómo me embriagaba su aroma!
Pero de un momento a otro me retiró de ella, y solo pude ver su espalda estrujándose hasta quedar cómoda.
-Vale, pero que no te tienes que preocupar por mí, que a esa chica no le queda mucho tiempo por joderme...
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Prohibido Suicidarse Enamorado
Teen FictionEncima de la azotea el aire es tan frio y calmado; en algún sitio allí arriba te perdiste en tu dolor. Digo tu nombre en silencio pero tu no deseas escucharlo justo ahora, sueñas con el final para comenzar de nuevo. Los ojos de la ciudad cuentan...