La Faraona

Primer día.

El señor Pegasus llega hasta el sótano donde Mahan sigue enseñándole a Tn unas palabras en inglés. El padrastro de ella, entra como pedro por su casas y sin tocar la puerta.

-Mahad, necesito que salgas por un rato, debo hablar con ella- dice serio

-Pero amo aun no...

-AHORA

Mahad suspira y se va de la pequeña habitación.

Por media hora, Mahad se encontraba en la cocina preparándole la merienda a Tn y preocupado habla con la servidumbre, incluida su hermana Mana.

-Te veo pálido ¿estas bien?- pregunta Mana preocupada.

-El amo esta ahora con Tn, espero que no le haga nada

Al rato recibe un grito de su amo.

-MAHAD!

Se presenta ante el señor de la casa preocupado.

-Necesita algo? -dice Mahad inclinandose la cabeza.

-Te informo que a partir de ahora, esa niña sera la nueva CEO de Ilusiones Industriales -dice serio y con un moretón en la mejilla izquierda.

-pero porque señor -dice sorprendido.

-Por desgracia Maximilian esta en el psiquiatrico para trar su enfermedad.

-crei que ya se habia curado- dice aun sorprendido.

-Se suponía, pero al poco rato enfermó y no con eso hizo un movimiento que perjudicó ala empresa. -gruñe más.

-Porque usted no asume la presidencia? pregunta sospechando Mahad

-Estoy "jubilado" y por ahora, la empresa necesita de alguien "fresco". Te pido que seas su guardián.

-entendido señor- dice sin más.

-Retírate

Mahad regresa ala cocina un poco más calmado.

-¿qué paso?

-Que nuestra pequeña será la nueva CEO

-QUE DEMO...- en ese momento Mahad le tapa la boca

-No grites Mana- la regaña en voz baja

-Perdón pero porque ella y porque ahora.

-Por el señor Maximilian, esta enfermo y necesitan a alguien para dirigir mientras se repone.

-La cambiaran de habitación- pregunta Mana

-No, seguirá en el sótano -dice triste Mahad

-no es justo- reclama Mana

-Lo se Mana, pero sabes que él es el amo, no podemos hacer más.

-Pues yo la seguiré visitando y animando -dice decidida

-Gracias -dice con una sonrisa.

-Por ahora iré a llevarse su almuerzo y la ayudaré a cambiarse para mañana.

-Buena idea.

Mientras tanto, del otro lado de la ciudad, un joven de cabello tricolor, ojos rojos como la sangre, mirada penetrante pero cálidos al mirar, se encontraba terminando de despachar al último cliente.

-Gracias por su compra vuelva pronto- dice el muchacho serio y con una inclinación de cabeza.

-adiós guapo-se despide la cliente pero fue ignorada por el oji rubi que ya estaba fastidiado.

-otra?- pregunta Yugi

-otra- suspira el muchacho

-calma "mi otro yo" mañana trabajas y ya me encargo yo ahora de la tienda mientras el abuelo se recupera.