Despair © (Twisted #1)

Capítulo 1

—¿Tienes que ir? Yo no le veo nada de importante a esa carta, Amy.

—Vamos, cálmate Tess, todo va a salir bien; no te darás ni cuenta cuando vuelva a casa.

Yo la miré en los ojos para que entendiera que no quería que fuera, no tenía un buen presentimiento, pero Amy me miró con decir «iré de igual forma» y me sonrió.

—adiós Tess —me abrazó y salió de la casa.

—adiós...Amy.

Una parte dentro de mi me decía «ve tras ella», pero otra parte debía estar tranquila y confiar en mi prima, es la más fuerte de las dos.

Luego el video de su muerte publicado en las redes, verla gritar y correr para salvarse fue lo que más consumió, sabía que no debió ir y yo fui una tonta en no insistirle que no fuera. La imagen de ese maldito enmascarado apuñalándola no podía quitármela de la cabeza.

De repente, comenzó a fluir oscuridad alrededor mío, una brisa fría rozó mi piel, enviando escalofríos a través de mi. Me puse de pie, ojeando mi alrededor: estaba en la escuela.

—¿Amy? —llamé a la chica que estaba al fondo del pasillo. Sentí una presencia, una respiración caliente en la parte de atrás de mi cuello. El miedo me paralizó por completo.

—Tess —dijo una voz áspera.

Empecé a correr rápido hasta donde estaba Amy. Tenía que huir de él.

—Corre, ve a salvarla —Él sonaba divertido, podía sentir su respiración justo detrás de mi, sin importar lo rápido que corriera. Mis piernas no podían más.

—No...—repetí en un murmullo.

—Amy, esta muerta por tu culpa, Tess.

—No...—tropecé y caí sobre mis manos y rodillas. Sentí un líquido debajo de mí. Levanté mis manos y lo vi: Sangre. Las lágrimas nublaron mi vista.

Traté de limpiar la sangre en el suelo con mi manos.

—Tess —su aliento rozó mi oreja y me di la vuelta, pero todo lo que pude ver fue una sonrisa retorcida.

—Aléjate de mí —murmuré, dando un paso atrás hasta que mis pies tocaron algo. Me di la vuelta y me congelé. Amy estaba en el suelo y la sangre emanaba de las heridas en su pecho, me tapé la boca con una mano temblorosa —No...—un par de manos frías se posaron sobre mis hombros.

—Tú eres...la siguiente.

—¡No! —chillé, abriendo mis ojos.

Parpadeé, tratando de reconocer dónde estaba: mi cama. Mi respiración estaba entrecortada y agitada, aún podía sentir la humedad de mis lágrimas en mis mejillas.

—Fue sólo una maldita pesadilla —susurré y me senté para sostener mi pecho, tratando de calmarme.

Las pesadillas empeoraban cada noche. No estaba preparada para hacer frente a esas imágenes atormentadoras. Me levanté, tomando una respiración profunda. Miré el reloj de mi celular: 6:45 am. Era una buena hora para levantarme, ya no era capaz de seguir durmiendo.

Cogí una toalla y salí de mi habitación. Mientras la lluvia falsa caía en mi cuerpo, recordaba lo que tenía pensado hacerle Amy en su cumpleaños que sería dentro de unos días, las lágrimas se mezclaron con el agua y terminé de tomarme la ducha y lavarme los dientes.

Me alisté para irme a la escuela, me puse una blusa gris oscura, jeans azules; mi tía siempre me pide que me ponga algo colorido, pero para mi opinión no me quedarían bien. Si, vivo con mis tíos paternos más de un año desde el accidente de mis padres.

Elinor era el hermana menor de papá, todo el tiempo que estuvimos los cuatro me trataban como una hija más y ahora son todo lo que me queda y para ellos lo mismo. Desde la muerte de mi prima la casa se ha vuelto un poco apagada. Mi tía ya no sonría como antes y a pesar de que yo y mi tío hacíamos lo posible para animarla.

Ella me sirve el desayuno y decido comer aprisa para que mi tío me vaya a dejar, él ya había terminado es que me demoré por la ducha que había tomado.

Ya terminado mi desayuno me despido de mi tía y me subo al auto con tío Paul, quien trabaja de abogado en la ciudad que no está tan lejos del pueblo, serían como unos 40-45 minutos de viaje. Antes vivía ahí con mis padres hasta 2019; el pueblo no era tan grande como la ciudad.

Bueno me bajé del auto dejándome afuera en la entrada de la escuela, donde habían algunos estudiantes hablando entre sí con sus respectivos grupos. Justo en la entrada me dio escalofríos que fue donde encontraron a Amy.

—Tierra llamando a Tess —dijo mi mejor amiga, Allison Mackenzie, sacándome de mis pensamientos.

—Ah, ¿Qué tal Allison?¿cómo estás Charlie? —los saludé, abriendo mi casillero.

Allison se sobresaltó al ver a Charlie detrás de ella. Charlie es mi mejor amigo y era novio de Amy.

—Están listas para la salida, ¿verdad? —dijo Charlie.

—¿Qué salida?

—¿Ya se te olvidó? —Allison bufo—. La salida que habíamos planeado la semana pasada.

No había recordado esa salida, me hice como que ya sabía, —Ah, si, si ya me acordé, estoy lista —sonreí un tanto forzada.

El timbre para entrar a clases sonó, Charlie y Allison se apresuraron para entrar dejándome atrás, ya que, todavía guardaba algunas cosas en la mochila. En el pasillo solo quedaba yo y la sala estaba al final doblando a la izquierda.

Me puse la mochila en la espalda y me apresuré para que no me vieran en los pasillos pero, algo me hizo detenerme; voces que venían en un aula donde guardaban algunas sillas y mesas extras, se escuchaban distorsionadas:

—Solo sigue con el plan y todo saldrá perfecto —le decía la voz a la otra persona, que era áspera y grave.

Apoye mi oreja en la puerta, ya que no me daba el valor de entrar, cuando escuché la voz, me daba la impresión de haberla escuchado...(el video de Amy —dije en mis adentros) si era la voz que escuché en ese maldito video, entonces debe estar hablándole a su "acompañante".

—Ya era hora, me tenías impaciente —esta vez habló la otra persona con la voz un poco menos grave, pero seguía distorsionada.

—¿Cuándo te he hecho esperar...?

Alguien tocó mi hombro, era la maestra que miraba con severidad y ahí entendí que este era un mal día para mi y que tan solo era el comienzo.

La maestra antes de entrar a sala conmigo, me envió a dirección al final de las clases y que pensara antes de llegar tarde a la clase y de mi comportamiento en el pasillo.

Los chicos me miraron tratando de que yo los pusiera al tanto de lo que acaba de pasar, pero yo los ignoré pensado en las voces que estaban en esa aula.