[COMPLETADA]
Sinopsis:
Tess no es la típica chica que es recluida por los demás por ser tímida, más bien es alguien sociable que trata de ser amiga con la mayoría de las personas pero un acontecimiento la marcará de por vida.
Hará todo lo posible...
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Entre a la sala de detención un poco nervioso, ¿Qué dirían mis tíos cuando se enteren que estuve castigada? Capaz que me maten.
Cálmate Tess, solo entra e ignora lo que te rodea.
Me dije a mi misma, abrí la puerta y noté que no había casi nadie solo tres estudiantes y la maestra que estaba a cargo, era antipática esa mujer, siempre te contesta molesta o no te toma en serio, pero decidí ignorarla y sentarme al primer puesto vacío que vi.
Ahí estaba impaciente para que las horas pasaran y me iría de este lugar. El silencio que estaba en la habitación era insoportable que me daba ganas de gritar, hasta que el chico que estaba al lado mío se acerca para hablarme.
—Hola Tess —me saluda con amabilidad —. Nunca creí que te vería por aquí.
No lo había reconocido por un momento, así que lo miré y me di cuenta que era Jason, un chico bastante destacable, amable, vestía siempre a la moda, guapo con esos ojos azules claros, ese cabello castaño que se asemeja al rubio y no olvidar esa sonrisa que te llegaba a cautivar.
Sorprendida por verlo aquí también ¿que puedo haber hecho él? —Jason, un gusto verte—le saqué una sonrisa algo forzada.
Jason se da cuenta y su sonrisa se esfumó, —Escucha no es el fin del mundo de que te hayan mandado a detención, todo va salir bien.
La maestra nos llamó la atención que guardáramos silencio, sin embargo Jason y yo empezamos hablar en voz baja durante varios minutos. Él me contaba chiste malos sobre la maestra que mataban de la risa, varias anécdotas nuestras...Jason era bastante gracioso.
—Y Jason ¿Por qué te castigaron?—inquirí
Él se quedó callado y respondió —Llegué a las 10 a clases, por eso me castigaron.
La maestra se levantó de su asiento y salió del aula.
—Voy a salir por unos minutos, no quiero que ninguno salga de este lugar ¿Quedó claro?—advirtió la maestra asomando la cabeza de la puerta, la cerró y nos quedamos los cuatros que estábamos ahí completamente solos.
Jason se levanto y estira los brazos, creo que el tiempo que lleva aquí lo ha hecho agotador para él.
—¿Te parece que hablemos con la gente de aquí? Ya sabes para no aburrirnos —sugirió él extendiendo su mano.
Yo asentí, le tome la mano y me llevo donde estaba un chico con la mirada hacía abajo, Jason toca la mesa llamando la atención del chico. Vestido de una campera de cuero desprendida hasta el pecho dejando ver una remera de color gris.
—¿Tú debes ser Blake Allen?—le pregunta al chico con la mano extendida.
—Y tú debes ser el modelo de la escuela, un placer —le rechaza la mano con frialdad y seriedad en su cara.
