Cap. 31: Lo vi todo

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*Narra Jessica*

Tras la pelea con Ethan estuve caminando varios minutos sin rumbo fijo, pensando en todo lo que había pasado, sin tener ganas de volver a mi casa decidí llamar a Keegan, creo que es el único en este momento que puede ayudarme.

*Llamada con Keegan

-¿Alo? -, se escuchó del otro lado de la línea su voz ronca y un pequeño silencio- Jessica, ¿Estás bien? Es un poco tarde, ¿Necesitas algo? -. Habló rápido y con preocupación.

-¿Puedo ir a tu casa? -. Pregunte rápido, la verdad no quería hablar mucho, no me sentía del todo bien y como era tarde estaba cansada.

-Seguro, mándame tu dirección y te paso buscando-. Contestó. Me alegra que no hiciera más preguntas.

-Okey, ya te la paso-. Le respondí para progresivamente colgar y así enviarle mi ubicación.

*Fin de la llamada

Mientras esperaba a que Keegan viniera por mí, decidí calmarme y sentarme en una baca que estaba aquí cerca, trate de organizar mis pensamientos la verdad es que en este momento todo esto me supera, pero he de admitir que me ayudó mucho escuchar la voz de Keegan y el hecho de que no me preguntara que pasó y que se mostrara preocupado me pareció muy tierno.

*Narra Keegan*

Recibir una llamada de Jessica a estas horas me sorprendió, si, estaba enterado de lo que pasó con Ethan porque lo vi con mis propios ojos y era más que obvio que ella no querría quedarse con él, pero no creí que me llamara a mí, aunque no me molesta en lo absoluto, creo que es una manera de conocerla más.

Apenas colgó la llamada decidí ordenar todo el departamento, no es muy grande, pero parece un cochinero, no soy para nada ordenado, pero no dejaré que Jessica lo vea así.

Mientras iba por Jessica me puse algo nervioso y no pregunten porque, yo tampoco lo sé, así que encendí la radio para relajar mi mente. Es la primera vez que me siento así y Jessica tiene toda la culpa. Sonrío ante ese pensamiento.

Al llegar en donde estaba ella logre ver que tenía los ojos cristalizados, aparqué y me baje a paso decidido hacia ella, al ver que me acercaba se limpio las lágrimas traicioneras con rapidez y se levanto de la banca, al tenerla al frente la abrace con fuerza como si de algún modo ella se podría escapar.

-Sé que te puede hacer sentir mejor-, le dije después de un rato oír sus sollozos, vi que se separaba un poco de mi para mirarme a los ojos interrogantes - hamburguesas -. Dije levantando las cejas raído, con un tono cantarín y una sonrisa de lado, lo que provocó que ella riera.

La ayude a llevar su maleta hasta el auto y le abrí la puerta del copiloto para que ella subiera, después de decirme gracias se colocó el cinturón de seguridad y luego de subir al auto imite su acción. Fuimos a un lugar de comida rápida y luego a comer helado, traté de no tocar el tema de Ethan ya que prefiero que ella misma me lo cuente. Todo esto me hizo olvidar que mi casa o mejor dicho departamento es bastante pequeño y no tengo mucho espacio, pero creo que lograré que Jessica se sintiera cómoda, eso espero. Luego de comer fuimos a mi casa. Aparque el auto y baje para progresivamente abrirle la puerta a Jessica y bajar su maleta. Subimos hasta el piso 7 hasta llegar a la puerta de mi departamento.

-Pasa, sé que es algo pequeño, pero cómodo-. Digo algo apenado, sé que ella esta acostumbrada a vivir en una casa grande, pero esto es lo mejor que tengo.

-No te preocupes, se ve adorable-. Me responde con una sonrisa que hace que los nervios se vallan. Le respondo con una sonrisa igual.

Entramos al departamento y la guío hasta la habitación.

Jessica West [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora