Pathetic. [Tsukishima Kei]. [Soulmates].

12.

—¡Basta [...]-chan duele mucho!

Sin prestarle mucha atención a los quejidos de su amigo siguió golpeándolo. Amaba a Bokuto con toda su alma pero odiaba más el hecho de que este se diera el gusto de hablar de su pasado sin permiso.

—Igual es algo que tendrás que decirle tarde o temprano, ¿no? Es tu soulmate. —El albino empezó a rodar por el piso con la esperanza de que ella dejara de golpearlo.

Y así fue. [...] suspiró con fuerza para terminar haciendo un mohín, se sentó en el suelo con su vista fija en el cuerpo golpeado de su amigo, jugó con sus pies.

—Él ni siquiera cree que estamos destinados, piensa que es algo patético. —Habló en un hilo de voz mirando a la nada.

Kōtarō se sentó al lado de su amiga y apoyó su cabeza en el hombro de ella. Sabía lo que le pasaba a muchas almas gemelas cuando eran rechazadas o nunca conseguían a su soulmate, algunas hasta se suicidaban por no poder soportarse su dolor, pero sabía que con ella iba a ser diferente, no se rendiría.

Pero aun así no podía evitar sentirse mal.

—¿Sabes? Cuando hablé de ti con él noté algo diferente en su mirada, parecía un brillo. —Intentó animarla aunque parecía no funcionar. —¡Vamos anímate! ¡Hasta te dejaré parar mis remates si te hace feliz!

Aprovechando la baja estatura de ella la cargó como un costal de papas hasta las canchas, la albina pataleó y chilló pero Bokuto esto no le importaba, estaba dispuesto a subirle el ánimo a su amiga como sea.

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La puerta del gimnasio fue abierta dando paso al sonido de balones impactando contra el suelo y zapatos recinchando contra el piso, era un nuevo día de entrenamiento para los chicos lo que significaba que nuestra protagonista se encontraba ayudando con el trabajo de manager o como ella lo llamaba "siendo la esclava personal de Yukie". Tiró las botellas de agua sobre la banca sin importarle un poco las que caigan al piso, sus brazos dolían.

—He llenado suficientes botellas para darle agua a toda África, ¿tú que has hecho? —La albina miró con reproche a su senpai.

—Te superviso. —Rió burlonamente ganándose una mirada de odio de parte de la líbero.

La chica bufó molesta para proceder a amarrar su cabello con su típica cinta roja. Su humor se había restablecido un poco gracias al chico búho pero seguía estando un tanto desanimada.

—¿Ese no es tu soulmate?

—¿Dónde?

La manager señaló el partido de Karasuno en contra Fukurōdani, a simple vista parecía una partido normal pero había algo diferente; cierto rubio parecía un poco más motivado. De un momento a otro se colocó en posición de bloquear parecía determinado, listo para parar cualquier balón, algo que Bokuto notó obligándole hacer una finta por miedo a ser rematado.

—Bokuto huyó. —Pronuncio en voz baja algo incrédula, una sonrisa adornó sus labios.

Tsukishima empezaba a gustarle el voleibol y eso la hacía feliz.

Después del partido de acercó al chico con una botella de agua, se la extendió con una sonrisa, él más alto la tomó con confusión.

—Pensé que eran para tu equipo.

—Que se mueran de sed. —Bromeó a la par que se sentaba al lado del chico. —Me alegra saber que tus golpes sanaron. —Aprovechando la cercanía de ambos tomó el brazo del chico y este no lo apartó, solo empezó a beber agua intentando ignorarla.

—Que ya no juegues tan imprudentemente ayuda. —A pesar de su intento por parecer indiferente su voz lo había delatado haciéndola reír.

—Fue genial lo que hiciste allá. No mucha gente hace huir a Bokuto.

—Solo intenté bloquearlo, no hay nada de genial en eso. —Se negaba mirar a la chica y mucho menos ahora que sus mejillas empezaban a teñirse de rosa, no comprendía como un simple halago lo hacía sentir nervioso.

—Tal vez tengas razón, pero fue genial. —Sin darle tiempo para responder empezó a caminar nuevamente donde Yukie.

Tal vez Kōtarō tenía algo de razón. Tal vez si había algo diferente en Tsukki.

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¡HEY, HEY, HEY! 

Hidaka al vuelto.

Solo quiero decirles que a partir de ahora es bastante probable que los capítulos sean un poco mas largo. El campamento pronto terminará y quiero desarrollar un poco más la relación entre Tsukishima y ella. 

Sin mas que decir me voy, espero que hayan disfrutado el capitulo y coman todas sus verduras niños. 

¡Tomen aguitaaa!