—¡Uno más! —Gritó Kōtarō con fuerza para después rematar.
El balón paso sin problema alguno el bloque de Tsukishima obligando a Suzuki moverse hasta la izquierda y recibir el balón para mandarlo nuevamente a las manos de Akaashi. Miró al rubio con reproche, este parecía que ni siquiera se esforzaba en parar los remates de Bokuto.
Rodando sus ojos volvió a su posición para recibir, el capitán de Fukurōdani iba por todo, evitando que el balón golpeara el piso en más de un ocasión se movía por la cancha repetitivas veces sin darle a tiempo de reaccionar, estaba cansada, muy cansada.
—Cambiemos. Ahora. —Le exigió a Kuroo con la respiración agitada.
El pelinegro rió pero sin más, aceptó la petición de la muchacha dejando a Lev solo y tirado en el suelo. Sabía que parar los remates de Bokuto era algo cansador.
Ignorando por completo a los chicos, ella se acercó hasta a un medio ruso que también parecía medio muerto. Sin decir nada pateó al de cabello gris, aunque se preocupó al no verlo moviéndose.
—Dime que no está muerto. —Rogó mientras empezaba al golpear el cuerpo del chico, se alegró al escucharlo quejándose en voz baja.
Volvió a mirar en dirección a Kei, este la estaba mirando pero al ver que fue descubierto corrió su mirada de inmediato, eso la hizo reír enternecida. Pero su risa fue interrumpida por varias voces entrando en el gimnasio, el equipo de Nekoma venía hablando animadamente. La albina sonrió a modo de saludo.
—¿Estas lista para recibir? —Preguntó Yaku al acercarse al dúo.
El año pasado, al empezar su primer año de líbero conocido a Yaku, quien hasta ahora había sido un buen amigo, un maestro y hasta un digno rival cuando se trata de recibir balones o ver quien pude parar mas remate del equipo contrario.
Abrió su boca para responder pero la imagen de un chico alto y rubio saliendo del gimnasio la desconcertó. Con una clara cara de enfado caminó hasta los capitanes y Akaashi, sabia como podía ser Bokuto y Kuroo así que más o menos tenía una idea de lo que estos hicieron.
—¿Qué le hicieron, par de imbéciles? —Se refirió a sus dos mejores amigos, sabía de antemano que Keiji no tenía nada que ver.
La cara de los nombrados empalideció al ver a la de ojos dorados hecha una furia.
—Kuroo-san hizo un comentario y lo hizo molestar. —Acusó Keiji ganándose un insulto del pelinegro.
La fémina alzó una ceja.
—Después me encargo de ti. —Y con esa amenaza salió corrió en busca de Tsukishima.
Tetsurō tembló de terror al verla marcharse. Pensó sus opciones; irse del país era la mejor.
La albina corrió para poder alcanzar al chico. Sus piernas eran pequeñas; acorde a su cuerpo, en realidad pero comparado a las piernas de su soulmate debían saltar para poder caminar al mismo ritmo que él. Agradeció a Kamisama al verlo parado cerca del gimnasio, sin pensarlo se acercó a él.
—¿Estas...bien? —Cuestionó vacilante.
Los hombros del rubio se tensaron al escucharla, de todas las personas, ella era la que menos quería encontrarse. Giró sobre sus talones para verla, sus mejillas estaban algo rojas por el entrenamiento y su cabello parecía un total nido de pájaros.
—¿Por qué no lo estaría? —Alzó sus hombros para intentar restarle importancia.
—S...solo vengo a decir que ignores los comentarios de Kuroo, es un rey en las provocaciones, no sabe lo que dice. —Rió nerviosa para mirar hacia otro lado, por alguna razón, estar a solar con él a mitad de la noche le hacía sentir la piel de gallina.
—¿Por qué te preocupas por mi? —Escupió desinteresado y algo divertido al verla nerviosa.
—¿De verdad lo preguntas? Eres mi soulmate, ¿recuerdas?
El muchacho rodó los ojos al escuchar la razón, sabía que era por eso, pero tenía la ligera esperanza de que ella se rindiera al ser rechazada pero al parecer, fue el efecto contrario.
—Ya te he dicho que pierdes tu tiempo, no creo en las almas gemelas. —Con ese comentario planeaba dar por terminada la conversación pero lo siguiente que escuchó lo hizo sentir confundido.
—¿Sabías que hay un 85% de probabilidad de que te enamores de tu soulmate?
Si, lo sabía. Las escuelas fomentaban mucho sobre la educación de las almas gemelas y demás, pero no entendía a que venía eso. No respondió esperando que ella continuara:
—No permitiré que tú seas del 15% que no se enamora de su alma gemela. No me rendiré a ti.
Esa oración, esa simple oración hizo que su corazón empezara a latir con una fuerza inhumana. Asustado de sus sentimientos, se negó a girar para ver la cara que la chica debía estar poniendo, se negaba a verla y admitir que ella había nacido para estar con él.
Se negaba a creer en los soulmate.
Confundido por sus emociones, volvió a caminar en dirección a las duchas.
Ella no volvió a hablar, solo pudo escuchar sus pasos alejándose y lo agradeció internamente, necesitaba pensar.
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Esto cada vez se pone mejor jaksjajka.
Publiqué la historia de Oikawa, la pueden encontrar en mi perfil.
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Pathetic. [Tsukishima Kei]. [Soulmates].
Fanfiction❝Tsukishima Kei cree que las almas gemelas es algo patético. ❞ Libro #1 de la saga: ❝Soulmates.❞