Emilio
Dispararle a Noa había sido la cosa más fácil después de que Kevin me estuviera enseñando por un tiempo. Tampoco me hace feliz haber terminado con una vida pero también aprendí que siempre estaremos Joaquín y yo sobre todas las cosas.
Me rompió el corazón cuando cayo temeroso frente a mis pies pero me reconforto que Kevin estuviera allí para ayudarme pues en todo el desastre había salido un poco herido y no podía cargar con mi caracol.
Ahora estamos yendo por nuestro objetivo, con pasos cautelosos pero también con la adrenalina a todo lo que da.
Joaquín nos indicó por donde se entraba al sótano y Kevin bajo primero para después seguirlo nosotros. El lugar era algo espacioso pero estaba en total oscuridad.
Mentiría si no dijera que estaba nervioso, pero quería esto, quería mi venganza de alguna forma.
Bajamos unas escaleras y cuando tocamos el piso de nuevo un arma se oye al fondo.
—Los estábamos esperando —la voz de Uberto se cuela por mis oídos, mi piel se eriza y lo busco de inmediato. Todo mi cuerpo se pone alerta y comienzo a temblar. Joaquín me abraza por la cintura y entierra su cara en mi espalda.
—¿Dónde está Bianca? —musita Kevin algo temeroso.
—Kevin, mi Kev —murmura Uberto pero se oye dolido —Te contraté para trabajar para mi. No para este —me señala con el arma que tiene en sus manos —¿Cómo te pagó para que lo ayudaras? ¿Con su cuerpo? —suelta una risita burlona —Por que es lo único que sabe hacer —camina hacia nosotros y Kevin le apunta más decidido que antes—. Emilio es una puta.
—¡Tu eres un hijo de puta! —grita Joaquín a mi espalda para colocarse frente a mi —¡Maldito bastardo! ¡¿Cómo pudiste actuar de semejante forma? —se pone cara a cara con Uberto y comienzo a escuchar pitidos en mis oídos—. ¡Te odio!
—¿Ya acabaste? —cuestiona serio. Joaquín suelta un quejido —¿Quien te crees para hablarme así? Soy tu padre.
—No lo eres ¡Un papá jamás sería así ni actuaría así!
—No me importas Joaquín —dice Uberto sincero, veo a mi chico estremecerse.
—Esto acabará contigo muerto... —murmura Joaquín mientras tiembla en el proceso.
—Yo no soy él que va a morir —en ese instante sentí que mi vida se venia abajo, no soy capaz de reaccionar, no hice nada de lo que me había propuesto cuando Kevin a mi lado cayó al suelo y Joaquín se desplomó frente a mis ojos.
Comencé a temblar más que antes, eramos él y yo, frente a frente después de un tiempo.
Todo se había a la mierda... ¿Cómo le hacia? Era un maldito en todos los sentidos, te cegaba, te nublaba la vista, era capaz de dejarte sordo. Era hábil y eficaz.
Mire el cuerpo de Joaquín en el piso y comencé a llorar, miré sobre mi hombro y Kevin estaba inconsciente, estaba solo... De nuevo.
—¿Porqué eres así Uberto? Una persona no lastima a alguien que ama —me sentía débil, vulnerable a su lado.
—Te burlaste de mi Emilio, ¿Cómo crees que me senti cuando me golpeaste y me dejaste?
—¿Y lo que me hiciste tú a mi? —cuestionó furioso.
—¡Solo te di amor!
—¡Eso no fue amor! ¡Pura mierda!
—¡Te gustaba! ¡Admitelo! —siento a mi sangre hervir ante tremenda estupidez que dice, le apunto con el arma decidido, ya no más.
—¡Vete al carajo! —digo dispuesto a dispararle, se abalanza sobre mi y aprieto el gatillo antes de que me atrape.
El disparo me deja aturdido y lo veo algo borroso, noto que se mueve un poco así que me apresuro y lo golpeó contra el suelo.
—¡Muerete de una maldita vez! —grito desesperado.
—Emilio yo te amo...—suelta en un susurro.
Gruñó con fastidio y le proporciono un golpe en la nariz que lo hace gemir de dolor, entonces agarro la pistola que yace en el suelo y le apuntó directo en la cabeza.
—Tu me das asco —digo y le disparo.
Mi pecho sube y baja con desesperación, en busca de oxigeno pero no logro respirar bien.
Pierdo la noción del una vez más en el día.
[...]
Trato de abrir los ojos lentamente pero una luz me recibe y me lastima de inmediato así que vuelvo a cerrarlos.
Escucho el pitido de una máquina y trato de ponerme de pie pero alguien coloca sus manos en mi pecho.
—¿Dónde está Joaquín? —cuestionó perdido, no logro enfocar mi vista en nada y me siento mareado así que suelto un suspiro recostandome.
—Emilio soy Kevin —aprieto los ojos con fuerza y me esfuerzo por abrirlos por completo y esta ves sin tomarle mucha importancia a la luz que me lastima.
Me encuentro con la mirada preocupada de Kevin y observo la habitación y caigo en cuenta que estoy en el hospital.
—¿Dónde esta Joaquín? —cuestiono con más insistencia que antes.
—Él está bien, lo dejo aturdido el recibir la bala que choco con el chaleco, me paso lo mismo, no se que tipo de arma usó pero el impacto me hizo perder el conocimiento, trate de levantarme porque no te iba a dejar solo pero no pude, pero cuando lo hice me preocupé mucho pues estabas en el suelo y Joaquín a tu lado no dejaba de llorar. Pensé que habías muerto.
—¿Y Eli y Bianca?
—Las esta atendiendo el doctor, estaban en una de las habitaciones de la casa en la planta de arriba, ambas amordazadas y atadas.
—¿Puedo ver a Joaquín? —Kevin se ríe, se que sabe que soy un terco de lo peor.
—El doctor lo está revisando, cuando acabe vendrá para...
—¡Emilio! —grita Joaquín mientras entra a toda prisa y Kevin rueda los ojos divertido. Toma mi cara entre sus manos y me examina—. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?
—Ahora mucho mejor que te tengo a mi lado.
Sus mejillas se enrojecen y le doy un beso en los labios.
—Pensé que te había pedido —hace un puchero.
—Pensé igual pero ahora ya no te libraras de mi —bromeo juguetonamente y él niega divertido.
—No quiero librarme —admite sobre mis labios y nos besamos profundamente.
Por fin puedo descansar, por fin puedo andar sin miedo.
Soy libre.
Somos libres.
...
¿Qué opinan?.🥺Emilio fue muy valiente.🤧
Por fin murió la rata de Uberto...🤦🏻♀️
Nos leemos en el epílogo...👀
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Siguiente Desconocido [Emiliaco]
FanfictionDespués de que los deseos y secretos ocultos salieran a la luz todo cambió y dio un giro demasiado inesperado. Ahora Emilio y Joaquín tienen que luchar por lo que eran antes. Segunda temporada de "Desconocido sexual"