Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché]

[Capítulo 109] "Perdón"

Pov. Poché

—Tranquila, no es como si te fuera a comer. Solo respira...

—eso intento —jadeo sacando el aire retenido en mi garganta. Calle había subido hace casi 10 minutos y con cada segundo me estaba desesperando aún más.

Al contrario de lo que quería aparentar, yo también estaba más que nerviosa. Tenía pánico de enfrentarme a Mafe y en lo único que pude pensar es en llamar a Paula para que me ayude calmarme y ponerme en perspectiva.

—pues sigue intentando. Es solo su mamá, Poché, no el diablo.

—se está demorando mucho, Pau.

—no exageres. Apenas me llamaste y habían pasado como dos minutos.

—no exagero —le aseguro mirando al techo del auto— ¿Y si mejor subo ya y veo qué pasa?

—No. Ni se te ocurra hacer eso. Ya bastante duro debe ser para Dani enfrentarse a ella después de tanto tiempo. Tú solo... tranquilízate y espera.

—ok —acepto moviéndome en el asiento con impaciencia— ¿Pero cuánto tiempo más espero?

—hasta que te llame, mujer.

—ok —repito— ¿Y si no me llama?

Me muerdo las uñas

—te va a llamar —dice en tono cansado y sé que está poniendo los ojos en blanco— ¿Por qué mejor no piensas en otra cosa?

—¿Cómo en qué?

—No sé como... Ah sí... ¿Ya tienes modelo para lo de tu campaña?

—no, aún nada. Ayer hice el casting y estuvo muy duro la verdad. Luego paramos porque Calle llegó de sorpresa y se presentó ahí como otra más de las solicitantes.

—aww que lindo

—Si muy lindo, pero casi me da un infarto.

—¿Entonces vino para quedarse?

Suspiro con una sonrisa —Si. Dice va a retomar la carrera y completar su último año.

—¿Viene para Los Ángeles?

—ajam. Muy pronto irá para allá

—¿Y tú también vienes?

—aun no lo sé, pero lo más probable es que sí. Ya sabes... no quiero separarme de ella.

—Ushh tan chicles como siempre. Ya hasta se me había olvidado.

—¿Y qué quieres? No la vi en dos años, Paula. Dos años —repito— tú no quieres saber la tortura que es sentir eso.

—ya, lo sé pero... ¿Y el trabajo?

—sí, eso es lo más complicado. Hoy me tocó suspender todo en mi agenda pero en el peor de los casos estaremos saltando entre Nueva York y Los Ángeles muy seguido.

La siento sonreír —me encanta la idea de tenerlas aquí otra vez. Será como antes. ¿Ya le contaste a tu papá?

La culpa me invade. Ni siquiera le había llamado anoche y hablábamos prácticamente a diario. Se debe estar preguntando dónde estoy.

—nop, no he tenido tiempo. Te digo que todo fue demasiado rápido. Hace dos días estaba en el hoyo porque pensé que ella ya se estaba olvidando de mí y no volvería en otro año más y ahora... Estoy plenamente feliz de tenerla conmigo pero al mismo tiempo siento terror de lo que puedes estar pasando allá arriba.

—y volvemos con lo mismo —dice seria— No ganas nada con predisponerte a las cosas, Poché. Siempre te lo he dicho, piensas demasiado y a veces te haces ideas que no son en esa pequeña cabecita tuya. Es mejor dejar las cosas fluir.