Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché]

[Capítulo 25]

—¿Qué tan brava estás? —pregunto cerrando la puerta detrás de nosotras en su apartamento.

Camina en silencio un par de pasos y se detiene. Debe estar muy brava porque ella siempre dice lo que piensa en el instante y ahora se está conteniendo.

—¿Calle? —La llamo con cuidado

Suspira audiblemente dejando sus cosas en la barra de la cocina y se gira hacia mí con los brazos cruzados. Mierda.

—gorda, perdón.

—Te dije que no te quería cerca de esa niña y te importó cinco, Poché —me reclama— ¿qué estabas haciendo allá?

—yo fui a buscarte —reconozco culpable— estaba muy preocupada y tú no respondiste ninguno de mis mensajes ¿qué querías que hiciera?

—lo que te pedí —contesta casada soltando sus brazos a los lados —solo eso. No sé hasta donde puede llegar Paola, Poché y si se mete contigo también, yo...

—no le tengo miedo, Calle —la tranquilizo acercándome mirándola a los ojos y tomo su rostro entre mis manos.

—pero yo sí —admite con cautela abrazándose a sí misma desviando la mirada y se aleja yendo hacia la habitación— un poco.

—¿qué? —Se veía indefensa, casi sin fuerza y ella no era así. ¿Qué había pasado en esa oficina?— a ver Calle, ¿que esta pasando?

—ya te lo dije, es todo por ese estúpido malentendido en el show.

—ya, ¿pero que pasó hoy que te tiene así? ¿Qué está pasando? Y quiero que me lo digas todo.

—hoy en la oficina, el decano me dijo que podían expulsarme por esto —reconoce sentándose en la cama.

—¡pero es imposible! Tu no hiciste nada

—Lo sé, pero los chicos del elenco dicen que no vieron nada y hay alguien que según me vio muy cerca de su camerino antes del show y luego está ese estúpido papel que dice que casi se muere por la intoxicación.

—¿casi se muere? —pregunto extrañada

—¡No! Estuvo mal del estómago por unos días, pero nada como para decir que se estaba muriendo. Ese papel quien sabe donde lo consiguieron, pero no es real.

—¿entonces por qué estas tan preocupada? Todo se solucionará, amor —le aseguro sentandome a su lado mientras tomo sus manos entre las mías— no tienes por qué tenerle miedo a esa tipa, ella no puede hacernos daño.

—ella no Poché, su mamá es la que da verdadero miedo. La hubieras visto, parecía una serpiente con patas. Paola es un juguete a su lado, cuando llegó me vio de pies a cabeza como si fuera lo más insignificante del mundo, te juro que estaba temblando —la oía y mi rabia seguía creciendo, quería ayudarla ¿pero cómo?— después hasta el decano se puso a sus ordenes como si ella fuera la jefa. Fue horrible.

—ay mi amor —digo rodeandola con los brazos.

—por eso no quiero que te acerques a ella, ya es suficiente con que me esté jodiendo la vida a mi, no quiero que lo haga contigo también.

—gorda, eso no va a pasar —le aseguro— ella no tiene influencia sobre mi ni...

—No Poché —me corta apartándose— estoy hablando en serio. No quiero que se repita lo de hoy, no te enfrentes con ella, por favor.

Me pide mirándome a los ojos suplicante y yo no puedo resistirme

—está bien, pero cualquier cosa que pase, me lo tienes que decir ¿entiendes? Por pequeño que sea, Calle. No te guardes todo para ti, yo estoy para apoyarte.