Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché]

[Capítulo 7] "Acto Reflejo"

No entiendo nada. Parece que tengo una manada de animales salvajes en mi pecho. Mi corazón está desbocado y por más que intento no puedo controlarlo para devolverlo a la normalidad.

Estoy afuera del teatro hace casi 20 minutos y la función no tarda en comenzar de nuevo. Debía regresar pero primero tenía que averiguar la razón por la que escuchar a Daniela me puso asi.

Mi cabeza es un mar de dudas sin respuesta. Jamás me había sucedido nada parecido y estoy segura que esto no es solo orgullo por verla parada en el escenario.

—¿Poché? —me llaman y me giro sorprendida. Hace tiempo que no oigo esa voz.

—Mario... ¿que haces aquí? —le pregunto extrañada mientras camina hacia mi, cerrando la poca distancia que nos separa.

—vine a ver la obra —responde sin más, encogiendose de hombros— vi a Daniela. No sabía que era tan buena.

Reconoce despreocupado y me doy cuenta que su usual aire de superioridad no está. Que extraño.

—si, ella es la mejor —le aseguro orgullosa sintiendo un ligero hormigueo recorrer mi columna vertebral al ablar de ella.

Sonríe por mi expresión — estaba seguro que estarías aquí. Tú no la dejarías sola nunca.

Se me hace raro su comentario pero igual asiento confirmando lo que dijo. Obviamente jamás dejaría sola a mi mejor amiga. —obvio. Ella me pidió que viniera.

—es bueno tener amigos así —comenta más para si mismo y parece melancólico, como triste.

Decido no decir nada al respecto y en cambio le pregunto —¿viniste solo?

Asiente.

—¿tú?

—vine con Daniela.

—entonces en teoría estas sola también —concluye sonriendo— ¿que tal si nos sentamos juntos? Prometo no molestar.

Me río, era raro ver a Mario de esa manera tan dócil y amable. Pienso un momento en su oferta, sentarme sola ahí, había sido incómodo y en ese modo no parecía tan patán y hasta podría caerme bien.

—esta bien —acepto. —pero te comportas

Levanta su mano derecha como haciendo un juramento. —palabra de honor

Me río —idiota

Entramos hablando mientras lo guío hasta donde estuve antes y nos sentamos a la espera de que apagaran las luces y la obra se reanudara.

—¿y donde te has metido estos días? —le pregunto curiosa. No lo habíamos visto por ningún lado y tampoco asistía a clases.

Se agacha un poco y suspira como recordando algo desagradable —estuve... solucionando algunas cosas con mi familia —noto un aire de tristeza pero rápidamente se recupera y me da una sonrisa descarada— ¿por qué? ¿Me extrañaste?

Pongo los ojos en blanco. Ahí está el Mario idiota de vuelta. No debí preguntar nada.

—olvidalo

Milagrosamente Mario cumplió su palabra y no intentó nada conmigo durante el tiempo que estuvimos sentados el uno al lado del otro. La obra terminó y todos estaban muy contentos. La interpretación fue magnífica y muy emotiva.

También pude comprobar cómo mi corazón se desbocaba cada vez que Calle salía a escena y ya no era solo duda lo que sentía. Ahora también un miedo extraño se había instalado en mi.

Salimos y Mario se ofreció a llevarme a mi casa pero le dije que esperaria a Daniela y decidió acompañarme. Esta versión suya no me desagradaba tanto. Al menos podíamos mantener una conversación racional sin tanta tontería de por medio.