[Capítulo 26] "Chantaje"

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— ¿tres meses? —pregunta Johan asombrado y asiento con la cabeza— pero eso es injusto.

—lo sé pero ya no se puede hacer nada.

—¿y cómo lo tomó?

tomo un largo suspiro recordando el momento exacto cuando recibió la noticia anoche. 

—bien, supongo. Ella se esperaba algo mucho peor, así que tres meses de suspensión no le parecieron tan graves en comparación.

Aunque de igual manera le había afectado.

—vaya ¿y dónde está ahora? —pregunta metiéndose las manos en los bolsillos casual

—en casa —respondo guardando mi libreta en mi bolso, después de todo ya las clases habían terminado— decidió no venir hoy y creo que fue lo mejor, así descansa un poco y se olvida de todo esto.

—Y supongo que tú irás a verla ahora —dice moviendo las cejas juguetonamente, haciéndome soltar una carcajada— digo, aprovecharán que tiene más tiempo libre ¿cierto?

—digamos que tienes razón —acepto aún riendo un poco roja por la insinuación de mi amigo. Por suerte parecía haber superado su ligero enamoramiento con Calle y estábamos igual que siempre.

—María José —escucho decir mi nombre a mis espaldas y me giro ligeramente— ¿podemos hablar?

—Andrés —respondo reconociéndolo un poco extrañada y desvío mi mirada por un breve segundo a mi amigo que también ve al chico con un poco de confusión— Sí, claro

Acepto hablar con él y Johan me mira preguntándome en silencio si está bien dejarme sola. Yo asiento y se despide de mí con un beso en la mejilla para después irse caminando de largo.

—¿Qué pasó? —le pregunto a Andrés en cuanto veo a mi amigo alejarse. Digo él no vendría a buscarme por nada ¿o sí?

Se toma el cuello algo nervioso y se agacha.

—sólo quería preguntarte por Dani —responde suspirando. lo sabía, su único interés conmigo es Daniela— Hoy no vino y ayer no quiso que fuera su apartamento así que...

—sí —asiento orgullosa— estaba conmigo

—lo sé, ella me lo dijo —acepta y sonrío por dentro— por eso mismo quería preguntarte cómo estaba.

—está bien. Hoy se quedó en casa descansando.

—entiendo, debió ser duro enterarse de la sanción. Hice todo lo que pude, pero creo que no fue suficiente —menciona alicaido metiendo las manos en sus bolsillos y encorvando sus hombros.

Esa posición le daba algo de vulnerabilidad y un poco de culpa se instala en mi pecho por ser tan cortante.

—Sí, bueno igual ella está agradecida contigo —le hago saber.

Aun con todas mis reservas, algo dentro de mí decía que no era malo y eso era lo que más me molestaba. No podía odiarlo como quería, ni hacer que se aleje de mi novia por eso.

—¿en serio? —pregunta sonriendo y pongo los ojos en blanco.

—Si, en serio —suspiro— ¿Eso es todo? —pregunto terminando la conversación y el asiente con la cabeza— entonces me voy, Bye.

empiezo a caminar dirigiéndome a la salida pero él me detiene tomándome por el hombro —Oye, perdón pero antes de que te vayas, ¿puedo hacerte una pregunta?

—¿qué cosa?

—siento que no te caigo bien —dice dudando— Yo... Tal vez hice algo para molestarte o...

Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora